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El cerebelo es el área del cerebro responsable de controlar la coordinación de los músculos. Si se inflama o se daña, puede perder repentinamente la coordinación. Esto se denomina "ataxia cerebelosa aguda (ACA)" o "cerebelitis".
Los virus y otras enfermedades que afectan el sistema nervioso pueden dañar el cerebelo. Algunos de los virus que pueden causar ACA incluyen la varicela, el virus Epstein-Barr y la enfermedad de Coxsackie. La ataxia puede tardar varias semanas en aparecer luego de una infección viral en los niños.
Otras causas de la ACA incluyen:
Los niños menores de 3 años son los que presentan el mayor riesgo de sufrir ataxia. Sin embargo, los niños más grandes y los adultos también pueden contraer ACA.
Los síntomas de la ACA incluyen:
Estos síntomas también se asocian con otras afecciones que afectan el sistema nervioso. Es importante que consulte a su médico si experimenta alguno de estos síntomas.
Su médico le realizará varias pruebas para determinar si tiene ataxia y qué la está provocando. Estas pruebas pueden incluir una exploración física completa y diferentes exámenes neurológicos. Se evaluarán la audición, la memoria, el equilibrio, la visión, la concentración, los reflejos y la coordinación. Si no tuvo ningún virus recientemente, el médico buscará trastornos y afecciones subyacentes que suelen traer aparejada la ACA.
Existen diversas pruebas que su médico puede utilizar para evaluar sus síntomas.
Su médico también puede buscar daños en el cerebro a través de una resonancia magnética (RM) o una tomografía computarizada (TC). Otras pruebas que puede realizarle su médico incluyen un análisis de orina y una ecografía.
El tratamiento no siempre es necesario. Cuando la ACA es provocada por un virus, por lo general se logra una recuperación completa sin tratamiento. La ataxia viral generalmente desaparece espontáneamente en pocos meses.
Si la ataxia no fue causada por un virus, puede requerir tratamiento. Sin embargo, el tratamiento específico dependerá de la causa. Si la ataxia se debió a una hemorragia, es posible que se recomiende la realización de una cirugía. Si tiene una infección, es posible que necesite antibióticos. Los anticoagulantes pueden ayudar si la ataxia fue provocada por un accidente cerebrovascular. Existen medicamentos para tratar la inflamación del cerebelo directamente.
Si sufre ataxia, es posible que también necesite ayuda para controlar los síntomas. Los dispositivos de adaptación, como los bastones, los utensilios especiales para comer y los dispositivos para el habla, pueden ayudarlo a caminar o a realizar las tareas cotidianas. Del mismo modo, la fisioterapia, la terapia del habla y la terapia ocupacional pueden ser de mucha utilidad. Algunas personas notan que ciertos cambios en el estilo de vida, como modificar la alimentación y tomar suplementos nutricionales, pueden ayudarlos con la evolución de la afección.
La ACA causada por un accidente cerebrovascular, una infección o una hemorragia puede provocar síntomas crónicos. Sufrir ataxia puede exponerlo a un mayor riesgo de padecer ansiedad y depresión, especialmente si necesita ayuda con las tareas cotidianas o no puede movilizarse por sus propios medios.
Si bien no es posible prevenir la ataxia cerebelosa aguda, sí puede reducir el riesgo de que sus hijos padezcan esta afección. Asegúrese de vacunar a sus hijos contra los virus, como la varicela, que puedan ponerlos en riesgo.
Escrito por (en Inglés): Amanda Delgado and Elizabeth Boskey, PhD
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD