Join AARP
Get exclusive member benefits & effect social change. Join Today
Your email address is now confirmed.
You'll start receiving the latest news, benefits, events, and programs related to AARP's mission to empower people to choose how they live as they age.
You can also manage your communication preferences by updating your account at anytime. You will be asked to register or log in.
In the next 24 hours, you will receive an email to confirm your subscription to receive emails related to AARP volunteering. Once you confirm that subscription, you will regularly receive communications related to AARP volunteering. In the meantime, please feel free to search for ways to make a difference in your community at www.aarp.org/volunteer
Get exclusive member benefits & effect social change. Join Today
La brucelosis es una enfermedad ocasionada por un grupo de bacterias del género Brucella. Estas bacterias pueden infectar tanto a los seres humanos como a los animales. Generalmente, la brucelosis se contagia debido al consumo de alimentos infectados, como carne cruda y leche no pasteurizada. También puede contagiarse a través del aire o de una herida abierta. En los Estados Unidos, cada año se producen hasta 200 casos nuevos de brucelosis. Las personas que trabajan con animales y carne cruda son las más propensas a contraer la enfermedad.
Si bien esta afección es poco frecuente en los Estados Unidos, las infecciones son graves. Consulte al médico si cree que puede haberse contagiado de brucelosis. Por lo general, los antibióticos sirven para tratar la infección. Sin embargo, algunas personas contraen esta enfermedad varias veces en el transcurso de los años. No siempre es posible curarla con medicamentos.
Es importante reducir el riesgo de infectarse y, para ello, usted no debe comer carne cruda ni beber leche sin pasteurizar. También debe actuar con cuidado si trabaja con animales.
Existen varios animales que pueden contraer brucelosis, como las cabras, el ganado bovino y los perros. Los seres humanos pueden contraer la enfermedad a través de animales infectados. Las bacterias se transmiten por inhalación o contacto con una herida abierta. Por ello, usted corre un riesgo mayor de contraer la infección si suele estar en contacto con animales. El riesgo es especialmente elevado en el caso de quienes tienen contacto con orina, sangre o tejido de animales. La placenta también puede estar infectada con Brucella spp, por lo que usted puede exponerse a la enfermedad si asiste a un animal durante el parto.
En el caso de las personas que consumen productos crudos de origen animal, las probabilidades de contraer esta enfermedad aumentan. La leche y el queso no pasteurizados, así como la carne cruda, pueden contener las bacterias que causan esta afección. El riesgo de infección es mayor si se consume carne cruda de áreas donde hay más casos de brucelosis, como Asia, África y muchas partes de Europa.
Afortunadamente, el contagio de una persona a otra no es frecuente. Sin embargo, puede contagiarse a través de la leche materna o el contacto sexual. La brucelosis no se contagia por el contacto ocasional con una mascota. La infección es poco frecuente si no se produce un contacto con sangre o tejido.
En los seres humanos, la brucelosis causa síntomas similares a los de la gripe. Entre ellos, se incluyen los siguientes:
Los síntomas de la brucelosis no son específicos. Es posible que el médico solicite pruebas de detección de esta afección si usted presenta síntomas seudogripales de origen desconocido. Si consulta al médico por síntomas similares a los de la brucelosis, quizás le solicite las siguientes pruebas:
Si tiene síntomas seudogripales y estuvo en contacto con animales que podrían tener brucelosis, infórmeselo al médico. No es necesario que la exposición haya sido reciente. Usted podría estar infectado incluso si tuvo contacto con animales meses atrás. El período de incubación de la enfermedad puede ser de entre una semana y más de dos meses.
Por lo general, el tratamiento consiste en administrar antibióticos. En muchos casos, se receta una combinación de rifampicina y doxiciclina, que debe tomarse todos los días durante aproximadamente seis semanas.
Los antibióticos no siempre eliminan las bacterias que provocan esta afección. El médico quizás deba probar varios medicamentos para tratar la enfermedad. En algunos casos, es posible que las bacterias sobrevivan aunque el paciente reciba tratamiento y que la brucelosis se convierta en una enfermedad a largo plazo.
Si el tratamiento no ofrece resultados, la brucelosis puede provocar complicaciones, entre ellas, las siguientes:
Si bien algunas de estas complicaciones pueden causar la muerte, la afección en sí no es potencialmente mortal. La tasa de mortalidad de la brucelosis es de solo el 2 por ciento. Los pacientes suelen sobrevivir, especialmente aquellos que no presentan complicaciones.
La brucelosis puede prevenirse si se toman determinadas precauciones. Para no contraer la enfermedad, se recomienda adoptar los siguientes hábitos:
Existe una vacuna disponible para los animales. Si tiene animales o trabaja con ellos, quizás sea recomendable analizar esta opción. Sin embargo, debido a que no existe una vacuna contra la brucelosis para los seres humanos, es importante evitar la infección.
Escrito por (en Inglés): Autumn Rivers and Elizabeth Boskey, PhD
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD