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La enfermedad de Lyme de diseminación temprana es la fase de la enfermedad de Lyme en la cual la bacteria que causa esta afección se ha diseminado por todo el organismo. Este estadio puede producirse días, semanas o incluso meses después de haber sido picado por una garrapata infectada. La enfermedad de Lyme es una infección bacteriana causada por la picadura de una garrapata de patas negras. La enfermedad de Lyme consta de tres estadios; esta condición se asocia con el segundo estadio de la enfermedad
La enfermedad de Lyme es una infección bacteriana. La causa la bacteria Borrelia burgdorferi. Usted puede infectarse si una garrapata portadora de la bacteria lo pica. En general, son las garrapatas de patas negras y de ciervo las que diseminan esta enfermedad. Esas garrapatas reciben las bacterias cuando pican a un ratón o un ciervo con la enfermedad.
Usted puede infectarse cuando estas pequeñas garrapatas se fijan en diversas partes del cuerpo. Son del tamaño de una semilla de amapola y viven en áreas ocultas, como la ingle, las axilas y el cuero cabelludo. A menudo no se detectan en esos lugares.
La mayoría de las personas que sufren de la enfermedad de Lyme dice que jamás vio que tenía una garrapata. La garrapata transmite la bacteria luego de haberse fijado al cuerpo por 36 a 48 horas.
La enfermedad de Lyme de diseminación temprana corresponde al segundo estadio de la infección. Se produce a las pocas semanas de una picadura de garrapata, luego de que la infección inicial quedó sin tratarse.
Usted corre el riesgo de sufrir de enfermedad de Lyme de diseminación temprana si fue picado por una garrapata infectada y no recibió tratamiento durante el estadio temprano de la enfermedad.
El riesgo de contraer la enfermedad de Lyme es mayor si vive en una de las áreas donde se produce la mayoría de las infecciones por enfermedad de Lyme. Ejemplos:
Ciertas situaciones también pueden aumentar el riesgo de entrar en contacto con una garrapata infectada:
La aparición de la enfermedad de Lyme de diseminación temprana puede producirse días, semanas o incluso meses después de haber sido picado por una garrapata infectada. Los síntomas reflejan el hecho de que la infección ha comenzado a diseminarse desde el sitio de la picadura hacia otras partes del organismo.
En este estadio, la infección causa síntomas específicos que pueden ser intermitentes. Ejemplos:
Si no se hace tratamiento en este estadio, las complicaciones de la enfermedad de Lyme pueden ser: daño en las articulaciones, corazón y sistema nervioso. Sin embargo, si se diagnostica, los síntomas pueden tratarse con éxito en este estadio.
Cuando la enfermedad avanza del estadio de diseminación temprana al de diseminación tardía (estadio III) sin tratamiento, puede producir complicaciones a largo plazo. Por ejemplo:
Para diagnosticar la enfermedad de Lyme, su médico ordenará un análisis de sangre para conocer su nivel de anticuerpos en la sangre para la bacteria que causa la enfermedad. El ensayo de inmunoabsorción enzimática (ELISA) es el análisis más comúnmente usado para detectar la enfermedad de Lyme. El análisis de inmunotransferencia (otro análisis para anticuerpos) puede usarse para confirmar el resultado del ELISA. Estos análisis pueden hacerse simultáneamente.
Los anticuerpos para Borrelia burgdorferi aparecen en la sangre de dos a seis semanas después de la infección. En consecuencia, las personas que se hacen el análisis en las primeras semanas luego de la infección podrían tener un resultado negativo para la enfermedad de Lyme. En este caso, su médico podría decidir monitorear sus síntomas y repetir el análisis más adelante para confirmar el diagnóstico.
En las áreas donde es más común la enfermedad de Lyme, los médicos podrían diagnosticarla en el estadio I basándose en los síntomas de la persona y en su propia experiencia clínica.
Si su médico sospechara que usted tiene enfermedad de Lyme de diseminación temprana y la infección se ha propagado hacia el resto del organismo, quizás será necesario hacer un análisis de las posibles áreas afectadas. Entre esos análisis se destacan los siguientes:
Cuando se diagnostica en el estadio temprano localizado o estadio de diseminación temprana, el tratamiento estándar de la enfermedad de Lyme consiste en antibióticos orales por 14 a 21 días. Los medicamentos más comúnmente usados son doxiciclina, amoxicilina y axetil cefuroxima. Podría ser necesario usar otros antibióticos o un tratamiento intravenoso según su estado y otros síntomas adicionales.
Si le administran antibióticos en un estadio temprano de la enfermedad de Lyme, probablemente se recupere rápida y completamente.
Si lo diagnostican y tratan con antibióticos en este estadio, probablemente se cure de la enfermedad de Lyme. Sin tratamiento, podría sufrir complicaciones, pero son tratables.
En casos poco frecuentes, podría continuar con síntomas de la enfermedad de Lyme luego del tratamiento con antibióticos, a lo cual se le llama síndrome post-enfermedad de Lyme. Aproximadamente 10 % a 20 % de las personas tratadas por enfermedad de Lyme informan tener dolor en músculos y articulaciones, problemas de sueño o fatiga. Si bien la causa de ello se desconoce, los investigadores creen que podría deberse a una respuesta autoinmune (el sistema inmunitario de la persona ataca a los tejidos saludables) o podría estar ligado a una infección activa con la bacteria que causa la enfermedad de Lyme (CDC, 2011).
Si toma precauciones específicas, podrá evitar el contacto directo con garrapatas infectadas. Estas medidas pueden reducir las probabilidades de contraer la enfermedad de Lyme y que avance hacia el estadio de diseminación temprana:
Si lo picó una garrapata, consulte a su médico. Estará en observación por 30 días para saber si presenta signos de la enfermedad de Lyme.
Conozca los signos de la enfermedad de Lyme temprana para someterse a tratamiento de inmediato si está infectado. Con un tratamiento a tiempo, podrá evitar las posibles complicaciones de la enfermedad de Lyme de diseminación temprana y los estadios posteriores.
Los signos de la enfermedad de Lyme temprana pueden presentarse de tres a 30 días después de haber sido picado por una garrapata infectada. Busque lo siguiente:
Escrito por (en Inglés): Anna Giorgi
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD