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Para poder expandirse, los pulmones disponen de una superficie pequeña de espacio posible dentro de la caja torácica. Los pulmones también están protegidos por dos membranas que reciben el nombre de pleura. Una de estas membranas cubre los pulmones (visceral), mientras que la otra cubre la parte interna de la caja torácica (parietal). Ambas son importantes para el funcionamiento correcto de los pulmones.
Normalmente, una cantidad reducida de líquido lubrica los puntos de contacto entre ambas capas pleurales. El cultivo de líquido pleural es un análisis que permite determinar si este líquido contiene bacterias, virus u hongos.
Este análisis suele realizarse si una radiografía de tórax indica que el espacio que yace entre la pleura contiene demasiado líquido (afección llamada derrame pleural). También se realiza si el paciente presenta signos de determinados tipos de infección, como neumonía.
Existen muchos motivos por los que puede acumularse líquido en el espacio pleural (también denominado cavidad pleural); este análisis se realiza para determinar si la causa subyacente es una infección.
Para verificar si existe infección, se realiza un procedimiento especial llamado toracocentesis que permite extraer líquido del espacio que yace entre la pleura.
Antes de la toracocentesis, deberán hacerle una radiografía de tórax si aún no se la realizaron. El médico le administrará anestesia en un parche de piel pequeño en la espalda. Una vez que el área esté adormecida, insertará una aguja a través de la piel hasta llegar al espacio pleural.
Durante la extracción de la muestra, usted deberá inclinarse mientras se encuentra sentado en una silla o una camilla y deberá colocar la cabeza y los brazos sobre una mesa. No podrá moverse, toser ni respirar profundamente mientras le extraen la muestra para evitar sufrir lesiones pulmonares.
Con una aguja, el médico le extraerá el líquido y lo colocará en un tubo. Al finalizar el procedimiento, es probable que deban hacerle una radiografía de tórax nuevamente.
Más tarde, el líquido pleural será enviado a un laboratorio para analizarlo. En el laboratorio, la muestra se colocará en un portaobjetos, se mezclará con varios tintes y se examinará al microscopio para ver si contiene bacterias, virus u hongos que puedan provocar infecciones.
El médico le informará los resultados una vez que los análisis estén terminados.
No se necesita preparación especial. Si tiene alergias al látex o a sustancias de limpieza, infórmeselo al médico.
Durante la toracocentesis, hay riesgo de sangrado y, además, existe la posibilidad de que se acumule líquido en un pulmón, se infecte el lugar de la punción y se produzca un neumotórax (aire en el tórax). Asimismo, es posible que se produzca inflamación pulmonar (edema pulmonar) y disnea (dificultad para respirar).
Hable con el médico acerca de todas las inquietudes que puedan surgir.
El resultado se considera normal si la muestra no contiene bacterias, virus ni hongos.
El resultado se considera anormal si la muestra presenta signos de bacterias, virus u hongos. Tal vez este resultado revele una infección en el espacio pleural, como neumonía o tuberculosis.
Si usted no recibe tratamiento, la infección puede ocasionar complicaciones graves, entre ellas, pleuritis (inflamación pleural), empiema (acumulación de pus entre la pleura) o un absceso pulmonar. Para tratar la pleuritis, que puede afectar la capacidad para respirar, necesitará atención médica y posiblemente deba ser hospitalizado.
Escrito por (en Inglés): Christine Case-Lo
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD