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Los bebés nacen con varias fontanelas. Se conocen más comúnmente como puntos blandos. Su función es darle al cráneo la flexibilidad necesaria para pasar a través del canal del parto. Esta flexibilidad también permite que el cerebro y el cráneo del bebé crezcan durante el primer año de vida. En los recién nacidos, los puntos blandos se encuentran en las partes superior, posterior y laterales de la cabeza.
La cantidad de puntos blandos en la cabeza del bebé depende de su edad. Según National Institutes of Health [Institutos Nacionales de la Salud], el que está en la parte posterior de la cabeza desaparece uno o dos meses después del nacimiento. A diferencia de eso, el que está en la parte superior de la cabeza desaparece recién entre los 7 y los 19 meses (NIH, 2011).
Los puntos blandos del bebé deben ser relativamente firmes y ligeramente curvados hacia adentro. A un punto blando que tenga una curvatura notable hacia adentro se le llama fontanela hundida.
Este trastorno requiere atención médica de inmediato, pero normalmente es fácil de tratar.
Según un artículo de 2003 del boletín American Family Physician [Médicos de Familia Estadounidenses], la causa más común de una fontanela hundida es la deshidratación (Kiesler and Ricer, 2003). Este trastorno se produce cuando al organismo le faltan agua y otros fluidos esenciales.
Según NIH, los bebés corren un riesgo mayor de sufrir deshidratación que los adultos. Hay dos razones para ello: La masa corporal de los bebés es menor, por lo cual procesan agua y electrolitos esenciales a una mayor velocidad (NIH, 2011).
La fontanela hundida es uno de los varios síntomas característicos de la deshidratación infantil. Otros son: menor producción de orina (o ausencia total de orina en los casos graves), orina de color amarillo oscuro, ojos hundidos y falta de energía.
Al manifestar que ha observado cualquiera de esos síntomas adicionales, puede ayudar a facilitar el diagnóstico.
La segunda explicación de este trastorno es una mala nutrición. Esto se presenta cuando los bebés no están recibiendo todos los nutrientes que necesitan para tener una buena salud. Sin embargo, esta es una causa menos probable, especialmente en los países desarrollados.
Si su hijo u otro bebé tiene una fontanela hundida, deberá procurarle atención médica tan pronto como sea posible. Este no es un síntoma que debería intentar tratar en su hogar.
Cuando el profesional de la salud examine a un bebé con fontanela hundida, probablemente hará lo siguiente:
Primero hará un examen médico que incluirá ver y palpar el área afectada. El médico también evaluará la elasticidad de la piel (turgencia). Una escasa elasticidad también puede ser indicio de un bajo nivel de fluidos. La humedad de ojos y boca también puede dar pistas acerca del nivel de hidratación del bebé.
En segundo lugar, el médico preguntará acerca de los síntomas del bebé. Es muy importante que provea toda la información que le sea posible. Probablemente el médico querrá saber lo siguiente:
El médico podría ordenar luego una o más pruebas. Para dichas pruebas podría ser necesario tomar una muestra de sangre u orina. Los análisis que podrían hacerse son:
Por último, si se confirma que la deshidratación es la causa, al bebé se le darán fluidos por vía intravenosa (IV). Probablemente, con esto se logrará que el nivel de fluidos del organismo regrese a donde debería estar. Si la causa fuera una mala nutrición, probablemente el bebé recibirá nutrientes y fluidos por vía intravenosa.
Cuando el profesional de la salud examine a un bebé con fontanela hundida, probablemente hará lo siguiente:
Primero hará un examen médico que incluirá ver y palpar el área afectada. El médico también evaluará la elasticidad de la piel (turgencia). Una escasa elasticidad también puede ser indicio de un bajo nivel de fluidos. La humedad de ojos y boca también puede dar pistas acerca del nivel de hidratación del bebé.
En segundo lugar, el médico preguntará acerca de los síntomas del bebé. Es muy importante que provea toda la información que le sea posible. Probablemente el médico querrá saber lo siguiente:
El médico podría ordenar luego una o más pruebas. Para dichas pruebas podría ser necesario tomar una muestra de sangre u orina. Los análisis que podrían hacerse son:
Por último, si se confirma que la deshidratación es la causa, al bebé se le darán fluidos por vía intravenosa (IV). Probablemente, con esto se logrará que el nivel de fluidos del organismo regrese a donde debería estar. Si la causa fuera una mala nutrición, probablemente el bebé recibirá nutrientes y fluidos por vía intravenosa.
La mejor manera de prevenir una fontanela hundida es prevenir la deshidratación, que es la causa más común. Consejos para evitar la deshidratación:
Consulte al pediatra si tiene alguna pregunta acerca de la lactancia o de cuánta fórmula darle al bebé.
Escrito por (en Inglés): Krista O'Connell
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD