Dolor abdominal

El dolor abdominal se produce entre las regiones torácica y pélvica. Puede sentirse como un cólico o como un dolor leve o intenso.

Los órganos que se encuentran en el abdomen son los siguientes:

• intestinos
• riñones
• apéndice
• bazo
• estómago
• vesícula biliar
• hígado
• páncreas

Si se produce una inflamación o una enfermedad en estos órganos, puede sentirse dolor de abdomen. Las infecciones víricas o bacterianas que afectan el estómago y los intestinos también pueden provocar un dolor abdominal intenso. A veces, este dolor recibe el nombre de dolor de estómago y

sus causas pueden ser diversas. Las causas principales son las infecciones, las protuberancias anormales, la inflamación y los trastornos intestinales.

Las infecciones en la garganta, los intestinos y la sangre pueden provocar que las bacterias ingresen al tracto digestivo y provoquen dolor abdominal. Estas infecciones también pueden causar cambios en la digestión, como diarrea o estreñimiento.

Entre otras causas frecuentes del dolor abdominal, se incluyen las siguientes:

• estreñimiento
• diarrea
• gastroenteritis (gripe)
• reflujo ácido (cuando el contenido del estómago sube al esófago y produce acidez gástrica y otros síntomas)
• vómitos
• infección renal
• estrés

Las enfermedades que afectan el sistema digestivo también pueden ocasionar dolor abdominal crónico. Entre las más frecuentes, se incluyen las siguientes:

• enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
• gastroenteritis (gripe)
• síndrome del colon irritable (trastorno de origen desconocido que produce dolor abdominal, cólicos y cambios en las deposiciones)
• enfermedad de Crohn (una enfermedad intestinal inflamatoria)
• intolerancia a la lactosa (la incapacidad para digerir la lactosa, la glucosa que se encuentra en la leche y los productos lácteos)

Entre las causas del dolor abdominal intenso, se encuentran las siguientes:

• perforación de un órgano (como el apéndice)
• cálculos en la vesícula biliar
• cálculos renales
• infección renal

La ubicación del dolor puede indicar la causa.

El dolor generalizado de abdomen (no en un área específica) puede indicar lo siguiente:

• apendicitis (inflamación del apéndice)
• enfermedad de Crohn
• lesiones
• síndrome del colon irritable
• infección de las vías urinarias
• gripe

El dolor que se localiza en la parte baja del abdomen puede indicar lo siguiente:

• apendicitis
• quistes ováricos
• obstrucción intestinal
• embarazo ectópico (un embarazo que se produce fuera del útero)

El dolor en la parte superior del abdomen puede deberse a lo siguiente:

• cálculos biliares
• ataque cardíaco
• hepatitis (inflamación del hígado)
• neumonía

El dolor que se localiza en el centro del abdomen puede deberse a lo siguiente:

• apendicitis
• lesiones
• uremia (la acumulación de desechos en la sangre)

El dolor en la parte inferior izquierda del abdomen puede deberse a lo siguiente:

• enfermedad de Crohn
• cáncer
• infección renal
• quistes ováricos
• apendicitis

El dolor en la parte superior izquierda del abdomen puede tener las siguientes causas:

• inflamación del bazo
• retención fecal (endurecimiento de las heces que dificulta la deposición)
• lesiones
• infección renal
• ataque cardíaco
• cáncer

Entre las causas del dolor en la parte inferior derecha del abdomen, se encuentran las siguientes:

• apendicitis
• hernia (cuando un órgano sobresale por una parte débil en los músculos abdominales)
• infección renal
• cáncer
• gripe

El dolor en la parte superior derecha del abdomen puede deberse a lo siguiente:

• hepatitis
• lesiones
• neumonía
• apendicitis

El dolor abdominal puede ser localizado o puede sentirse como cólicos.

El dolor localizado se limita a un área del abdomen y generalmente se debe a problemas en un órgano en particular. La causa más frecuente del dolor localizado son las úlceras gástricas (llagas abiertas en el revestimiento interno del estómago).

Los cólicos pueden asociarse con diarrea, estreñimiento, distensión abdominal o flatulencia. Es un dolor intermitente que puede desaparecer sin tratamiento.

Los cólicos son síntomas de afecciones más graves, como cálculos biliares o renales. Este tipo de dolor se produce repentinamente y puede sentirse como un espasmo muscular intenso.

El dolor abdominal leve puede desaparecer sin tratamiento. Sin embargo, en algunos casos, quizás deba consultar al médico.

Llame a los servicios de emergencia si el dolor abdominal es intenso y está relacionado con lo siguiente:

• traumatismo (por un accidente o una lesión)
• presión o dolor en el pecho

Busque atención médica de inmediato en los siguientes casos:

• si el dolor es tan intenso que no puede permanecer sentado o debe mantenerse en posición fetal para sentirse mejor
• si también tiene heces sanguinolentas, náuseas o vómitos persistentes, la piel o los ojos amarillentos, inflamación o dolor de abdomen o dificultad para respirar

Programe una consulta con el médico si tiene alguno de los siguientes síntomas:

• dolor abdominal que se prolonga durante más de 24 horas
• estreñimiento prolongado
• vómitos
• sensación de ardor al orinar
• fiebre
• falta de apetito
• pérdida de peso sin motivo

Las embarazadas o las mujeres que estén amamantando deben llamar al médico si tienen dolor abdominal en cualquier momento.

La causa del dolor abdominal puede diagnosticarse mediante una serie de pruebas y análisis. Antes de pedir que se realicen, el médico llevará a cabo una exploración física, que consiste en presionar diversas áreas del abdomen para ver si tiene dolor o inflamación. Esta información, junto con la gravedad del dolor y su ubicación en el abdomen, le servirán al médico para determinar las pruebas que deben realizarse.

Las pruebas de diagnóstico por imágenes, como las resonancias magnéticas (RM), las ecografías y las radiografías, se usan para ver los órganos, los tejidos y otras estructuras del abdomen en detalle. Pueden servir para diagnosticar tumores, fracturas, rupturas e inflamación.

Una colonoscopía permite ver dentro del colon y los intestinos. Consiste en insertar un tubo pequeño con una cámara de fibra óptica en el colon, a través de los intestinos. La cámara permite al médico ver la estructura del colon en detalle. Esta prueba suele hacerse para detectar obstrucciones, inflamación y protuberancias anormales en el colon y los intestinos.

Una endoscopía permite detectar inflamación y anomalías en el esófago y el estómago. Para este procedimiento, se coloca un tubo pequeño por la garganta hasta el esófago. El tubo tiene conectado un microscopio pequeño que le permite al médico ver la parte interna del esófago y el estómago.

Para una radiografía del tracto gastrointestinal, se usa un medio de contraste para detectar protuberancias, úlceras, inflamación, obstrucciones y otras anomalías en el estómago. El paciente debe beber una solución que contiene un medio de contraste y, luego, se le realiza una radiografía abdominal.

También pueden tomarse muestras de sangre, orina y heces para detectar infecciones bacterianas, víricas y parasitarias.

Si bien no todos los tipos de dolor abdominal pueden prevenirse, es posible reducir el riesgo de tenerlo si se toman las siguientes medidas:

• Adoptar un régimen alimentario saludable.
• Beber agua con frecuencia.
• Hacer actividad física habitualmente.
• Comer porciones de comida menos abundantes.

Si tiene un trastorno intestinal, como la enfermedad de Crohn, siga el régimen alimentario que le ordenó el médico para disminuir el malestar. Si tiene la enfermedad por reflujo gastroesofágico, no coma antes de irse a dormir. Acostarse poco tiempo después de haber comido puede provocar acidez gástrica y dolor abdominal. Por lo tanto, trate de no acostarse después de comer; espere por lo menos dos horas.