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Gangrena es el término utilizado para describir cuando muere parte de los tejidos corporales, usualmente debido a que no recibe suficiente sangre del sistema circulatorio.
La gangrena usualmente afecta las extremidades, las zonas del cuerpo más alejadas del corazón, como por ejemplo los dedos de los pies y de las manos. Sin embargo, puede afectar también otras partes del cuerpo. La gangrena también puede afectar los órganos internos.
Esta afección típicamente comienza en una parte específica del cuerpo, como por ejemplo una pierna, una mano o un órgano interno. Si se deja sin tratar, puede extenderse a todo el cuerpo y provocarle un choque. El choque es un trastorno caracterizado por una diversidad de síntomas que incluyen baja presión arterial. El choque puede poner en peligro la vida y se considera un caso de emergencia médica.
La gangrena es un caso de emergencia médica que podría dar lugar a amputaciones y hasta podría matarlo. Cuanto antes reconozca y trate la afección, mejor será el pronóstico.
Todos los órganos del cuerpo (tales como el hígado, el corazón y los músculos) necesitan oxígeno para funcionar de manera apropiada y sobrevivir. La sangre transporta el oxígeno a las diferentes partes del cuerpo. Si alguna parte del cuerpo pierde suficiente oxígeno, podría empezar a deteriorarse y morir, lo que conduce a la afección conocida como gangrena seca.
La gangrena húmeda se presenta cuando los tejidos corporales son infectados por algún tipo de bacteria. Los tejidos reaccionan ante la presencia de las bacterias humedeciéndose y descomponiéndose. Este proceso provoca la muerte de los tejidos.
La gangrena gaseosa es provocada por una bacteria llamada clostridia, que hace que se formen burbujas de gas y toxinas dentro de la zona afectada. Los gases resultantes provocan la muerte del tejido. Este tipo de gangrena es poco común en los Estados Unidos.
Es más probable que usted sufra de gangrena si tiene antecedentes de ciertas afecciones médicas, incluidas las siguientes:
Algunos otros eventos físicos podrían incrementar el riesgo de tener gangrena. Es más probable que usted sufra de esta afección si:
Fumar, beber alcohol o usar drogas intravenosas también pueden contribuir a incrementar el riesgo de sufrir gangrena.
A veces, la primera señal de gangrena seca es una línea rojiza que se presenta alrededor del tejido infectado. Esta línea puede ennegrecerse posteriormente.
Estos son algunos otros signos que podrían indicar que tiene gangrena:
También es posible que usted tenga gangrena interna, la cual afecta los órganos o tejidos internos. En este caso, es posible que no presente ningún síntoma en la piel o las extremidades. Sin embargo, puede tener dolor o una fiebre duradera inexplicable o presión arterial baja. También puede sentirse confundido o parecerle así a otras personas.
El médico podría sospechar que usted tiene gangrena sobre la base de su historial médico y sus síntomas. El médico puede también utilizar una combinación de métodos de diagnóstico adicionales para determinar su afección.
Se puede examinar al microscopio un raspado de tejido de la parte del cuerpo afectada para detectar células muertas. Si tiene ampollas, se puede analizar una muestra de líquido de una de ellas para detectar las bacterias que producen gangrena gaseosa.
Si el recuento de glóbulos blancos es superior a lo normal, podría indicar que tiene una infección gangrenosa.
Algunos tipos de generación de imágenes son útiles para diagnosticar la diseminación de la gangrena en los tejidos internos. Éstas pruebas incluyen radiografías, exámenes de resonancia magnética o tomografías computarizadas.
Si los médicos sospechan que la gangrena está relacionada con un problema circulatorio, se podría realizar una arteriografía. En esta prueba se utilizan radiografías para monitorear el flujo de un medio de contraste especial a través de las arterias, que muestra si algunas de ellas están bloqueadas.
Si hay bacterias presentes, el médico podría recetarle antibióticos. Éstos típicamente se administran por vía intravenosa o por medio de una aguja colocada directamente en el torrente sanguíneo.
En el caso de las personas con mala circulación que produzca gangrena, podría ser recomendable hacer una cirugía vascular (cirugía de las arterias o venas) para mejorar el flujo sanguíneo a través de las venas hacia los tejidos corporales.
A veces, los casos de gangrena gaseosa son tratados colocando a la persona afectada en un entorno especial rico en oxígeno. Este proceso retarda el crecimiento de las bacterias, lo que permite que la piel comience a sanar.
En los casos graves de gangrena, puede ser necesario extirpar la parte del cuerpo o el tejido necróticos. Este proceso se llama desbridamiento. El desbridamiento puede realizarse con instrumentos quirúrgicos o con sustancias químicas. El objetivo de este tipo de cirugía es extirpar las zonas afectadas de manera tal que ya no pueda diseminarse la infección.
Una forma alternativa de desbridamiento, conocida como desbridamiento larval, usa larvas de moscas para que se coman las bacterias y el tejido necrótico (Universidad de Rochester). Aunque poco común, esta práctica puede ser utilizada todavía por médicos en los Estados Unidos y el exterior.
Si los médicos pueden restaurar el oxígeno al tejido dañado, se puede utilizar un injerto de piel para reparar la zona afectada. En este procedimiento se utiliza un pedazo de piel sana del paciente de otra parte del cuerpo para cubrir la zona dañada.
En los casos graves, puede ser necesario la amputación de una extremidad o del dedo de la mano o pie para salvarle la vida. A las personas a las que se les deba amputar parte de un brazo o de una pierna debido a la gangrena, usualmente se les provee una prótesis o extremidad artificial para reemplazar la parte del cuerpo faltante.
A veces, la gangrena puede ser tratada sin complicaciones graves, especialmente si se la descubre a tiempo.
Sin embargo, puede llevar a una amputación en algunos casos graves, particularmente si no es tratada de manera rápida.
Para algunos individuos, la gangrena puede ser hasta fatal, dependiendo de la interacción de diversos factores. Esto es poco común, pero puede ocurrir si tiene otros problemas médicos graves que compliquen el tratamiento, si la zona gangrenosa cubre un área amplia del cuerpo y si no se brinda tratamiento lo suficientemente rápido.
Para impedir que mueran los tejidos, la gangrena debe ser tratada precozmente para que pueda revertirse el daño. Si es diabético o si tiene una enfermedad de los vasos sanguíneos, debe examinarse los pies y manos periódicamente para detectar síntomas de gangrena. Preste atención a lo siguiente:
Tomar antibióticos antes o después de una operación quirúrgica, bajo atención médica, puede ayudar a prevenir la aparición de infecciones gangrenosas.
Escrito por (en Inglés): Tracy Hart
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD