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La fórmula leucocítica (también llamada fórmula leucocitaria) mide la cantidad de cada uno de los cinco tipos de glóbulos blancos (leucocitos) presentes en la sangre:
Permite detectar células inmaduras o que presentan anomalías y puede usarse para diagnosticar infecciones, inflamación, leucemia o trastornos del sistema inmunitario.
Posiblemente el médico le solicite una fórmula leucocítica como parte de los análisis de rutina. La fórmula leucocítica suele realizarse como parte del hemograma completo (HC) o cuando los resultados del HC arrojan valores fuera de lo normal.
El médico también puede solicitar una fórmula leucocítica si presume casos de infección, inflamación, trastorno de la médula ósea o enfermedad autoinmunitaria.
Para controlar los niveles de glóbulos blancos, le extraerán una muestra de sangre para analizarla. Por lo general, deberá acudir al laboratorio de una clínica ambulatoria para que le realicen la extracción. El proveedor de atención médica del laboratorio usará una aguja pequeña para extraerle una muestra de sangre del brazo o la mano. Este análisis no requiere ninguna preparación previa.
Una vez que se haya tomado la muestra, el técnico de laboratorio colocará una gota de sangre en un portaobjetos de vidrio transparente y la esparcirá con un hisopo. Luego, se agregará a la extensión de sangre un medio de contraste que sirve para diferenciar los distintos tipos de glóbulos blancos presentes en la muestra. A continuación, el técnico contará la cantidad de cada tipo de glóbulo blanco (ya sea manualmente o por medio de una computadora).
Si bien el riesgo de sufrir complicaciones debido a una extracción de sangre es mínimo, algunas personas sienten un dolor leve o se marean durante la extracción. Después del análisis, es posible que presente magulladuras, sangrado leve o hematomas (protuberancias llenas de sangre debajo de la piel) en el lugar de la punción.
El régimen alimentario, la actividad física y el estrés pueden incidir en el recuento de glóbulos blancos. Un aumento anormal en uno de los tipos de glóbulos blancos puede provocar una reducción de otro tipo, por lo que ambos resultados anormales pueden ser causados por la misma afección subyacente.
En las personas sanas, los porcentajes de glóbulos blancos en la sangre son los siguientes:
Un aumento excesivo en el porcentaje de neutrófilos puede deberse a lo siguiente:
Una reducción excesiva del porcentaje de neutrófilos puede deberse a lo siguiente:
Un aumento en el porcentaje de linfocitos puede deberse a lo siguiente:
Una reducción en el porcentaje de linfocitos puede deberse a lo siguiente:
Un aumento excesivo en el porcentaje de monocitos puede deberse a lo siguiente:
Un aumento excesivo en el porcentaje de eosinófilos puede deberse a lo siguiente:
Un aumento excesivo en el porcentaje de basófilos puede deberse a lo siguiente:
Si presenta un aumento o una reducción persistente de los niveles de cualquiera de estos tipos de glóbulos blancos, el médico probablemente solicite nuevas pruebas, como una biopsia de médula ósea, para determinar la causa subyacente. Una vez identificadas las causas de los resultados anormales, el médico analizará las opciones de tratamiento junto a usted.
Escrito por (en Inglés): Heather Ross
Revisado médicamente (en Inglés)
: Peter Rudd, MD