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Una fractura de hueso se produce cuando se ejerce una fuerza excesiva en el hueso, que hace que se quiebre o se rompa. En algunas fracturas, el hueso se quiebra por completo, mientras que, en otras, solo se produce una fisura. Los tipos de fractura varían según las circunstancias de la lesión y la cantidad de fuerza ejercida en el hueso.
Los huesos son muy fuertes y su función es amortiguar un impacto si usted se cae o accidenta, pero los huesos solo pueden amortiguar cierta presión antes de quebrarse. Una fractura de hueso normalmente ocurre debido a uno de los siguientes motivos:
Si tiene una fractura de hueso, es posible que sienta dolor en el hueso o el área circundante y que observe que el área está hinchada. Cuando el hueso se quiebra, es posible que escuche un ruido seco o un chasquido. Si la fractura de hueso es en el brazo o la pierna, la extremidad podría doblarse en un ángulo inusual o verse deformada. Es posible que observe hematomas o sangrado en la piel. Si tiene una fractura expuesta, parte del hueso puede sobresalir de la herida. Puede ser difícil mover un hueso quebrado y es posible que tenga problemas para caminar si se fractura el hueso de la pierna.
Las técnicas de primeros auxilios ayudan a estabilizar un hueso hasta que pueda llegar al hospital. Coloque hielo sobre la lesión y eleve el área lesionada para reducir la inflamación. Limpie la herida cuidadosamente con agua y jabón para evitar que las bacterias ingresen en la herida y cúbrala con una venda. Si la fractura de hueso es en un brazo o una pierna, al aplicar un cabestrillo o una tablilla, se inmovilizará el área lesionada y se mantendrá el hueso estable. Se puede utilizar una revista o un periódico enrollado como tablilla casera. Si posiblemente tiene quebrado el fémur, la columna, la pelvis o la cadera, permanezca donde esté hasta que llegue la ayuda y no intente mover el hueso. Si intenta moverlo, podría producir más daños en el área lesionada.
Cuando llegue al hospital, le realizarán una radiografía para determinar si el hueso está quebrado y para identificar el tipo de fractura. El médico se asegurará de que el hueso esté alineado correctamente antes de estabilizarlo o enyesarlo. Si los huesos no están alineados correctamente, la lesión no se curará de manera adecuada. Si tiene una fractura de hueso que no se puede enyesar, como la clavícula, el médico podría recomendarle que inmovilice el hueso mediante un cabestrillo o un vendaje especial. Si se ha roto el hueso o si tiene una fractura expuesta, es posible que sea necesaria una cirugía. Durante la cirugía, el médico puede colocarle clavos o placas en el hueso para mantenerlo unido mientras se cura.
La curación puede demorar semanas o meses, según el tipo y la gravedad de la fractura. Las fracturas en adultos generalmente demoran un mínimo de seis semanas para curarse, mientras que una fractura en un niño puede curarse en solo algunas semanas, según Cleveland Clinic. Luego de que el hueso se cure, es posible que deba realizar ejercicios para fortalecer los músculos que no se utilizaron mientras el hueso estuvo enyesado. El médico puede sugerirle ciertos ejercicios que usted puede realizar en casa o es posible que deba trabajar con un fisioterapeuta para fortalecer los músculos y recuperar la flexibilidad de las articulaciones.
Escrito por (en Inglés): Holly McGurgan
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD