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La iontoforesis es un tratamiento seguro y eficaz que se usa principalmente para reducir la sudoración excesiva de manos y pies.
En este procedimiento se envía una corriente eléctrica leve a través de la superficie de la piel de la persona. La corriente se conduce hacia la piel a través del agua, pero no es lo suficientemente fuerte como para darle un choque eléctrico.
La mayoría de las personas se someten al tratamiento de iontoforesis en un consultorio médico. Sin embargo, usted puede hacerse el tratamiento en casa si compra la máquina necesaria. El proceso terapéutico es bastante simple.
Coloque la parte afectada en un recipiente con agua. El técnico enciende la máquina y eleva la corriente hasta que usted sienta un hormigueo leve e indoloro en la piel Alerte al técnico si siente dolor o molestias durante el tratamiento.
Aparentemente, esta técnica hace que las glándulas sudoríparas dejen de funcionar temporalmente, aunque los investigadores no están seguros de la razón. American Academy of Dermatology (AAD) [Academia Estadounidense de Dermatología] estima que ayuda al 80% de las personas tratadas por sudoración excesiva. Normalmente la sudoración de las axilas no se trata con este método ya que la piel bajo el brazo es demasiado delicada y la iontoforesis podría ocasionar una irritación cutánea dolorosa.
Las sesiones de tratamiento son cortas y duran solamente de 10 a 20 minutos en la mayoría de los casos. Sin embargo, será necesario que se someta a más de una sesión para notar cambios en los síntomas. Algunos pacientes reciben tratamientos en forma periódica.
El médico programará una serie de tratamientos según sus síntomas. El médico podría recomendarle que compre una máquina portátil para usarla en casa, que se vende con receta.
La iontoforesis se usa sobre todo para tratar la sudoración intensa, pero también podría tratar diversas lesiones deportivas. Esta recomendación cuenta con el apoyo de ciertas investigaciones publicadas en American Podiatric Medical Association [Asociación Médica Podiátrica Estadounidense] e International Journal of Pharmaceutical Compounding (JAPMA) Boletín Internacional de Compuestos Farmacéuticos.
Ciertos estudios demuestran que al agregar medicamentos antiinflamatorios al agua de la iontoforesis puede reducirse el dolor en el talón y otras lesiones de los tejidos blandos. La corriente eléctrica ayuda a la piel a absorber fácilmente los medicamentos Dichos medicamentos reducen la inflamación alrededor de las articulaciones y alivian el dolor. Los esguinces o la bursitis podrían responder bien al tratamiento.
No es necesario hacer preparativos especiales o anticipados para la iontoforesis. Sólo quítese todas las joyas antes del tratamiento. Ciertas personas no deberían someterse a este tratamiento.
Entre ellas:
Aplíquese una pequeña cantidad de vaselina en cualquier cortada o rasguño que tenga en la piel antes de comenzar cada sesión. Esto protegerá las heridas abiertas durante el tratamiento y evitará que se irriten.
Con algunas afecciones podría ser necesario que agregue medicamentos en el agua del recipiente antes de activar la corriente.
A veces el agua blanda reduce la eficacia del tratamiento. Agregue una cucharadita de bicarbonato de sodio al agua para regular el nivel del pH. El médico le dará instrucciones específicas para estas situaciones.
La iontoforesis es segura y la mayoría de los pacientes tolera bien el tratamiento. El efecto secundario más común es resequedad en la piel. Algunas personas también podrían presentar ampollas, peladuras en la piel e irritación. De ser necesario, trátese la irritación de la piel después de cada sesión con humectantes. Podría sentirse más cómodo si usa una crema de hidrocortisona de venta libre.
La idea de exponerse a una corriente eléctrica podría sonar alarmante al principio. Converse con el médico acerca del tratamiento para entenderlo mejor.
Escrito por (en Inglés): Erica Roth
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD