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Muchas personas tienen una mayor esperanza de vida gracias a que reciben mejor atención médica y a que la nutrición desempeña un importante papel en mantener a las personas sanas a medida que entran en sus años dorados.
A medida que envejecemos, nuestros niveles de actividad disminuyen cuando los huesos comienzan a crujir y los músculos duelen. Muchos adultos pierden valiosa masa muscular a medida que envejecen. Dicha disminución de la masa muscular da lugar a un metabolismo más lento. A menos que prestemos mucha atención a las calorías que consumimos, la consecuencia será un aumento de peso en forma de grasa almacenada en el cuerpo.
Debido a que las necesidades nutritivas no cambian mucho pero la necesidad calórica disminuye, es importante que las personas de edad avanzada seleccionen comidas con una gran densidad nutritiva para sacarles el mayor provecho.
A muchas personas de edad avanzada les disminuye el apetito, lo hace que coman menos. Para la mayoría de ellos es algo natural y no representa ningún problema, pero para algunos, la disminución del apetito puede dar lugar a desnutrición y problemas médicos significativos. Si usted ha adelgazado involuntariamente, consulte al médico para verificar si hay algún problema médico que deban resolver.
A medida que envejecemos nos volvemos más susceptibles a afecciones crónicas como diabetes, presión arterial elevada, colesterol alto y osteoporosis. Nuestros hábitos alimenticios pueden ya sea prevenir o incrementar el riesgo y exacerbar dichas enfermedades. Quienes padecen ciertas afecciones de salud pueden prolongar y mejorar la cantidad y calidad de vida si le prestan atención a su régimen alimenticio.
Si la diabetes o la intolerancia a la glucosa representan un problema, evite el exceso de azúcares y asegúrese de no saltarse comidas ni bocadillos. Cumplir un horario habitual de comidas ligeras frecuentes ayuda a que el organismo sepa cuándo esperar la comida y así controlará mejor la glucosa.
Por el bien de la salud de su corazón, minimice el consumo de grasas trans y saturadas, y evite el exceso de sodio en sus comidas.
Algunos adultos mayores se vuelven sensibles a ciertos alimentos, como cebollas o pimientos, productos lácteos o comidas picantes. Preste atención a cómo le hacen sentir ciertas comidas y haga los ajustes necesarios. Si todo un grupo alimenticio se vuelve problemático, asegúrese de procurarse en otros alimentos los nutrientes de dicho grupo alimenticio. Por ejemplo, si descubre que ya no puede tomar leche, intente sustituirla con leche sin lactosa, yogurt, queso o comidas enriquecidas con calcio.
Junto con las enfermedades vienen los medicamentos que controlan los síntomas y la evolución de las afecciones. Ciertos medicamentos pueden afectar el apetito en algunos casos y además tienen una mala interacción con ciertos alimentos y suplementos nutritivos. Lea con mucha atención el panfleto informativo para que sepa cómo comer cuando está tomando ciertos medicamentos.
La pérdida del cónyuge u otros integrantes de la familia puede dejar a las personas mayores sin un horario alimenticio regular. La pérdida de interacción social puede generar depresión, la cual puede a su vez afectar el apetito. Muchas personas mayores pueden encontrarse con la necesidad de cocinar y preparar comidas por primera vez en mucho tiempo o hasta por primera vez en su vida. Algunas personas de edad avanzada simplemente prefieren no comer a pasar por la complicación de cocinar para una sola persona.
El sistema inmunitario se debilita con la edad, de modo que cumplir con técnicas de seguridad alimentaria en casa y en restaurantes prevendrá enfermedades ocasionadas por la contaminación.
Si le prestamos atención a la nutrición a medida que envejecemos, podremos encarar los años dorados con fortaleza y buena salud.
A medida que envejece, sus necesidades calóricas disminuyen, pero la necesidad de nutrientes sigue igual o aumenta. El consumo de comidas ricas en nutrientes lo ayudará a obtener las vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos y grasas necesarios. Entre estas se encuentran las siguientes:
Limite las comidas sin mucho valor nutritivo, ya que suman calorías sin aportar nutrición.
Las señales del organismo de que necesita hidratarse pueden disminuir con la edad, así que asegúrese de recordar tomar líquidos regularmente. Trate de tomar ocho vasos de 8 onzas de agua al día. También puede ayudar al consumo de líquidos al comer frutas y verduras ricos en agua.
Incluya en cada comida alimentos ricos en fibra. Concéntrese en incluir regularmente lo siguiente en su dieta:
Concéntrese particularmente en la fibra soluble para ayudar a mantener los niveles del colesterol. A continuación, algunos ejemplos de alimentos con niveles elevados de fibra soluble:
Es difícil obtener ciertos nutrientes de la dieta y a los adultos mayores se les dificulta absorberlos. Considere tomar los siguientes nutrientes en forma de suplementos: Calcio, vitamina D, vitamina B12
La actividad física habitual puede ayudar a prevenir el aumento de peso y reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas. También puede ayudar a mantener las articulaciones en buen estado y los músculos fuertes.
Muchos adultos mayores presentan una disminución del apetito que, si se le ignora, puede dar lugar a desnutrición y pérdida de peso involuntaria. Si siente que ha perdido el apetito o adelgaza involuntariamente, consulte al médico de inmediato.
Algunos medicamentos podría interferir con ciertos alimentos, mientras otros podrían aumentar o disminuir el apetito. Antes de tomar cualquier medicamento nuevo, consulte al farmacéutico o al médico sobre sus posibles efectos secundarios.
Las personas de edad avanzada tienen sus propios problemas de salud dental y oral. Por ejemplo, cuando las dentaduras postizas no calzan bien, pueden ocasionar una disminución del consumo de alimentos y desnutrición. Las infecciones bucales pueden dar lugar a infecciones sistémicas.
Algunos ajustes son necesarios para preparar comidas para una sola persona. Aunque es posible que termine dependiendo de comidas precocinadas, trate de asegurarse de que sean nutritivas. Concéntrese en lo siguiente:
Cuando le sea posible, coma con sus amigos y familiares para disfrutar también de la interacción social a la hora de la comida.
Lea con mucha atención todas las etiquetas para limitar o evitar la comida chatarra sin valor nutritivo y con alto contenido de calorías o sodio.
La alimentación saludable es importante durante toda la vida y especialmente a medida que envejecemos. Las personas de edad avanzada que se mantienen activas y comen comidas ricas en nutrientes y con pocas calorías pueden controlar enfermedades crónicas como las afecciones cardíacas y la diabetes.
Escrito por (en Inglés): Tara Gidus, MS, RD, CSSD, LD/N