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Los ejercicios de Kegel son simplemente ejercicios que consisten en apretar y relajar que puede hacer para fortalecer los músculos del piso pélvico. La pelvis es el área situada entre las caderas que contiene los órganos reproductivos. El piso pélvico es en realidad una serie de músculos y tejidos que forman una especie de honda o hamaca en la parte inferior de la pelvis. Esta hamaca sostiene los órganos en su sitio.
Cuando el piso pélvico está debilitado pueden surgir problemas, como incapacidad para controlar el esfínter anal o el de la vejiga.
Una vez que comprenda los ejercicios de Kegel, podrá hacerlos en cualquier momento y en cualquier lugar (en la privacidad del hogar o mientras espera en la cola del banco).
Tanto los hombres como las mujeres pueden beneficiarse de los ejercicios de Kegel.
Muchos factores, como el embarazo, parto, envejecimiento y aumento de peso, pueden debilitar el piso pélvico de la mujer. Los músculos del piso pélvico dan soporte al útero, la vejiga y los intestinos. Si los músculos están débiles, estos órganos pélvicos podrían descender hacia la vagina de la mujer. Además de ser extremadamente incómodo, esto también puede ocasionar incontinencia urinaria.
Los hombres también podrían sufrir el debilitamiento de los músculos del piso pélvico a medida que envejecen. Esto puede producir una incontinencia tanto de orina como de materias fecales, especialmente si al hombre le han realizado cirugía en la próstata.
Puede ser complicado localizar el grupo de músculos correcto la primera vez que haga los ejercicios de Kegel. Una manera de encontrarlos es colocarse un dedo limpio dentro de la vagina y apretar los músculos vaginales alrededor del dedo.
También puede tratar de detener la orina para ubicar los músculos. Los músculos que se usan para realizar esta acción son los músculos del piso pélvico. Acostúmbrese a cómo se sienten cuando los contrae y relaja.
Sin embargo, debe usar este método únicamente con fines de aprendizaje. No es buena idea iniciar y detener la orina regularmente ni hacer los ejercicios de Kegel frecuentemente cuando tiene la vejiga llena. El vaciado incompleto de la vejiga puede aumentar el riesgo de contraer una infección del tracto urinario (ITU).
Consulte al ginecólogo si todavía no está segura de haber encontrado los músculos correctos. Éste podría recomendarle que use un objeto llamado "cono vaginal". Usted se inserta el cono vaginal en la vagina y luego usa los músculos del piso pélvico para sostenerlo en su lugar.
El entrenamiento por biorretroalimentación también puede ser muy útil para identificar y aislar los músculos del piso pélvico. Para este procedimiento, el médico le introduce una pequeña sonda en la vagina o le coloca electrodos adhesivos en la parte externa de la vagina o el ano. Le indicarán que trate de hacer una contracción Kegel. El monitor mostrará si usted contrajo los músculos correctos y por cuánto tiempo pudo sostener la contracción.
A menudo, los hombres tienen el mismo tipo de problema para identificar el grupo correcto de músculos del piso pélvico. Para el hombre, una manera de encontrarlos es introducirse un dedo en el recto y tratar de oprimirlo sin apretar los músculos del abdomen, glúteos o muslos.
Otro truco útil es tensar los músculos que impiden eliminar gases.
Si todavía tiene dificultades, trate de detener el flujo de la orina. Al igual que en mujeres, esta es una manera confiable de ubicar los músculos del piso pélvico, pero no debe convertirse en una práctica habitual.
La biorretroalimentación también puede ayudar a los hombres a ubicar los músculos del piso pélvico. Si tiene dificultades para localizarlos usted mismo, le convendría hacer una cita con el médico.
Siempre debe vaciar la vejiga antes de hacer los ejercicios de Kegel. Como principiante, debe encontrar un lugar privado y tranquilo donde sentarse o acostarse antes de hacer los ejercicios. Con la práctica se dará cuenta de que puede hacerlos en cualquier lugar.
Cuando comience a hacer los ejercicios de Kegel por primera vez, tense los músculos del piso pélvico y cuente hasta tres, luego relájelos y cuente hasta tres. Continúe haciéndolos hasta que haya hecho 10 repeticiones. Durante los próximos días, practique hasta que pueda mantener los músculos en tensión hasta contar hasta 10. La meta debe ser hacer tres ciclos de 10 repeticiones todos los días.
No se desanime si no ve los resultados que desea inmediatamente. Según Mayo Clinic, los ejercicios de Kegel podrían tardar hasta 12 semanas en surtir efecto (Mayo, 2010). También dan resultados diferentes a cada persona. Algunas personas presentan grandes mejorías en el control muscular y la continencia. Otras no presentan mejorías reales. Sin embargo, los ejercicios de Kegel podrían impedir que su afección empeore.
Si siente dolor abdominal o en la espalda después de una sesión de ejercicios Kegel, significa que no está haciéndolos correctamente. Recuerde siempre que, incluso cuando contrae los músculos del piso pélvico, los músculos del abdomen, espalda, glúteos y laterales deben permanecer relajados.
Por último, no se exceda con los ejercicios de Kegel. Si esfuerza demasiado los músculos, se cansarán y no podrán cumplir con su función.
Escrito por (en Inglés): Debra Stang
Revisado médicamente (en Inglés)
: Jennifer Wider, MD