Join AARP
Get exclusive member benefits & effect social change. Join Today
Your email address is now confirmed.
You'll start receiving the latest news, benefits, events, and programs related to AARP's mission to empower people to choose how they live as they age.
You can also manage your communication preferences by updating your account at anytime. You will be asked to register or log in.
In the next 24 hours, you will receive an email to confirm your subscription to receive emails related to AARP volunteering. Once you confirm that subscription, you will regularly receive communications related to AARP volunteering. In the meantime, please feel free to search for ways to make a difference in your community at www.aarp.org/volunteer
Get exclusive member benefits & effect social change. Join Today
Existen muchos cambios en el estilo de vida que pueden reducir considerablemente el riesgo de padecer la enfermedad de las arterias coronarias y tener un ataque cardíaco. Al evaluar el riesgo, es importante comprender que existen factores que pueden controlarse y otros que no.
Con la edad, aumenta el riesgo de padecer la enfermedad de las arterias coronarias y ataques cardíacos. Aproximadamente el 82 por ciento de las personas que mueren a causa de la enfermedad de las arterias coronarias tienen 65 años o más.
Los hombres corren más riesgo de padecer enfermedades cardíacas en comparación con las mujeres. Aún así, las enfermedades cardíacas constituyen la principal causa de muerte de hombres y mujeres en los Estados Unidos.
El riesgo de padecer una enfermedad cardíaca es más alto si su padre o hermano recibieron un diagnóstico de enfermedad cardíaca antes de los 55 años o si su madre o hermana recibieron el mismo diagnóstico antes de los 65 años.
Los afroamericanos, los estadounidenses de origen mexicano, los indígenas y los nativos de Hawái corren más riesgo de padecer enfermedades cardíacas y ataques cardíacos.
El consumo de tabaco es la causa más común de muerte y enfermedades evitables en los Estados Unidos. Este hábito aumenta considerablemente el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y ataques cardíacos. Las probabilidades de tener un ataque cardíaco se duplican para los fumadores en comparación con las personas que no fuman.
Los niveles elevados de colesterol de las LDL (llamado vulgarmente colesterol malo) en la sangre contribuyen a la acumulación de placa en las arterias, lo que puede conducir a un ataque cardíaco. Si bien la herencia, el sexo y la edad inciden en los niveles de colesterol, usted puede tomar medidas para mejorar los niveles de colesterol a través de un régimen alimentario, actividad física o medicamentos.
Si la presión arterial es elevada (hay hipertensión), significa que el corazón tiene que trabajar con más intensidad para bombear la sangre por los vasos sanguíneos. Este esfuerzo adicional aumenta el riesgo de padecer ataques cardíacos, insuficiencias cardíacas, accidentes cerebrovasculares y enfermedades renales. Existen determinados medicamentos y hábitos propios de un estilo de vida saludable que pueden reducir la presión arterial, como hacer actividad física, alimentarse adecuadamente y mantener un peso saludable.
Es un concepto simple: debido al aumento de peso, el corazón debe funcionar con más intensidad para bombear sangre al cuerpo. Mediante diferentes investigaciones, se ha demostrado que el sobrepeso y la obesidad aumentan considerablemente el riesgo de padecer enfermedades cardíacas y ataques cardíacos. Además, el peso excesivo tiene relación con otros factores de riesgo del ataque cardíaco, como los niveles de colesterol, la presión arterial elevada y la diabetes.
La diabetes aumenta el riesgo de padecer la enfermedad de las arterias coronarias, incluso cuando los niveles de glucemia están bajo control. Según la American Heart Association [Asociación Estadounidense del Corazón], el 65 por ciento de las personas con diabetes mueren a causa de enfermedades cardíacas o de los vasos sanguíneos.
La ingesta de alcohol, el estrés y la alimentación deficiente son otros factores que aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, aunque no con la misma intensidad que los demás factores de riesgo importantes mencionados anteriormente.
Escrito por (en Inglés): the Healthline Editorial Team
Revisado médicamente (en Inglés)
: Jennifer Monti, MD