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La lesión o la disfunción del nervio axilar (DNA), también llamada neuropatía del nervio axilar, hace referencia a la pérdida de movimiento o a la ausencia de sensibilidad en el área del hombro. Esta disfunción es causada por una presión o un daño en el nervio axilar, que inerva el músculo deltoides y la piel del hombro.
Los problemas en este nervio pueden producirse en dos lugares:
Los daños en estas áreas reducen o impiden el desplazamiento de los impulsos en el interior del nervio.
Entre las causas, se encuentran las siguientes:
Ejercer presión sobre la extremidad por exceder la amplitud de movimiento normal de la articulación puede dar origen a problemas en el nervio axilar y otros nervios. Es por ello que los especialistas insisten en advertir a quienes hacen actividad física o tareas manuales que tomen las precauciones necesarias para no extender los músculos y las extremidades más allá de su amplitud de movimiento habitual. Algunos médicos se refieren a la zona principalmente afectada por la DNA como el espacio cuadrilateral, que forma parte de la articulación del hombro.
El riesgo de sufrir una DNA y otras lesiones nerviosas relacionadas es mayor en las siguientes personas:
Si sufre una DNA, es posible que perciba una sensación de entumecimiento u hormigueo en el área del hombro. Quizás sienta debilidad en los hombros y tenga dificultad para hacer actividades físicas normales, como levantar los brazos por encima de la cabeza o levantar objetos.
Con el tiempo, el tamaño de los músculos de los hombros puede reducirse debido a la falta de actividad física regular, lo cual puede constituir un problema particularmente para las personas que suelen ejercitar con resistencias importantes y pesos pesados.
El médico le realizará una exploración física y le hará una serie de preguntas para determinar si usted presenta un problema en el nervio axilar. Luego le pedirá que levante los brazos para evaluar si hay dolor y sensibilidad en la parte superior del cuerpo. Quizás también le pregunte si ha sufrido lesiones anteriores en el hombro o el músculo deltoides o si ha tenido algún otro problema en el área del nervio axilar. Es posible que le haga preguntas detalladas sobre el uso de muletas u otros dispositivos ortopédicos para determinar si la lesión en el nervio axilar podría deberse a determinadas presiones.
Tal vez el médico solicite algunas pruebas, como una electromiografía (EMG), para obtener información sobre el estado del nervio axilar. También puede ser necesario realizar algunas pruebas radiológicas, como una resonancia magnética (RM).
En los casos moderados de DNA, el médico probablemente recomiende fisioterapia o cambios en la rutina diaria. Existen varios ejercicios específicos que favorecen el fortalecimiento de determinados grupos musculares frente a las lesiones en el nervio y la preservación de la función nerviosa. También es probable que le recete antinflamatorios para reducir la inflamación que ejerce presión sobre el nervio axilar.
Si el dolor es intenso, el médico podría recetarle narcóticos. En algunos casos, quizás le aconseje someterse a una intervención quirúrgica para reparar las áreas que rodean el nervio axilar.
En muchos casos, la DNA puede corregirse con un tratamiento eficaz. El resultado dependerá de la magnitud y de la naturaleza de la lesión inicial. Un nervio apresado puede causar dolor crónico y requerir una intervención quirúrgica, mientras que los casos más leves de DNA causados por presiones prolongadas pueden responder satisfactoriamente a los medicamentos y la fisioterapia.
Escrito por (en Inglés): Seth Stoltzfus and Marijane Leonard
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD