Join AARP
Get exclusive member benefits & effect social change. Join Today
Your email address is now confirmed.
You'll start receiving the latest news, benefits, events, and programs related to AARP's mission to empower people to choose how they live as they age.
You can also manage your communication preferences by updating your account at anytime. You will be asked to register or log in.
In the next 24 hours, you will receive an email to confirm your subscription to receive emails related to AARP volunteering. Once you confirm that subscription, you will regularly receive communications related to AARP volunteering. In the meantime, please feel free to search for ways to make a difference in your community at www.aarp.org/volunteer
Get exclusive member benefits & effect social change. Join Today
La apendicectomía es la extirpación quirúrgica del apéndice, que suele realizarse para curar la apendicitis. Es una de las intervenciones quirúrgicas de emergencia más frecuentes.
El apéndice es una cavidad pequeña similar a una bolsita que está adherida al intestino grueso en la parte inferior derecha del abdomen.
La función exacta del apéndice ha estado sujeta a especulaciones durante siglos. En la actualidad se cree que es una zona de almacenamiento de la microflora habitual (bacteriana). Además, facilita la recuperación luego de episodios de diarrea, inflamación e infección de los intestinos delgado y grueso.
La infección se produce cuando la cavidad del apéndice se obstruye, se inflama y provoca dolores intensos, lo cual se conoce como apendicitis.
La forma más simple y rápida de tratar la apendicitis es extirpar el apéndice. Si no se trata esta afección de inmediato y de forma eficaz, el apéndice podría romperse. Si esto sucede, las bacterias podrían expandirse por el abdomen y causar una infección grave (peritonitis).
Algunos de los síntomas de la apendicitis son los siguientes:
Todas las intervenciones quirúrgicas conllevan riesgos de complicaciones poco frecuentes, como hemorragias excesivas e infecciones. Sin embargo, los riesgos relacionados con la apendicectomía son mucho menores que los riesgos de no tratar un apéndice infectado. Si el apéndice no se trata, puede romperse y la infección puede expandirse por todo el abdomen y provocar la muerte.
En primer lugar, el médico indagará sobre sus antecedentes médicos y le realizará una exploración física. Durante la exploración, le presionará suavemente el abdomen para determinar la causa del dolor abdominal.
Si la apendicitis se detecta de manera precoz, el médico tal vez le indique análisis de sangre y pruebas de diagnóstico por imágenes, entre ellas, tomografías computarizadas (TC) y radiografías abdominales. No obstante, es posible que no se efectúen estas pruebas si el médico considera que es necesario hacer una apendicectomía de emergencia.
Antes de la intervención, le colocarán una vía intravenosa para suministrarle líquidos y medicamentos. También le colocarán anestesia general para que no esté consciente durante la intervención quirúrgica.
Existen dos tipos de apendicectomía: abierta y laparoscópica. Para elegir el tipo de operación, el médico tendrá en cuenta diversos factores, como la gravedad de la infección y los antecedentes médicos.
Durante la apendicectomía abierta, el cirujano realiza una incisión en la parte inferior derecha del abdomen. Se extirpa el apéndice y se cierra la herida.
Entre los motivos por los que el médico podría elegir este tipo de operación se incluyen los siguientes:
En este caso, el cirujano efectúa varias incisiones pequeñas en el abdomen para acceder al apéndice. Para operar el órgano infectado, el cirujano utiliza instrumentos estrechos y con forma de tubo. En uno de los tubos se coloca una cámara que le permite al cirujano observar el interior del abdomen para guiar los instrumentos.
Una vez extirpado el apéndice, se limpian, cosen y vendan las incisiones. El riesgo de contraer infecciones es menor en este caso que con la apendicectomía abierta, ya que las heridas de las incisiones son más pequeñas.
La apendicectomía es una intervención quirúrgica bastante simple y de rutina.
El paciente puede demorar entre cuatro y seis semanas en recuperarse por completo. En este período, el médico probablemente le recomendará que limite la actividad física.
También puede recetarle medicamentos luego de la intervención para reducir el riesgo de contraer infecciones.
Escrito por (en Inglés): Brian Krans
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD