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El choque hipovolémico es una afección mortal, que se conoce también como choque hemorrágico, y se produce cuando se pierde más del 20 por ciento (una quinta parte) de sangre o líquidos del organismo. Esta pérdida grave de líquidos impide que el corazón bombee suficiente sangre al organismo. El choque hipovolémico puede desencadenar la disfunción de varios órganos. Esta afección requiere atención médica de emergencia inmediata para que la persona afectada pueda sobrevivir.
El choque hipovolémico se desencadena a partir de una pérdida masiva de sangre o líquidos, que puede deberse a lo siguiente:
Además de la pérdida de sangre en sí, la pérdida de líquidos corporales puede desencadenar una disminución del volumen sanguíneo. Es posible que suceda en los siguientes casos:
Ante una hemorragia profusa, los órganos no reciben la irrigación que necesitan. Como la sangre transporta el oxígeno y otras sustancias esenciales a los órganos y tejidos, estos comienzan a dejar de funcionar porque pierden las sustancias más rápido que lo que las reciben. Cuando el corazón falla y ya no puede bombear una cantidad suficiente de sangre al organismo, se manifiestan los síntomas del choque. La presión arterial desciende bruscamente y se produce un descenso masivo de la temperatura corporal, que puede ser mortal.
Según Mayo Clinic, el choque hemorrágico es la causa de muerte principal en personas con lesiones traumáticas (Mayo Clinic).
Los síntomas varían según el volumen de sangre o líquidos perdidos. Sin embargo, todos los síntomas de un choque hipovolémico constituyen una amenaza de muerte y deben considerarse una emergencia médica. Los síntomas de hemorragia interna pueden ser difíciles de detectar hasta que se manifiestan los síntomas de choque, pero las hemorragias externas son visibles. Los síntomas de un choque hemorrágico pueden no manifestarse inmediatamente. Es posible que los adultos mayores no presenten los síntomas hasta que el choque ya está muy avanzado.
Entre los síntomas, se encuentran los siguientes:
El signo de hemorragia externa es un sangrado profuso en el punto de la lesión.
Entre los signos de hemorragia interna, se encuentran los siguientes:
Si presenta algún signo de hemorragia o choque hemorrágico, busque atención médica de inmediato. Pídale a otra persona que lo lleve a un hospital o llame al 911. No conduzca hasta el hospital si ha sangrado excesivamente o si presenta algún síntoma de choque.
Debido a que el choque hipovolémico constituye una emergencia médica, debe llamar inmediatamente al 911 si observa que una persona presenta los síntomas de esta afección. Hasta la llegada del equipo de rescate, haga lo siguiente:
No le eleve la cabeza. Quítele la suciedad visible del área de la herida. Si la herida tiene atascado un trozo de vidrio, un cuchillo, una vara, una flecha o cualquier otro objeto punzante, NO lo retire. Si el área no tiene suciedad ni hay objetos visibles en la herida, debe rodearse la herida con un paño, como una camisa, una toalla o una manta, para así minimizar la pérdida de sangre. Aplique presión sobre el área. Si es posible, ate o encinte el paño sobre la herida.
Si no se trata el choque hipovolémico, se produce la muerte. La falta de sangre y líquidos en el organismo puede acarrear las siguientes complicaciones graves:
Los efectos del choque hipovolémico dependen del volumen y la velocidad a la que se pierden la sangre o los líquidos. La magnitud de las lesiones también puede determinar las posibilidades de supervivencia. Si padece alguna afección crónica, como diabetes o cardiopatía, enfermedad pulmonar o renal, es probable que pueda sufrir más complicaciones a partir de un choque hipovolémico.
Suele no haber advertencias previas a un choque de este tipo. Los síntomas tienden a manifestarse cuando ya está en pleno curso. La exploración física podrá revelar signos de choque, como presión arterial baja y taquicardia. Es posible que la persona afectada tenga menos capacidad para responder las preguntas que le formule el médico de emergencias.
Si bien una hemorragia profusa se detecta de inmediato, las hemorragias internas no se detectan hasta que se manifiestan los signos de choque hipovolémico.
Además de los síntomas físicos, el médico podrá valerse de una variedad de métodos de prueba para confirmar si el cuadro se trata de un choque hipovolémico. Entre ellos, pueden citarse los siguientes:
También podrá indicar otras pruebas de acuerdo con los síntomas.
Una vez en el hospital, si se sospecha que un paciente padece un choque hipovolémico, se le administrarán líquidos o sangre por vía intravenosa. También es posible que se le administren medicamentos para incrementar la función de bombeo del corazón, entre los que se encuentran dopamina, dobutamina, epinefrina o norepinefrina.
Para determinar la eficacia del tratamiento, se realizará un control minucioso de la función cardíaca y renal.
El pronóstico dependerá de la cantidad de sangre perdida y del tipo de lesión sufrida. El pronóstico es mejor en pacientes sanos que no hayan tenido una pérdida masiva de sangre. Entre las complicaciones frecuentes del choque hemorrágico, se incluyen las siguientes:
En algunas personas puede desarrollarse gangrena por la irrigación insuficiente en las extremidades, lo cual puede requerir la amputación de la extremidad afectada.
Escrito por (en Inglés): Rachel Nall
Revisado médicamente (en Inglés)
: Brenda B. Spriggs, MD, MPH, FACP