La cantidad de personas a quienes se les diagnostica asma aumenta todos los años, pero nadie sabe realmente por qué algunas personas se ven afectadas y otras no. Según se cree, algunos factores de riesgo del asma aumentan las probabilidades que tiene una persona de padecer asma.
Entre los factores de riesgo del asma se incluyen:
Antecedentes familiares
La genética influye en las probabilidades de padecer asma. Si alguno de sus padres tiene asma, el riesgo de padecer esta afección será mayor en su caso.
Sexo y edad
Estos dos factores están vinculados. El asma generalmente comienza durante la infancia y es más frecuente en niños que en adultos. Sin embargo, algunas personas no tienen asma hasta la adultez (asma de aparición tardía). Durante la infancia, los niños son más propensos que las niñas a padecer asma. Durante la adultez temprana, el riesgo es el mismo tanto para hombres como para mujeres.
Alergias
El asma y las alergias están estrechamente vinculadas. La sensibilidad a los alérgenos —tales como el polvo, la caspa animal, el moho y las sustancias químicas tóxicas— a menudo constituye un factor de predicción preciso de las probabilidades de padecer asma, y esos alérgenos pueden desencadenar ataques una vez que el asma ya se haya manifestado.
Tabaquismo
El tabaquismo irrita las vías respiratorias y, de acuerdo con investigaciones realizadas, los fumadores presentan un mayor riesgo de sufrir asma. Las personas cuya madre haya fumado durante el embarazo o que hayan estado expuestas al cigarrillo como fumadores pasivos (especialmente durante las primeras etapas de vida) también son más propensas a padecer asma.
Contaminación del aire
El ozono, el principal componente del esmog, se crea a partir de la mezcla entre sustancias químicas provenientes de fábricas industriales y la luz solar. Si usted se crió o vive en una zona urbana y está expuesto al esmog, será más propenso a padecer asma. Existen estudios que han demostrado que los niños que viven en áreas con altos niveles de esmog presentan un riesgo mucho más elevado —especialmente si practican deportes al aire libre— que quienes viven en ciudades con un bajo porcentaje de ozono.
Obesidad
Según investigaciones realizadas, los niños y adultos que tienen sobrepeso u obesidad presentan un riesgo más elevado de padecer asma. Aún se desconocen los motivos de la relación entre el asma y la obesidad. Sin embargo, algunos expertos señalan que puede deberse a la ligera inflamación que se produce en todo el cuerpo como resultado de la obesidad. Está probado que perder peso alivia los síntomas del asma.
Infecciones respiratorias virales
Las enfermedades respiratorias durante la primera infancia y la infancia pueden provocar sibilancia. En algunos niños, las infecciones respiratorias virales que padecen derivan en asma crónica. La manera en la que influye la infección no está del todo clara, pero es posible que guarde alguna relación con el asma.
Escrito por (en Inglés): the Healthline Editorial Team
Revisado médicamente (en Inglés)
: Andrea Baird, MD
Esta función es sólo para fines informativos y no debe ser usado para reemplazar el cuidado y la información recibida por su proveedor de atención médica.
Por favor, consulte a un profesional con respecto a algún problema de salud que pueda tener.