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Una gammagrafía de la vesícula biliar es una prueba de diagnóstico por imágenes en la que se utilizan cantidades seguras de radiación para detectar infecciones o enfermedades en la vesícula biliar u obstrucciones de las vías biliares. Se utilizan marcadores radioactivos que se inyectan en el torrente sanguíneo y pueden visualizarse con un equipo especializado para diagnóstico por imágenes.
La vesícula biliar es un órgano pequeño ubicado cerca del hígado que almacena la bilis que se produce en el hígado. La bilis es un líquido de color verdoso o amarillento segregado por el hígado que ayuda a digerir y absorber las grasas. Si bien la vesícula biliar cumple una función importante, el organismo puede sobrevivir sin ella.
La gammagrafía de la vesícula biliar también recibe el nombre de gammagrafía hepatobiliar y gammagrafía con ácido iminodiacético (HIDA).
La gammagrafía de la vesícula biliar se realiza para detectar posibles problemas en la vesícula biliar o en las vías próximas a ella, tales como los siguientes:
También puede usarse para evaluar la fracción de expulsión de la vesícula biliar y la velocidad a la cual esta libera bilis.
Esta prueba conlleva el riesgo propio de la exposición a la radiación debido a que se utilizan pequeñas cantidades de marcadores radioactivos. Sin embargo, esta prueba se utiliza desde hace más de 50 años y no se conocen efectos secundarios a largo plazo como consecuencia de dosis de radiación tan bajas. Los beneficios de las pruebas superan el riesgo de la exposición a la radiación (Radiology, 2012).
No obstante, existe la posibilidad remota de sufrir una reacción alérgica, que por lo general es leve.
Las mujeres que están embarazadas o que pueden estarlo no deben someterse a esta prueba, ya que si bien los niveles de radiación emitidos por los marcadores se consideran seguros para los adultos, no lo son para los bebés en gestación, quienes son más sensibles a la radiación.
Infórmele al médico si cabe la posibilidad de que esté embarazada antes de someterse a la prueba.
El médico le dará instrucciones completas sobre cómo prepararse para la gammagrafía de la vesícula biliar, por ejemplo:
Durante las consultas previas a la prueba, el médico le realizará una exploración física y registrará todos sus antecedentes médicos. Infórmele sobre cualquier alergia que tenga y cualquier medicamento que esté tomando, incluidos los de venta libre y los suplementos nutricionales.
Además, avísele si le cuesta permanecer recostado e inmóvil durante mucho tiempo, ya que la prueba puede demorar hasta 90 minutos.
Por lo general, el procedimiento se realiza de manera ambulatoria, lo que significa que una vez finalizada la prueba, puede regresar a su hogar.
La máquina con la que se realiza la prueba parece una rosquilla gigante de metal con una camilla que sobresale. Frente a la máquina, podrá observar dos objetos grandes similares a un bloque. Forman parte de la gammacámara que le permitirá al médico visualizar la vesícula biliar.
En primer lugar, deberá colocarse una bata de hospital y recostarse sobre la camilla que sobresale de la máquina. Un especialista capacitado le introducirá una aguja intravenosa en el brazo y le administrará un medicamento que contiene marcadores radioactivos. Estos marcadores circulan por el torrente sanguíneo hasta llegar a la vesícula biliar y luego atraviesan las vías biliares.
Una vez que el organismo haya absorbido correctamente el medicamento (radionúclido), se comienza a tomar las imágenes. El técnico desplazará la camilla donde usted se encuentra recostado hacia el interior de la máquina. Lo primero que ingresa son los pies, mientras que la cabeza permanece fuera de la máquina.
Deberá permanecer quieto mientras se toman las imágenes. Si bien puede resultar bastante incómodo, es necesario para que la máquina pueda generar imágenes nítidas. La máquina se desplazará de adelante hacia atrás sobre el abdomen mientras la gammacámara toma imágenes constantemente.
El médico supervisará la prueba en un monitor mientras los marcadores circulan por el organismo. Cuando los marcadores llegan al intestino delgado, la prueba finaliza.
Después de la prueba, le indicarán que beba mucha agua para eliminar el exceso de marcadores radioactivos del organismo.
Es posible que reciba los resultados de la prueba de inmediato o que el médico los analice con usted en otra oportunidad.
Las imágenes de la prueba se ven en blanco y negro. Las áreas de color oscuro concentrado indican una concentración de marcadores. Si en la imagen no se aprecian marcadores o si la circulación de los marcadores fue demasiado lenta, puede que haya problemas obstructivos o hepáticos. Si los marcadores se encuentran en otras áreas, puede que haya una pérdida.
Si los resultados de la gammagrafía de la vesícula biliar revelan algún problema, el médico puede optar por tomar medidas de inmediato, por ejemplo, realizar una intervención quirúrgica o recetar medicamentos. Lo más probable es que deba someterse a nuevas pruebas que le permitan al médico tener un mayor grado de certeza en relación con la afección que lo aqueja.
Escrito por (en Inglés): Brian Krans
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD