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El médico podría recomendar que se haga un análisis de factor IX para determinar si su organismo produce un nivel saludable de este factor de la coagulación en particular. Su organismo necesita este factor para formar coágulos.
Cada vez que usted sangra, se desencadena una serie de reacciones conocidas como cascada de coagulación. La coagulación es el proceso que utiliza el organismo para detener la pérdida de sangre. Las células llamadas plaquetas forman un tapón que cubre el tejido dañado y luego los 13 factores de la coagulación del organismo interactúan para formar un coágulo firme. Los bajos niveles de los factores de la coagulación pueden impedir la formación de coágulos.
El médico podría ordenar un análisis de factor IX para determinar la causa de hemorragias prolongadas o excesivas. Si tiene un problema de sangrado, consulte a su médico de inmediato.
Su médico podría ordenar este análisis si algún miembro de su familia sufre de deficiencia hereditaria de factor IX, también conocida como hemofilia B. Este trastorno afecta a uno de cada 30.000 hombres. Este trastorno hereditario solo afecta a los hombres porque está vinculado a un gen defectuoso del cromosoma X. Las mujeres tienen dos cromosomas X, por lo cual si uno de ellos tiene el gen defectuoso, el otro puede crear suficiente factor IX.
El análisis también puede usarse para determinar si tiene deficiencia de factor IX adquirida, que a menudo está vinculada a una deficiencia de vitamina K, enfermedad del hígado o uso de medicamentos anticoagulantes.
Su médico también podría recomendar este análisis si usted es hombre y tiene cualquiera de los siguientes síntomas:
Para hacerse este análisis no es necesaria ninguna preparación especial. Debe informarle al médico si toma anticoagulantes tales como warfarina (cumadina). Su médico le pedirá que deje de tomar anticoagulantes antes del análisis.
Para realizar la prueba, el médico deberá extraerle una muestra de sangre del brazo. Primero limpiará el lugar de la punción con un hisopo con alcohol. Luego le introducirá una aguja en la vena y conectará un tubo a la aguja para recolectar la sangre. Cuando haya extraído suficiente cantidad de sangre, retirará la aguja y cubrirá el lugar de la punción con una gasa. La muestra de sangre se enviará al laboratorio para su análisis.
Un resultado normal en el análisis del factor IX estará comprendido entre 50 % y 200 % del valor de referencia del laboratorio. Su médico le explicará los detalles del resultado.
Si el resultado fuera anormal, significará que tiene un nivel bajo de factor IX. Las causas de esto podrían ser:
Al igual que con cualquier análisis de sangre, existe un leve riesgo de sufrir un hematoma o una hemorragia en el lugar de la punción. En casos excepcionales, la vena puede inflamarse luego de la extracción de sangre. La aplicación de una compresa tibia varias veces al día permite tratar esta afección, conocida como flebitis.
La hemorragia constante podría ser un problema si usted padece algún trastorno hemorrágico o toma anticoagulantes tales como warfarina o aspirina.
La deficiencia de factor IX puede tratarse con una transfusión de plasma congelado fresco o con una inyección de concentrado de factor IX. La cantidad de sustituto de factor IX necesitará dependerá de lo siguiente:
El médico podría enseñarle a usted y a los miembros de su familia cómo usar el concentrado de factor IX para evitar una emergencia. Deberá usarlo ante la aparición del primer signo de sangrado. Si usted tiene un caso grave de hemofilia, tal vez también necesite transfusiones de plasma e inyecciones de concentrado antes de una cirugía o de un procedimientos dental.
También deberán vacunarlo contra la hepatitis B, ya que si sufre de hemofilia, correrá un riesgo mayor de contraer hepatitis por recibir transfusiones de sangre o inyecciones.
Escrito por (en Inglés): Corinna Underwood
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD