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La debilidad es la sensación de cansancio. Una persona con debilidad quizás no pueda mover correctamente una determinada parte del cuerpo o tenga temblores (movimientos incontrolables o espasmos) en el área débil.
Algunas personas presentan debilidad en un área determinada del cuerpo, como los brazos o las piernas, mientras que otras la presentan en todo el cuerpo, lo cual suele ser consecuencia de una infección bacteriana o vírica, como gripe o hepatitis. Es posible que la debilidad sea temporal, pero en algunos casos es crónica o continua.
Entre las causas frecuentes de la debilidad, se incluyen las siguientes:
Entre otras causas más graves, se incluyen las siguientes:
Mientras que la debilidad producto de un cáncer puede aparecer lentamente en el transcurso de un período prolongado, la debilidad producto de un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular suele ser inmediata.
Además de debilidad, es posible que también se manifiesten otros síntomas, como dificultad para respirar, dolor y arritmia. Si siente debilidad repentina, llame al 911. NO intente conducir al hospital.
Si tiene debilidad en un área del cuerpo, tal vez note que no puede moverla correctamente. Quizás también presente lo siguiente:
La debilidad en todo el cuerpo produce una sensación de agotamiento similar a la provocada por la gripe. Suele denominársela cansancio, aunque también es posible tener debilidad en todo el cuerpo sin sentirse cansado.
Además de debilidad en todo el cuerpo, algunas personas también presentan fiebre, síntomas gripales o dolor en el área afectada.
Consulte al médico si se presenta cualquiera de los siguientes síntomas:
Existen numerosos tratamientos diferentes para la debilidad. Determinar la causa subyacente permite identificar el método de tratamiento óptimo. El médico le preguntará acerca de los síntomas y el momento en el que comenzaron para tener una idea acerca de la causa del problema.
Quizás solicite una muestra de orina y una extracción de sangre para analizarlas y determinar si existen infecciones y signos de afecciones médicas posibles. Si usted siente dolor, el médico tal vez solicite además una prueba de diagnóstico por imágenes para ver el área afectada. Entre estas pruebas, se incluyen radiografías, resonancias magnéticas (RM), tomografías computarizadas (TC) y ecografías.
Si el médico cree que usted tiene (o tuvo) un ataque cardíaco o un accidente cerebrovascular, solicitará una gammagrafía cerebral y un electrocardiograma (ECG).
Una vez que se determine la causa, podrán analizarse las opciones de tratamiento. Si la debilidad es producto de un resfriado o una gripe, es posible que no sea necesario realizar un tratamiento.
Si está deshidratado, tal vez ayude consumir más líquido. Sin embargo, si tiene síntomas de deshidratación grave, quizás deba recibir líquido por vía intravenosa en el hospital. Además, es posible que le administren medicamentos para aumentar la presión arterial. Una vez que se tomen estas medidas, la debilidad comenzará a desaparecer.
El médico determinará las opciones de tratamiento oncológico disponibles. El estadio y la ubicación del cáncer y la estructura corporal ayudan a establecer el mejor tratamiento. Entre las opciones de tratamiento oncológico, se encuentran las siguientes:
Aclaración: ciertos tipos de tratamientos oncológicos (especialmente, la quimioterapia) también pueden causar debilidad.
Si la debilidad es producto de una hemorragia, usted quizás necesite una transfusión de sangre. Este procedimiento se realiza en el hospital y consiste en administrar sangre de un donante mediante una vía intravenosa.
Si la debilidad es consecuencia de un ataque cardíaco, el médico determinará las opciones de tratamiento.
Escrito por (en Inglés): April Kahn
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD