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Una persona que tiene epilepsia puede enfrentarse a muchos desafíos y peligros. Las convulsiones pueden provocar lesiones y, en algunos casos, la muerte.
Aunque no corra peligro por las convulsiones, una persona con epilepsia debe comprender la afección de manera personal y las ideas erróneas en torno a esta.
El tratamiento de la epilepsia también tiene sus desventajas, ya que una intervención quirúrgica puede ser peligrosa y los tratamientos con medicamentos generalmente conllevan efectos secundarios y complicaciones como las siguientes:
La persona puede caerse o golpear objetos mientras tiene convulsiones y, de esa manera, sufrir lesiones. Las convulsiones pueden ser lo suficientemente intensas como para causar lesiones como daños musculares.
Esta es una convulsión que dura más que lo normal y se considera una afección grave e incluso potencialmente mortal que constituye una emergencia médica.
Las personas que tienen epilepsia corren un riesgo mayor de morir sin que exista una explicación evidente. Este fenómeno no se comprende del todo, pero podría relacionarse con una alteración en el ritmo cardíaco durante una convulsión. Según la Epilepsy Foundation [Fundación para la Epilepsia, EF], entre otras causas posibles se incluyen problemas respiratorios, un cambio en la circulación a nivel cerebral y cambios metabólicos y hormonales producidos por la convulsión.
Las mujeres que tienen epilepsia pueden embarazarse y amamantar de forma segura a bebés sanos, pero existen algunos riesgos posibles. Existe la probabilidad de que se reduzca la fecundidad y hay un mayor riesgo de que el bebé presente anomalías congénitas debidas al uso de anticonvulsivos. Durante el embarazo, es posible que el plan de medicamentos para la epilepsia deba ajustarse.
Las parejas también deben saber que los medicamentos contra la epilepsia pueden reducir el efecto de los anticonceptivos. A veces, el embarazo puede modificar la frecuencia de las convulsiones, por lo cual esta puede aumentar o disminuir según el caso específico. Sin embargo, muchas mujeres no presentan cambios en este aspecto durante el embarazo.
Aquellas que se embarazan pueden tener convulsiones no epilépticas a raíz de una afección llamada eclampsia, que se considera potencialmente mortal y exige tratamiento médico.
Si usted tiene epilepsia, se enfrenta a determinados desafíos. Por ejemplo, la capacidad de conducir suele restringirse a menos que no haya tenido convulsiones durante un período específico. Quizás deba evitar algunos deportes y otras actividades recreativas o, al menos, tener precaución. También existe el riesgo de que sufra aislamiento social y, en algunos casos, discriminación a nivel social y laboral.
Tener epilepsia también puede provocar ansiedad y depresión.
Los medicamentos que se emplean para tratar las convulsiones son numerosos y muchos de ellos son muy eficaces, pero conllevan efectos secundarios que pueden ser graves.
Existen varios tipos de intervenciones para tratar las convulsiones que no responden al tratamiento con medicamentos. Por lo general, consisten en eliminar o neutralizar la parte del cerebro donde se originan las convulsiones.
Escrito por (en Inglés): the Healthline Editorial Team
Revisado médicamente (en Inglés)
: Jennifer Monti, MD