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La atrofia muscular es el deterioro absoluto de los músculos. El motivo principal del deterioro muscular es la falta de actividad física, que puede sobrevenir cuando una enfermedad o lesión imposibilita el movimiento de una pierna o un brazo.
Es posible que usted padezca pérdida muscular si alguna de sus extremidades se ve más pequeña (no más corta) que la otra. Programe una visita al médico para que le realice una exploración física y determine las causas de la pérdida. El médico definirá el tratamiento necesario. En algunos casos, el deterioro muscular puede revertirse con un régimen alimentario adecuado, actividad física o fisioterapia.
Los músculos que no se utilizan pueden deteriorarse si no se los mantiene activos. Pero esto sucede con el tiempo. Suele ser posible revertir este tipo de atrofia, incluso una vez instalada, con actividad física y una nutrición adecuada.
La atrofia muscular también puede producirse si usted está postrado o no puede mover ciertas partes del cuerpo a causa de una afección médica. Los astronautas se exponen a la atrofia de ciertos músculos después de algunos días de ingravidez.
Entre las causas de la atrofia muscular se encuentran las siguientes:
Ciertas enfermedades pueden provocar deterioro muscular o imposibilitar el movimiento, lo cual deriva en una atrofia. Entre ellas se encuentran las siguientes:
Los siguientes signos permiten sospechar la presencia de una atrofia muscular:
Comuníquese con el médico para que le realice una exploración física integral si cree que padece atrofia muscular o si no puede moverse con normalidad. Es posible que tenga una afección no diagnosticada que exija tratamiento. El médico podrá recomendarle opciones de actividad física y un régimen alimentario.
El médico relevará sus antecedentes médicos completos para comprender todos los síntomas. Infórmele sobre las lesiones actuales o pasadas y las afecciones médicas que le hayan diagnosticado. Detalle los medicamentos recetados, de venta libre y suplementos que toma, y describa sus síntomas.
También podrán solicitarle más pruebas para esclarecer el diagnóstico y descartar ciertas enfermedades, entre ellas, las siguientes:
Según los resultados de estas pruebas, es posible que el médico lo derive a un especialista.
El tratamiento dependerá del diagnóstico y la gravedad de la pérdida muscular. Debe tratarse toda afección médica subyacente. Los tratamientos con que se aborda frecuentemente la atrofia muscular son los siguientes:
La actividad física incluye ejercicios en el agua, que resultan de utilidad si usted tiene dificultad para moverse.
El fisioterapeuta puede enseñarle a corregir el modo en el que hace actividad física y le moverá los brazos o las piernas si usted no puede hacerlo como consecuencia de una afección.
La terapia con ultrasonido es un procedimiento no lesivo que utiliza ondas de ultrasonido para asistir en la curación.
Es posible que necesite una cirugía si los tendones, los ligamentos, la piel o los músculos están demasiado tirantes y le impiden moverse. Esta afección se conoce como deformidad por contractura. Si la atrofia muscular es causada por desnutrición, una intervención quirúrgica puede revertirla.
El médico le recomendará un régimen alimentario apropiado y le sugerirá suplementos nutricionales adecuados si considera que usted los necesita.
Escrito por (en Inglés): Ann Pietrangelo
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD