Join AARP
Get exclusive member benefits & effect social change. Join Today
Your email address is now confirmed.
You'll start receiving the latest news, benefits, events, and programs related to AARP's mission to empower people to choose how they live as they age.
You can also manage your communication preferences by updating your account at anytime. You will be asked to register or log in.
In the next 24 hours, you will receive an email to confirm your subscription to receive emails related to AARP volunteering. Once you confirm that subscription, you will regularly receive communications related to AARP volunteering. In the meantime, please feel free to search for ways to make a difference in your community at www.aarp.org/volunteer
Get exclusive member benefits & effect social change. Join Today
La gastritis atrófica (AG) es una afección que se presenta cuando la membrana interna del estómago ha estado inflamada durante muchos años. Por lo general, la causa de la inflamación es una infección con la bacteria H. pylori, que destruye gradualmente las células de la membrana interna del estómago. Se cree que la bacteria provoca inflamación porque altera la capa de mucosidad que protege a la membrana interna del estómago de los jugos ácidos que permiten digerir los alimentos. La GA también puede producirse debido a que el sistema inmunitario ataca, erróneamente, las células de la membrana interna del estómago. Esto es menos frecuente y se conoce como gastritis atrófica autoinmunitaria.
La bacteria H. pylori por lo general afecta al estómago durante la niñez, y la infección progresa si no se la trata. Este tipo de bacteria puede contagiarse de persona a persona a través del contacto directo con heces, vómito o saliva; y a través del contacto con alimentos y bebidas contaminados.
La GA autoinmunitaria se presenta cuando el organismo genera anticuerpos que atacan a las células del estómago que se encargan de la producción de ácido. Los anticuerpos también afectan a una sustancia liberada por estas células, lo que se conoce como factor intrínseco. El factor intrínseco permite absorber la vitamina B12. Si se destruye, entonces aparece una enfermedad conocida como anemia perniciosa en la cual, debido a la falta de B12, la persona no es capaz de producir una cantidad suficiente de glóbulos rojos.
En ambos casos, la afección suele detectarse en la adultez. Según Medscape, la mayoría de los pacientes a quienes se les diagnostica GA tienen más de 50 años. (Medscape, 2010)
El factor de riesgo principal de la GA es tener una infección causada por H. pylori. Estas infecciones están relacionadas con zonas de pobreza y hacinamiento. Sin embargo, como aproximadamente la mitad de la población mundial está infectada con H. pylori, la GA es una enfermedad muy común. Los hispanos o asiáticos corren más riesgo de padecerla.
La GA autoinmunitaria es bastante poco frecuente y las personas de origen afroamericano o noreuropeo corren más riesgo de presentarla. Las personas con enfermedades de la tiroides y diabetes son más propensas a tener gastritis autoinmunitaria.
Independientemente del tipo de GA que se tenga, el riesgo de padecer cáncer de estómago es superior al normal. (Medscape, 2010)
Debido a que esta enfermedad no suele presentar síntomas, muchos casos de GA no se diagnostican.
La infección por H. pylori podría causar lo siguiente:
La GA autoinmunitaria puede derivar en deficiencia de vitamina B-12 y presentar los síntomas típicos de la anemia, entre ellos:
La deficiencia de vitamina B-12 también puede causar daños en los nervios, lo que podría derivar en lo siguiente:
El diagnóstico de la GA se basa en una combinación de observaciones y pruebas clínicas. Durante la exploración física, el médico lo examinará en busca de lo siguiente:
El médico podría indicarle análisis de sangre para verificar, entre otras cosas, lo siguiente:
En algunos casos, el médico tal vez deba realizar una biopsia del tejido del estómago para buscar indicios de GA. Esto se lleva a cabo, por lo general, con un endoscopio, que es un instrumento largo y delgado que se introduce por la garganta, hasta el estómago. También se pueden analizar muestras del tejido del estómago para detectar la presencia de H. pylori.
La GA relacionada con una infección por H. pylori generalmente se trata con antibióticos. También suelen recetarse fármacos que reducen el nivel de ácido gástrico o lo neutralizan, ya que cuando hay menos cantidad de ácido, la membrana interna del estómago se cura más rápido.
Las personas con GA autoinmunitaria por lo general deben someterse a un tratamiento con B12.
Los médicos no tienen la certeza de que el tratamiento con antibióticos para eliminar la bacteria H. pylori del estómago reduzca el avance de la GA. El tratamiento podría reducir el riesgo de tener cáncer de estómago, pero es necesario realizar más investigaciones al respecto.
Es difícil prevenir la GA, aunque, si se mantiene una buena higiene, es posible restringir la propagación de la infección por H. pylori. Lávese las manos después de ir al baño y antes de manipular alimentos. Los padres o cuidadores de niños pequeños deben lavarse las manos luego de manipular pañales sucios o ropa blanca, y deben fomentar las buenas prácticas de higiene en los niños para evitar la propagación de la bacteria.
Escrito por (en Inglés): Helen Colledge and Marijane Leonard
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD