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La faringitis es la inflamación de la faringe (la parte posterior de la garganta) y puede provocar dolor de garganta, picazón en la garganta y dificultad para tragar.
Según el University of Maryland Medical Center [Centro Médico de la Universidad de Maryland, UMM], la faringitis es uno de los motivos más comunes de consulta médica (UMM, 2011). Durante los meses más fríos del año es cuando se producen más casos de faringitis.
Los virus son la causa más frecuente del dolor de garganta; pero, en algunos casos, también puede ser resultado de infecciones bacterianas.
Las personas que están frecuentemente expuestas a resfriados y gripes, tales como los profesionales de atención médica o los niños que asisten a guarderías, tienen mayor probabilidad de contraer faringitis. Las personas alérgicas que tienen infecciones sinusales frecuentes o quienes han sido fumadores pasivos también son más propensos a contraer faringitis.
La faringitis casi siempre es resultado de infecciones víricas tales como el resfriado, la gripe o la mononucleosis. Las infecciones víricas no responden a los antibióticos, por lo cual el tratamiento solo es necesario para aliviar los síntomas.
Con menor frecuencia, la faringitis es resultado de una infección bacteriana. Este tipo de infección sí requiere antibióticos. La infección bacteriana que más frecuentemente afecta la garganta es la amigdalitis estreptocócica, provocada por el estreptococo A. Las causas poco frecuentes de la faringitis bacteriana incluyen la gonorrea, la clamidia y la corinebacteria.
Los síntomas que acompañan la faringitis varían en función de la afección subyacente.
Además de dolor, sequedad y picazón en la garganta, un resfriado o una gripe pueden provocar lo siguiente:
Además del dolor de garganta, los síntomas de la mononucleosis incluyen los siguientes:
Además del dolor de garganta, la amigdalitis estreptocócica puede provocar lo siguiente:
Si usted tiene síntomas de la faringitis, el médico le examinará la garganta en busca de manchas blancas, inflamación y enrojecimiento. Asimismo, el médico podrá examinarle los oídos y la nariz. Para detectar una inflamación de los ganglios linfáticos, el médico le palpará los costados del cuello.
Si el médico sospecha que usted tiene amigdalitis estreptocócica, le realizará un cultivo de exudado faríngeo. En esta prueba, se utiliza un hisopo para tomar una muestra de las secreciones de la garganta. La mayoría de los médicos puede realizar una prueba rápida de estreptococo en el consultorio. Esta prueba le indicará al médico en unos pocos minutos si el resultado es positivo en cuanto a la presencia de estreptococo. El médico también puede enviar el hisopo a un laboratorio para analizar la presencia de esta bacteria.
Si el médico sospecha que la causa de la faringitis es otra, puede solicitar análisis de sangre, para los cuales se le extraerá una pequeña muestra de sangre del brazo o de la mano y se la enviará al laboratorio. Un sencillo análisis de sangre puede determinar si usted tiene mononucleosis. Puede realizarse un hemograma completo (HC) para determinar si presenta otro tipo de infección. Existen varios agentes víricos y bacterianos que pueden provocar faringitis. Entre ellos, se incluyen los siguientes:
Si la faringitis es resultado de una infección bacteriana, el médico le recetará antibióticos. Es importante que no interrumpa el tratamiento con antibióticos para evitar que la infección vuelva a aparecer o empeore. Si la faringitis es resultado de un virus, el tratamiento en el hogar puede aliviar los síntomas.
El tratamiento en el hogar incluye:
Mantener una higiene adecuada puede prevenir muchos casos de faringitis.
Para prevenir la faringitis:
Muchos casos de faringitis pueden tratarse en el hogar con buenos resultados. Sin embargo, ciertos síntomas hacen necesaria una consulta al médico.
Debe consultar al médico si presenta los siguientes síntomas:
Escrito por (en Inglés): Janelle Martel
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD