Join AARP
Get exclusive member benefits & effect social change. Join Today
Your email address is now confirmed.
You'll start receiving the latest news, benefits, events, and programs related to AARP's mission to empower people to choose how they live as they age.
You can also manage your communication preferences by updating your account at anytime. You will be asked to register or log in.
In the next 24 hours, you will receive an email to confirm your subscription to receive emails related to AARP volunteering. Once you confirm that subscription, you will regularly receive communications related to AARP volunteering. In the meantime, please feel free to search for ways to make a difference in your community at www.aarp.org/volunteer
Get exclusive member benefits & effect social change. Join Today
La cardiopatía pulmonar es una afección que generalmente se manifiesta a raíz de las complicaciones de una hipertensión pulmonar (presión arterial elevada). También se la denomina insuficiencia cardíaca derecha debido a que se produce en el ventrículo derecho del corazón. A causa de esta afección, el ventrículo derecho aumenta de tamaño, lo que afecta la eficacia normal del bombeo de sangre y provoca un sobreesfuerzo del ventrículo, el cual finalmente sufre una insuficiencia.
Muchas veces la afección se previene si se controla el aumento de la presión arterial en los pulmones. Sin embargo, si no se trata, la hipertensión pulmonar puede dar origen a una cardiopatía pulmonar junto con otras complicaciones relacionadas potencialmente mortales.
Los pulmones dependen del corazón para transportar la sangre e incorporar oxígeno adecuadamente. La hipertensión pulmonar es un tipo de aumento de la presión en las arterias de los pulmones y en el ventrículo derecho del corazón. Cuando no se trata, la hipertensión pulmonar es la causa más frecuente de la cardiopatía pulmonar. No obstante, existen otras afecciones que también pueden causar esta complicación, entre ellas, las siguientes:
Con el tiempo, cualquier afección que provoque una disminución de los niveles de oxígeno en la sangre durante períodos prolongados puede dar origen a una cardiopatía pulmonar.
En un principio, es posible que no se distingan los síntomas de la cardiopatía pulmonar, ya que son similares a los que se sienten después de hacer actividad física enérgica: falta de aire, cansancio, aumento de la frecuencia cardíaca y mareos. Sin embargo, con el tiempo, estos síntomas suelen empeorar y manifestarse incluso durante el reposo.
Infórmele al médico de inmediato si se presenta alguno de los siguientes síntomas:
La cardiopatía pulmonar se diagnostica por medio de una exploración física y pruebas médicas. En un primer momento, la exploración física puede mostrar ritmos cardíacos anormales, retención de líquido y venas prominentes en el cuello. Además, es posible que el médico deba realizarle análisis de sangre para detectar niveles de anticuerpos y péptido natriurético cerebral. Este último es un aminoácido producido en el corazón que también es segregado cuando este órgano hace esfuerzos excesivos.
Entre las pruebas, también se incluyen las siguientes:
En casos poco frecuentes, el médico puede solicitar una biopsia pulmonar para verificar si algún tejido subyacente presenta daños.
Para tratar la cardiopatía pulmonar, el médico deberá tratar las causas de la hipertensión pulmonar. Los medicamentos recetados pueden reducir la presión arterial y estimular la normalización del flujo de oxígeno a los pulmones. También pueden usarse diuréticos para eliminar la retención de líquido y mantener bajos los niveles de sodio en la sangre. Además, es posible que deba tomar anticoagulantes para prevenir la formación de coágulos.
Los casos graves o avanzados de cardiopatía pulmonar requieren tratamientos más radicales, como un trasplante de corazón o pulmón. Otros pacientes podrían tener que recibir oxigenoterapia.
Para prevenir la cardiopatía pulmonar, es necesario cuidar el corazón y los pulmones. Mantenga un peso saludable, haga actividad física y adopte un régimen alimentario equilibrado para prevenir la hipertensión arterial y las enfermedades cardíacas. Prevenir la aparición de una enfermedad pulmonar también puede contribuir a prevenir esta afección. El tabaquismo puede dañar los pulmones y, con el tiempo, dar origen a una cardiopatía pulmonar.
El pronóstico para los pacientes que padecen esta afección depende, en última instancia, de la medida en la cual se logre mantener la hipertensión pulmonar bajo control. La cardiopatía pulmonar también puede causar una retención de líquido grave, dificultad para respirar e incluso choque. Si no se trata, puede causar la muerte.
Consulte al médico si percibe algún cambio en cómo se siente, en especial si actualmente recibe tratamiento contra la hipertensión. Es posible que el médico deba realizar algunos ajustes en el plan de tratamiento para prevenir la cardiopatía pulmonar.
Escrito por (en Inglés): Kristeen Moore
Revisado médicamente (en Inglés)
: Peter Rudd, MD