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La gingivitis es una infección de las encías que, si no se trata, puede convertirse en una infección más grave conocida como periodontitis. La American Dental Association [Asociación Dental Americana, ADA] afirma que la gingivitis y la periodontitis son las principales causas de pérdida dentaria en los adultos. En general, las infecciones dentales son una carga económica importante para la economía de los Estados Unidos: en 2010, los estadounidenses gastaron aproximadamente USD 108.000 millones en servicios dentales.
Las encías se conectan con los dientes a una profundidad mayor que la de los bordes visibles de las encías. Esta unión forma un espacio pequeño llamado surco donde puede quedar atrapada la comida y provocar una infección de las encías o gingivitis.
La placa es una capa delgada de bacterias que se forma constantemente en la superficie de los dientes. A medida que la placa avanza, se endurece y se convierte en sarro. Cuando la placa se extiende debajo de la línea de las encías, puede producirse una infección.
Si no se la controla, la gingivitis pueden separar las encías de los dientes, lo cual, a su vez, puede provocar lesiones en el tejido blando y los huesos que los sostienen. Al mismo tiempo, posiblemente los dientes se aflojen y pierdan estabilidad. Si la infección avanza, es posible que una persona pierda el diente o deba someterse a una extracción.
Los factores de riesgo de la gingivitis son los siguientes:
Muchas personas desconocen que padecen gingivitis, ya que es posible tener la enfermedad de las encías y no presentar ningún síntoma. Sin embargo, la gingivitis puede provocar los siguientes síntomas:
Durante un examen dental, le controlarán las encías con una regla pequeña para ver si hay inflamación. Esta regla también permite medir los espacios que rodean los dientes. La profundidad normal mide entre uno y tres milímetros. El odontólogo tal vez le solicite radiografías para controlar si hay disminución de la masa ósea.
Pregúntele al profesional cuáles son los factores de riesgo y los síntomas de la enfermedad de las encías, ya que esto puede servir para diagnosticar la gingivitis. Si tiene gingivitis, quizás deba consultar a un especialista en periodontología, quién estará a cargo del tratamiento de la enfermedad de las encías.
Para tratar la gingivitis, es necesario mantener una buena higiene bucal. También debe reducir la cantidad de cigarrillos que fuma y controlar la diabetes. Entre los demás tratamientos, se incluyen limpieza dental profunda, medicamentos e intervención quirúrgica.
Existen varias técnicas para realizar una limpieza dental profunda sin la necesidad de una intervención quirúrgica. Todas ellas eliminan la placa y el sarro para evitar que las encías se irriten.
El raspado permite eliminar el sarro que está encima y debajo de la línea de las encías.
Con el alisado radicular, se pulen las áreas más ásperas y se extraen las partes infectadas del diente.
Los tratamientos con láser quizás causen menos dolor y sangrado que el raspado y el alisado radicular.
Es posible administrar varios medicamentos para tratar la gingivitis.
Pueden recomendarle un enjuague bucal antibiótico con clorhexidina para desinfectar la boca.
Pueden colocarle ya sea pastillas antisépticas de liberación gradual con clorhexidina en los espacios que yacen entre las encías y las mejillas
o también microesferas antibióticas de minociclina en estos espacios después del raspado y el alisado radicular.
Asimismo, pueden darle antibióticos orales para tratar áreas persistentes de inflamación en las encías.
Existe un antibiótico denominado doxiciclina que impide que las enzimas provoquen daños en los dientes.
La cirugía de colgajo consiste en levantar las encías y extraer la placa. Luego, se las sutura para que se adapten perfectamente a los dientes.
Pueden usarse injertos de hueso y tejido en las partes en las que los dientes y la mandíbula están muy dañados.
Esta afección puede prevenirse si se mantiene una higiene bucal adecuada y constante. Es necesario tener un régimen alimentario equilibrado y consultar al odontólogo con frecuencia. Cepíllese los dientes dos veces al día con pasta dental con flúor. Use hilo dental todos los días.
Según los Centers for Disease Control and Prevention [Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC] y el National Institute of Dental and Craniofacial Research [Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial, NIDCR], la gingivitis se asocia con un riesgo mayor de diabetes, ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y enfermedad pulmonar. En las embarazadas, también aumenta el riesgo de tener un parto prematuro o de que el bebé nazca con peso bajo.
Escrito por (en Inglés): Verneda Lights and Elizabeth Boskey, PhD
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD