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La cistitis infecciosa aguda es una afección inflamatoria de las vías urinarias que puede afectar la vejiga o la parte inferior de las vías urinarias. La vejiga es un órgano muscular de reserva donde se almacena la orina.
Normalmente, los organismos dañinos se eliminan a través de la orina, pero a veces estas bacterias no salen a través de la uretra y vuelven a la vejiga.
Las bacterias constituyen la causa principal de la cistitis infecciosa aguda. Junto con otros organismos, pueden ingresar a la vejiga a través de la uretra, una abertura en los genitales que permite eliminar la orina. La infección puede diseminarse desde la vejiga hasta los riñones. Las infecciones agudas de la vejiga y las vías urinarias ocasionan síntomas inmediatos.
Las bacterias y otros organismos proliferan rápidamente, se diseminan a través de los tejidos de la vejiga y se adhieren a sus paredes. Si no se recibe tratamiento, las bacterias pueden desplazarse hasta los uréteres (tubos que conectan la vejiga con los riñones) y atacar el tejido de los riñones.
Si es mujer, el riesgo de tener infecciones en la vejiga y la uretra es mayor debido a que la uretra es más pequeña y se encuentra cerca del ano. Las bacterias pueden diseminarse del ano a la uretra.
Entre los demás factores de riesgo frecuentes, se incluyen los siguientes:
A causa de las obstrucciones en la uretra o la vejiga, las bacterias pueden permanecer dentro del organismo e impedir la eliminación de la orina.
La retención de orina puede debilitar los músculos de la vejiga. Si la vejiga está debilitada, es posible que no elimine la cantidad suficiente de orina por la uretra y que se generen problemas en el tejido de la vejiga. Las bacterias pueden ingresar en el tejido debilitado y provocar inflamación.
Si tiene problemas en la próstata, quizás desee consultar al médico para saber cómo prevenir las infecciones en la vejiga. Si tiene la próstata agrandada, esta puede ejercer presión sobre la uretra y provocar su estrechamiento, lo cual, a su vez, puede ocasionar que las bacterias queden atrapadas en la uretra.
Los siguientes son síntomas frecuentes:
Es posible que el médico diagnostique infecciones agudas en la vejiga o las vías urinarias mediante una exploración física. Tratará de detectar signos de infección como dolor en el lugar y fiebre, y
quizás solicite las siguientes pruebas:
La cistitis infecciosa aguda se trata con medicamentos.
Quizás le receten antibióticos para curar la infección, y tal vez deba tomarlos durante varios días o hasta dos semanas.
Para tratar la cistitis infecciosa aguda:
Para tratar casos especiales:
Debe beber una gran cantidad de agua para eliminar la infección de la vejiga o los riñones. Los productos ácidos, como el jugo de arándanos, pueden ser útiles ya que posiblemente las bacterias no proliferen en condiciones ácidas.
En la mayoría de los casos, las infecciones agudas de la vejiga desaparecen antes de terminar los antibióticos. No obstante, asegúrese de terminarlos para prevenir infecciones nuevas. Es posible que el médico quiera programar consultas de seguimiento para asegurarse de que la infección desapareció.
Quizás pueda prevenir la cistitis infecciosa aguda si bebe una gran cantidad de agua todos los días. Si es mujer, trate de tomar entre ocho y 10 vasos por día; si es hombre, lo ideal sería beber entre 10 y 13 vasos por día.
Escrito por (en Inglés): Brindles Lee Macon and Winnie Yu
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD