Join AARP
Get exclusive member benefits & effect social change. Join Today
Your email address is now confirmed.
You'll start receiving the latest news, benefits, events, and programs related to AARP's mission to empower people to choose how they live as they age.
You can also manage your communication preferences by updating your account at anytime. You will be asked to register or log in.
In the next 24 hours, you will receive an email to confirm your subscription to receive emails related to AARP volunteering. Once you confirm that subscription, you will regularly receive communications related to AARP volunteering. In the meantime, please feel free to search for ways to make a difference in your community at www.aarp.org/volunteer
Get exclusive member benefits & effect social change. Join Today
La epilepsia es un trastorno neurológico que se caracteriza por convulsiones, cuya causa es la aparición brusca de actividad eléctrica intensa en el cerebro.
Cuando estas apariciones se producen en una parte del cerebro, el proceso se denomina convulsión parcial. En cambio, cuando ocurren en todo el cerebro, se conoce como convulsión generalizada. Las convulsiones provocan síntomas en todo el cuerpo.
La convulsión generalizada también puede denominarse convulsión tonicoclónica generalizada o convulsión de tipo gran mal. La epilepsia también se denomina trastorno convulsivo.
La epilepsia puede originarse a partir de infecciones como las siguientes:
La epilepsia también puede originarse a partir de afecciones como las siguientes:
Algunos medicamentos también pueden contribuir a la aparición de la epilepsia. Entre ellos, se incluyen los siguientes:
Según la Epilepsy Foundation [Fundación para la Epilepsia, EF], no es posible detectar la causa de la epilepsia en siete de cada 10 pacientes. (EF).
Las convulsiones generalizadas presentan este patrón básico:
Por otro lado, durante una convulsión generalizada, el paciente puede presentar los siguientes síntomas:
Antes de una convulsión, muchos pacientes experimentan cambios extraños en el gusto, las emociones, la visión y el olfato. También pueden tener alucinaciones (es decir, ver imágenes que no existen), sentir hormigueos o desorientarse, lo cual se denomina aura.
Después de la convulsión, es probable que la persona no recuerde lo sucedido. Puede volver a sentirse bien o presentar:
Si cree que usted o algún familiar puede tener epilepsia, debe solicitar ayuda profesional. Además, deberá conservar un registro detallado de cualquier episodio extraño que presente. Esta información puede ayudar al médico a elaborar un diagnóstico. Si usted trata este trastorno de inmediato, puede reducir la probabilidad de que surjan complicaciones tales como una lesión traumática.
Además de solicitar información general con respecto a sus antecedentes médicos, el médico probablemente utilice un dispositivo para realizarle un electroencefalograma (EEG) a fin de examinar si existe actividad eléctrica anormal en el cerebro.
El EEG registra las ondas cerebrales a través de pequeños cables que se conectan a la cabeza del paciente. Durante la convulsión, o entre una convulsión y otra, el dispositivo puede registrar los patrones atípicos que se presentan. A fin de obtener un registro preciso, es probable que el paciente deba realizar lo siguiente:
• permanecer en un hospital en el que haya especialistas que puedan monitorear la actividad cerebral en una pantalla de video (EEG en video)
• usar en la cabeza un sistema de trazado electroencefalográfico portátil durante un período determinado. Este último es un estudio que se realiza fuera del hospital mientras el paciente realiza sus actividades normales.
El médico también puede utilizar estudios de diagnóstico por imágenes para explorar el cerebro y detectar formaciones anormales. Entre estos estudios, se encuentran la tomografía computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM).
Además, el médico puede realizar alguna de las siguientes pruebas:
También puede analizar la función renal y hepática del paciente o examinar si se presentan enfermedades que se caractericen por causar epilepsia.
Según la Epilepsy Foundation [Fundación para la Epilepsia, EF], algunas personas pueden tener una convulsión, lo cual no significa necesariamente que tengan epilepsia. Entre las causas de una única convulsión, se incluyen las siguientes:
Los medicamentos utilizados para prevenir las convulsiones se denominan anticonvulsivos. A fin de que hagan efecto, deberán tomarse tal como indica el médico.
La cirugía puede realizarse con los siguientes fines:
Probablemente, algunos niños y adultos deban adoptar un régimen alimentario especial para reducir la probabilidad de sufrir convulsiones.
En caso de que usted tenga epilepsia, algunos factores relacionados con su estilo de vida pueden aumentar el riesgo de sufrir convulsiones. Entre ellos, se incluyen los siguientes:
El médico puede recomendar la utilización de dispositivos de alerta médica en forma de alhajas, que ayudan a que los demás sepan qué hacer en caso de que usted sufra una convulsión.
En algunos estados, las personas epilépticas tienen prohibido conducir automóviles. Debe evitar realizar actividades que puedan causarle un grave daño físico si pierde el conocimiento.
Algunas de las posibles complicaciones incluyen las siguientes:
Llame al 911 si una persona:
La epilepsia es una afección crónica que, si bien no tiene cura, puede controlarse. Para reducir la cantidad de convulsiones, puede resultar necesario el uso de medicamentos de manera continua. A través de un tratamiento adecuado, que incluya medicamentos y un estilo de vida saludable, algunas personas son capaces de reducir al mínimo, e incluso a cero, la cantidad de convulsiones.
No existe una forma específica para prevenir la aparición de la epilepsia; sin embargo, en el caso de que se le haya diagnosticado este trastorno, usted podrá disminuir la probabilidad de tener convulsiones siempre y cuando lleve un estilo de vida saludable, en el que duerma lo necesario y se alimente correctamente.
Escrito por (en Inglés): Natalie Phillips
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD