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La celulitis en el párpado es una infección ocasionada por bacterias que se produce alrededor del párpado. También puede llamarse celulitis preseptal o celulitis periorbitaria. Causa fiebre, enrojecimiento e inflamación del párpado y la piel cercana a los ojos. Se produce con más frecuencia en los niños que en los adultos.
La celulitis en el párpado no es grave si se la trata a tiempo. La infección generalmente puede tratarse con antibióticos. Sin embargo, en algunos casos puede ser más problemática. Por ejemplo, puede ocasionar una afección grave si la infección se extiende a la órbita. Una infección en la órbita, denominada celulitis orbitaria, puede ocasionar problemas de visión permanentes o ceguera total. Es importante tratar la celulitis en el párpado de inmediato para prevenir complicaciones.
La celulitis en el párpado se debe a una infección bacteriana. Es más común en los niños que en los adultos. Puede producirse como consecuencia de una lesión en la piel, como un raspón o una picadura de insecto en el área que rodea el ojo. Estas afecciones permiten que las bacterias ingresen en la herida y causen una infección. Las bacterias también pueden propagarse hasta el ojo por medio de una infección en los senos paranasales u otra infección en las vías respiratorias superiores. También pueden propagarse mediante impétigo, una infección cutánea contagiosa.
Entre las bacterias que comúnmente ocasionan la mayoría de los casos de celulitis periorbitaria, se incluyen las siguientes:
La bacteria Haemophilus influenzae es una causa común de infecciones en los senos paranasales y solía ser la más común de celulitis periorbitaria. La incidencia de celulitis preseptal ocasionada por Haemophilus influenzae de tipo B (HIB) ha disminuido significativamente luego de la introducción de la vacuna contra el HIB en 1990 (Rimon, et.al., 2008).
Entre los síntomas de la celulitis en el párpado, podemos encontrar los siguientes:
La celulitis en el párpado generalmente no ocasiona problemas de visión ni dolor en el ojo.
El médico examinará el ojo y el lugar donde se encuentra la inflamación. Luego, le hará preguntas acerca de los síntomas. Para ofrecer un diagnóstico, se basará principalmente en los síntomas y la exploración física.
Si usted o su hijo tienen dolor o problemas de visión, tal vez el médico realice un análisis de sangre o un cultivo con la secreción para asegurarse de que la infección no se ha extendido al ojo en sí, ya que esto puede ocasionar complicaciones graves. El médico tal vez realice una tomografía computarizada (TC) para crear imágenes de la estructura del ojo y ver la causa de la inflamación y su extensión.
En casos poco frecuentes, la infección puede extenderse a la órbita o al ojo en sí, lo cual puede causar una afección grave denominada celulitis orbitaria.
La celulitis orbitaria provoca dolor, problemas de visión y, a veces, ceguera. Todos los casos de celulitis orbitaria se tratan mientras está hospitalizado.
Los casos leves de celulitis en el párpado en niños mayores y adultos pueden tratarse con antibióticos orales, entre ellos, amoxicilina y dicloxacilina. Tome todos los medicamentos que le recete el médico hasta que se terminen. Los niños menores de cuatro años quizás necesiten antibióticos por vía intravenosa en un hospital. Para la inflamación, puede usarse una compresa tibia.
En casos graves, o si se produce celulitis orbitaria, el paciente posiblemente deba consultar a un médico que se especialice en enfermedades oculares. Este tipo de médico se denomina oftalmólogo. Posiblemente estos pacientes necesiten supervisión hospitalaria constante. Se les administrarán antibióticos intravenosos. Quizás sea necesario realizar una intervención quirúrgica para disminuir la presión que pueda generarse en el ojo o a su alrededor.
El pronóstico generalmente es muy bueno si se recibe tratamiento. Casi siempre, la afección mejora rápidamente con antibióticos.
Debe desechar los productos de maquillaje o los lentes de contacto que utilizaba antes de contraer la infección, ya que es posible que estén contaminados con las bacterias.
Escrito por (en Inglés): Jacquelyn Cafasso
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD