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El análisis de glucosa en el líquido cefalorraquídeo (LCR) es uno de los tantos procedimientos de laboratorio que se realizan para analizar el LCR de un paciente. Mediante este análisis, se mide la cantidad de glucosa (azúcar) presente en el líquido.
El LCR es un líquido transparente que protege y rodea el cerebro y la médula espinal, los que conforman el sistema nervioso central. Este líquido aporta nutrientes y elimina los desechos. Se produce constantemente a través del plexo coroideo del cerebro y se absorbe en el torrente sanguíneo. El organismo reemplaza completamente el LCR en el transcurso de horas.
El análisis de glucosa permite diagnosticar ciertas afecciones del sistema nervioso central, como infecciones bacterianas o tumores. A pesar de que es complicado obtener una muestra de líquido cefalorraquídeo, el análisis de una muestra de LCR es una de las mejores formas de diagnosticar correctamente estas afecciones, ya que el LCR está conectado directamente al cerebro y la columna vertebral.
El método más frecuente para tomar una muestra de líquido cefalorraquídeo es mediante una punción lumbar, también conocida como punción espinal o medición de la glucosa del líquido cefalorraquídeo.
Este análisis se realiza para facilitar el diagnóstico de afecciones médicas, tales como infecciones, tumores e inflamación del sistema nervioso central, además de afecciones neurológicas, como el delirio.
Según los antecedentes médicos del paciente, el médico puede indicarle que se realice un análisis de LCR cuando se manifiesten los siguientes síntomas:
Para poder realizarse una punción lumbar, debe firmar una autorización donde afirme que conoce los riesgos del procedimiento.
Infórmele al médico si toma medicamentos anticoagulantes, como warfarina (Coumadin), ya que tal vez deba suspenderlos un par de días antes del procedimiento.
Antes del procedimiento, deberá defecar y orinar para que los intestinos y la vejiga estén vacíos.
La punción lumbar generalmente demora menos de 30 minutos y es realizada por un médico especialmente capacitado para tomar muestras de LCR de manera segura. Por lo general, el LCR se extrae de la región lumbar.
Es muy importante que usted permanezca totalmente quieto para evitar que la aguja se introduzca en un lugar incorrecto o que se dañe la columna vertebral. Estará sentado con la columna vertebral levemente doblada hacia adelante o acostado sobre un lado, en posición fetal.
Cuando usted curva la columna vertebral, el médico cuenta con mucho espacio para insertar una aguja fina entre los huesos de la región lumbar (vértebras). A veces se utiliza la fluoroscopía (rayos X) para insertar la aguja correctamente entre las vértebras.
Cuando se encuentre en la posición correcta, un médico o un miembro del personal de enfermería le limpiarán la espalda con una solución estéril, como yodo. Para reducir el riesgo de contraer una infección, el área se mantiene estéril durante todo el procedimiento. Se aplica allí una crema anestésica sobre la piel y se inyecta una solución anestésica (analgésica). Cuando el área está adormecida, el médico introduce la aguja para efectuar la punción lumbar.
Una vez que se introdujo la aguja, se mide la presión del LCR (presión de apertura) mediante un manómetro (medidor de presión). La presión del LCR elevada puede ser un indicador de ciertas afecciones y enfermedades, entre ellas:
La presión también puede medirse al final del procedimiento (presión de cierre).
El médico luego toma muestras del líquido a través de la aguja que se encuentra en una jeringa. Es posible que se obtengan varios frascos pequeños de líquido. Cuando finaliza la extracción de líquido, el médico retira la aguja de la espalda. El área donde se efectuó la punción se limpia nuevamente con una solución estéril y se coloca una venda.
Deberá permanecer recostado durante aproximadamente una hora para evitar el dolor de cabeza, un efecto secundario normal del procedimiento. En raras ocasiones, si tiene una deformidad en la espalda, una infección o una posible hernia cerebral (cuando las estructuras del cerebro se desplazan), será necesario utilizar métodos de extracción de LCR más lesivos.
Estos métodos por lo general requieren hospitalización y, entre ellos, se incluyen los siguientes:
Entre los principales riesgos relacionados con la punción lumbar, se incluyen los siguientes:
Si toma medicamentos anticoagulantes, el riesgo de sangrado será mayor.
Existen otros riesgos graves en pacientes que presentan una masa cerebral, como un tumor o absceso (pus rodeado por tejidos inflamados). En estos casos, la punción lumbar podría causar una hernia cerebral. La hernia cerebral genera presión intracraneal que, con el tiempo, puede restringir el riego sanguíneo al cerebro y provocar daños en el cerebro o incluso la muerte. Si se sospecha que puede haber una masa cerebral, la punción lumbar no se realizará.
Las punciones cisternal y ventricular conllevan riesgos adicionales, entre ellos:
La punción lumbar es muy peligrosa para las personas con un número de plaquetas bajo (trombocitopenia) u otros problemas de coagulación.
Mediante este análisis, se mide la cantidad de glucosa (azúcar) presente en el líquido cefalorraquídeo.
No existe un verdadero rango normal de glucosa en LCR. Los resultados obtenidos deben compararse con los niveles obtenidos en una muestra de sangre extraída dentro de las dos a cuatro horas posteriores a la punción lumbar. En el caso de los adultos saludables, la proporción de glucosa en LCR debe ser de, aproximadamente, dos tercios de la cantidad de glucosa encontrada en la muestra de sangre.
Ciertas afecciones del sistema nervioso central pueden causar niveles bajos de glucosa en el LCR. Las infecciones, especialmente las infecciones bacterianas, y los tumores son las causas más frecuentes de niveles bajos de glucosa en el LCR (Reeves y Swenson, 2008).
Las células que por lo general no están presentes en el LCR, como las bacterias, las células producidas por los tumores o los glóbulos blancos (que combaten la inflamación), pueden metabolizar (digerir) la glucosa. Esto puede ocasionar que los niveles sean más bajos de lo normal.
Si los niveles de glucosa son anormalmente bajos, esto puede significar lo siguiente:
Aun no se conoce cuáles son las enfermedades o afecciones que provocan los niveles elevados de glucosa en el LCR. Esto solo ocurre cuando los niveles de glucemia son elevados.
Si los resultados son normales, los niveles de glucosa en el LCR también se encuentran dentro del rango normal.
Sin embargo, a pesar de que los resultados sean normales, no debe descartarse la posibilidad de que exista una infección. Los niveles de glucosa suelen ser normales en pacientes con infecciones víricas y meningitis bacteriana. En caso de duda, se realizarán otras pruebas.
Si se encuentran anomalías durante la medición de glucosa en el LCR, tal vez sea necesario realizar otras pruebas. Se proporcionará el tratamiento adecuado según la afección que sea la causa de los síntomas.
La meningitis bacteriana es una emergencia médica. Esta infección es difícil de diagnosticar, ya que los síntomas son similares a los de la meningitis vírica, una enfermedad menos peligrosa. Por lo tanto, el tratamiento inmediato es fundamental. El médico tal vez le recete antibióticos de amplio espectro (medicamentos mediante los cuales se tratan diferentes tipos de bacterias) y lleve a cabo otros análisis para identificar la causa exacta de la infección.
Escrito por (en Inglés): Sandy Calhoun Rice
Revisado médicamente (en Inglés)
on: May 05, 2014: George Krucik, MD