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Existen pruebas de que la esclerosis múltiple (EM) es más que un trastorno desmielinizante. La discapacidad es el resultado de un daño axónico que ocurre en una etapa temprana de la enfermedad y causa un daño irreversible. Esto le ha dado un impulso muy importante a la nueva filosofía del tratamiento precoz con terapias modificadoras de la enfermedad. Desde 2011, se encuentran disponibles cuatro medicamentos inyectables: dos medicamentos que se administran mediante terapia de infusión (terapia intravenosa) y un tratamiento por vía oral aprobado por la Food and Drug Administration [Administración de Alimentos y Medicamentos, FDA] para las recaídas de EM. Estos medicamentos se aprobaron a partir de estudios clínicos estrictamente desarrollados y controlados.
Asimismo, existe una gran cantidad de nuevos agentes potenciales que se encuentran en estudio en la actualidad; por lo tanto, una vez que se los apruebe, habrá muchas opciones de tratamiento para la EM. Desafortunadamente, la EM progresiva es una enfermedad que aún no cuenta con ningún tratamiento aprobado. También es importante indicar que el tratamiento de las recaídas de EM conforma una parte importante del control de la enfermedad. Si bien no existen tratamientos aprobados por la FDA, las normas asistenciales internacionales suponen el uso de corticoesteroides administrados por vía oral o intravenosa. Estos tratamientos pueden incluir la administración de prednisona, dexametasona, solumedrol o metilprednisolona. Por lo general, se los receta durante un período limitado (durante el período de recaída) con instrucciones específicas sobre cómo tomar el medicamento y las precauciones que deben tenerse en cuenta para controlar los efectos secundarios. No se recomienda recetar estos medicamentos durante un período prolongado en casos de esclerosis múltiple.
La modificación de la enfermedad en la EM ha ingresado en una etapa interesante, en la que se encuentran las siguientes opciones de tratamiento que deben analizarse con el médico clínico que receta los medicamentos al paciente.
El fármaco interferón beta-1a (administrado en forma intramuscular o subcutánea, es decir, en del músculo o debajo de la piel) o el fármaco interferón beta-1b (administrado debajo de la piel) son, en la actualidad, fundamentales para el tratamiento de las recaídas de EM. Estos medicamentos son sustancias proteicas que interfieren en la migración de los glóbulos blancos dañinos dentro del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal) y, como consecuencia, inhiben el daño y reducen los índices de recaída. Existen efectos secundarios que las personas pueden controlar si reciben indicaciones adecuadas y desarrollan habilidades en relación con la autoinyección y otras estrategias valiosas. Con este tipo de medicamentos, es importante el apoyo de un miembro del personal de enfermería para que la persona pueda aplicarse correctamente la inyección. Los cronogramas de aplicación de inyecciones varían según el producto y se les enseñará a quienes realicen el tratamiento cuáles son los momentos adecuados para aplicarlas.
El acetato de glatirámero es un polipéptido sintético que se cree que se asemeja a la proteína básica de la mielina y hace que los glóbulos blancos activos dañinos se desvíen hacia sí mismos, en lugar de avanzar hacia la mielina y los axones subyacentes. Este medicamento se autoinyecta a diario y tiene menos efectos secundarios. Los inconvenientes más frecuentes son las reacciones cutáneas causadas por las aplicaciones diarias de las inyecciones y una reacción poco frecuente similar a una respuesta alérgica autolimitada. Como se mencionó anteriormente, las indicaciones son fundamentales para el éxito de este tratamiento.
El fármaco natalizumab se administra cada cuatro semanas por infusión intravenosa en personas con recaídas de EM. Se trata de un anticuerpo monoclonal que bloquea la migración (movimiento) de los glóbulos blancos dañinos hacia el cerebro y la médula espinal. En las personas que realizan este tratamiento, deben controlarse cuidadosamente los efectos secundarios y las infecciones particulares del tratamiento. Este tratamiento se ha relacionado con una infección cerebral potencialmente mortal, aunque poco frecuente, conocida como leucoencefalopatía multifocal progresiva (LMP).
El fármaco mitoxantrona es un agente quimioterapéutico que se administra por infusión intravenosa en personas con recaídas de EM que empeoran. A partir de la aprobación de natalizumab, mitoxantrona se receta con menos frecuencia porque presenta efectos secundarios que pueden ser graves.
Este es el primer medicamento administrado por vía oral aprobado para el tratamiento de las recaídas de EM. Este tratamiento hace que los glóbulos blancos dañinos permanezcan dentro de ganglios linfáticos del cuerpo, lo cual reduce las probabilidades de que ingresen en el cerebro y en la médula espinal y ocasionen daños. Las personas que toman este medicamento reciben controles antes y durante el tratamiento para detectar efectos secundarios potenciales, tales como problemas cardíacos, problemas de visión y otras complicaciones graves.
Es importante, además, tener en cuenta que hay muchos tratamientos aprobados para la EM en etapas iniciales. También conocido como síndrome clínico aislado (SCA), este trastorno se diagnostica a partir de la competencia clínica y con pruebas obtenidas a través de una RM. Los fármacos interferón beta-1a administrado por vía intramuscular (IM), interferón beta-1-b administrado por vía subcutánea y acetato de glatirámero están aprobados por la FDA para esta manifestación temprana de la EM.
Una vez que la persona haya comenzado a controlar la enfermedad con estos tratamientos, es importante que tome los medicamentos conforme al cronograma, controle adecuadamente los efectos secundarios, siga los procedimientos de control y mantenga una buena relación con un profesional o equipo de atención médica.
La inflamación es muy habitual en las recaídas de EM y puede desencadenar muchos síntomas secundarios relacionados con la EM. De por sí, los corticoesteroides para aliviar la inflamación y reducir la gravedad de los ataques son una de las opciones de tratamiento más comunes para la EM. Entre los corticoesteroides utilizados para tratar la EM, se incluyen los siguientes:
Habitualmente, se indica el uso de miorrelajantes a pacientes con EM, ya sea para aliviar el dolor de los músculos con rigidez o de los espasmos musculares. Entre los medicamentos comúnmente recetados para tratar los espasmos, se encuentran los siguientes:
La fatiga continua es un problema común en los pacientes con EM. El médico puede recetarle al paciente medicamentos tales como modafinilo (Provigil) para tratar este problema.
La disestesia, que literalmente significa mala sensación, es un tipo de dolor que presentan a menudo los pacientes con EM y puede manifestarse en forma de ardor, sensación de estar mojado, picazón, descarga eléctrica u hormigueo constantes. Para tratar el dolor y la disestesia, el médico puede recetar alguno de los siguientes medicamentos:
La depresión es un problema de salud mental complejo muy común cuando se padece esclerosis múltiple. Algunos estudios han demostrado que las personas con EM son más propensas a presentar depresión clínica (la forma más grave de depresión) que la población en general. Entre los medicamentos utilizados para tratar la depresión, se incluyen los siguientes:
El estreñimiento es otro de los síntomas comunes de la EM que, afortunadamente, es fácil de controlar en la mayoría de los casos con la ayuda de medicamentos como los siguientes:
La disfunción de la vejiga ocurre en al menos el 80 por ciento de las personas que padecen EM. Entre los síntomas de esta disfunción, se incluyen orina frecuente, incontinencia, vacilaciones vinculadas a comenzar a orinar o nicturia frecuente (orinar durante la noche). Afortunadamente, la disfunción de la vejiga es fácil de controlar en la mayoría de los casos. Entre los medicamentos para tratar estos síntomas, se encuentran los siguientes:
Si bien tanto los hombres como las mujeres con EM tienden a presentar tasas más altas de disfunción sexual que la población en general, la disfunción eréctil en los hombres es el más común de estos tipos de problemas. Entre los medicamentos que a veces se recetan para tratar la disfunción eréctil, se encuentran los siguientes:
Escrito por (en Inglés): June Halper, MSN, APN-C, FAAN, MSCN
Revisado médicamente (en Inglés)
on: Feb 25, 2014: Jennifer Monti, MD, MPH