No existe una evaluación "única", como un análisis de sangre, que pueda verificar la presencia de un trastorno del espectro autista (TEA). El diagnóstico de los TEA debe basarse en las evaluaciones de la conducta, las habilidades sociales y la habilidad de comunicarse del niño. Para confirmar el diagnóstico, son necesarios dos pasos.
Pruebas de rutina
Primero, el médico de familia o el pediatra deben realizar pruebas de rutina durante las consultas regulares para medir el ritmo de desarrollo del niño. En estas evaluaciones, denominadas "pruebas de valoración del desarrollo", el médico mide el grado de desarrollo del niño en las áreas que pueden verse afectadas por los TEA. Esta valoración puede poner de manifiesto posibles signos propios de los TEA u otros problemas.
Pruebas de valoración del desarrollo
Las pruebas de valoración del desarrollo, específicamente concebidas para la detección de los TEA, deben ser realizadas por un médico en los controles de los 18 y los 24 meses. Pueden realizarse otras pruebas además de estas si el niño tiene un riesgo mayor de sufrir de TEA, o por otros motivos, como el nacimiento prematuro o el bajo peso al nacer.
Pruebas integrales
Si mediante esta serie de pruebas iniciales se detectan problemas, se procede al segundo paso, que incluye pruebas integrales llevadas a cabo por especialistas. Estos exámenes están diseñados para detectar qué está sucediendo: si el problema se relaciona con un TEA o con alguna otra afección. Algunas afecciones tienen síntomas similares a los del autismo, y también es posible que haya otros trastornos o afecciones presentes además del autismo.
Las pruebas integrales pueden incluir pruebas genéticas y neurológicas, así como también más mediciones de la conducta y las habilidades comunicativas y sociales del niño.
Conducta del niño
En ambos niveles de prueba, los investigadores entrevistarán a los padres y sus observaciones acerca de la conducta del niño en la vida diaria pueden resultar de gran utilidad para determinar si existe un TEA. El National Institute of Mental Health [Instituto Nacional de Salud Mental] sugiere revisar los álbumes de fotografías y las grabaciones de video del niño para tratar de detectar conductas características o momentos en los que el niño debería haber alcanzado ciertos hitos de desarrollo.
El diagnóstico precoz puede ser la clave para abordar de manera exitosa los problemas a los que se enfrenta el niño debido a los TEA. Si se detecta un TEA de manera precoz será posible inscribir al niño en los programas con mayor rapidez, lo que lo ayudará a aprender las habilidades que necesita para lidiar con el TEA. Según el consenso general, cuanto antes se inscriba a una persona autista en un programa, mejores serán los resultados.
Diagnóstico educativo
Las autoridades escolares calificadas también pueden realizar lo que se denomina "diagnóstico educativo". Este diagnóstico no es igual al diagnóstico médico. La diferencia es que se realiza para determinar cuáles son las necesidades y los servicios que pueden proporcionársele al niño en el entorno escolar. Este diagnóstico no necesariamente depende de un diagnóstico médico.
A menudo, los primeros que notan posibles problemas son los padres de los niños. Si cree que algo no está bien con su hijo, infórmeselo al médico.
Escrito por (en Inglés): the Healthline Editorial Team
Revisado médicamente (en Inglés)
: Jennifer Monti, MD, MPH
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