Join AARP
Get exclusive member benefits & effect social change. Join Today
Your email address is now confirmed.
You'll start receiving the latest news, benefits, events, and programs related to AARP's mission to empower people to choose how they live as they age.
You can also manage your communication preferences by updating your account at anytime. You will be asked to register or log in.
In the next 24 hours, you will receive an email to confirm your subscription to receive emails related to AARP volunteering. Once you confirm that subscription, you will regularly receive communications related to AARP volunteering. In the meantime, please feel free to search for ways to make a difference in your community at www.aarp.org/volunteer
Get exclusive member benefits & effect social change. Join Today
La gonorrea es una infección de transmisión sexual (ITS) provocada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae, que infecta las siguientes partes húmedas y tibias del organismo:
La gonorrea se transmite a través de las relaciones sexuales orales, anales o vaginales sin protección. Las personas que corren mayor riesgo de infección son aquellas que tienen varias parejas sexuales y no usan preservativos. Los métodos de protección óptimos son la abstinencia, la monogamia (tener solo una pareja sexual) o el uso de preservativo. Las conductas que aumentan las probabilidades de que una persona tenga relaciones sexuales sin protección también incrementan el riesgo de infección. Entre esas conductas, se incluye el consumo excesivo de alcohol o de drogas.
Es posible que los síntomas se manifiesten entre los dos y los cinco días posteriores a la exposición. Sin embargo, los hombres quizás no presenten síntomas notables durante varias semanas, y algunos quizás directamente no tengan síntomas.
En las mujeres, los síntomas suelen ser leves o similares a los de otras infecciones. Si una persona contrajo gonorrea y aún no presenta síntomas, todavía puede contagiar a otras. Las probabilidades de contagiar la infección a otras parejas aumentan cuando los síntomas son silenciosos.
En los hombres, el primer síntoma más notable suele ser una sensación de ardor o dolor al orinar. Entre los demás síntomas, pueden incluirse los siguientes:
En las mujeres, los síntomas tal vez sean más difíciles de identificar dado que la infección por gonorrea suele confundirse con candidosis vaginal o infecciones bacterianas frecuentes. Entre los síntomas, pueden incluirse los siguientes:
Si no se recibe tratamiento, la gonorrea puede diseminarse al torrente sanguíneo y causar erupción cutánea, fiebre o dolor en las articulaciones.
Los profesionales de la atención médica pueden diagnosticar esta afección de varias maneras. Probablemente, tomen una muestra de la secreción vaginal o peniana para analizarla en un portaobjetos de vidrio. Se agrega un tipo de tinte y se examina la muestra al microscopio. Si las células reaccionan al tinte, probablemente la muestra está infectada. Si bien este método es relativamente rápido y sencillo, no ofrece certeza absoluta.
Existe otro método que consiste en tomar una muestra, colocarla en una placa especial e incubarla en condiciones de desarrollo ideales durante varios días. Si hay gonorrea, crecerá una colonia de bacterias de gonorrea.
Luego de 24 horas, quizás haya resultados preliminares. El resultado final demora hasta tres días. La muestra puede tomarse de las secreciones de la garganta, el ano, la vagina o la punta del pene, o de la sangre o el líquido sinovial. La sangre o el líquido sinovial se extraen con una aguja que se inserta para extraer una cantidad pequeña de líquido. Las muestras de otras partes se toman con un hisopo con punta de algodón.
En general, las mujeres son las más propensas a presentar complicaciones a largo plazo si no reciben tratamiento contra la infección. Pueden presentar cicatrización patológica de las trompas de Falopio, lo cual puede impedir embarazos futuros.
La infección también puede provocar enfermedad pélvica inflamatoria (EPI), la cual, a su vez, puede causar dolor pélvico constante, un embarazo ectópico (cuando el feto comienza a crecer fuera del útero) y esterilidad. La gonorrea también puede transmitirse al recién nacido durante el parto.
Los hombres pueden presentar cicatrización patológica de la uretra (el tubo que permite drenar la orina del organismo) y un absceso doloroso en la parte interna del pene. Si la infección se disemina al torrente sanguíneo, tanto los hombres como las mujeres pueden tener reumatismo articular, daños en una válvula cardíaca o inflamación del revestimiento del cerebro o de la médula espinal. Si bien estas afecciones son poco frecuentes, son graves.
En la mayoría de los casos, es posible curar la afección con antibióticos modernos. La aparición de cepas de gonorrea resistentes a los medicamentos es un desafío cada vez más importante. La mayoría de los estados ofrecen diagnóstico y tratamiento gratuitos en consultorios de salud de financiación estatal. Luego del diagnóstico, generalmente el paciente recibe una inyección con un antibiótico fuerte. Quizás sea necesario realizar consultas de seguimiento.
Los profesionales de la atención médica tienen la obligación legal de informar los casos de infección con gonorrea. Los funcionarios de la salud pública identificarán y contactarán a las parejas de la persona afectada para realizarles pruebas y ofrecerles tratamiento con el fin de evitar el contagio de la infección. También se notificará a cualquier individuo con quien estas personas hayan tenido relaciones sexuales.
Algunas cepas de gonorrea han desarrollado resistencia a los antibióticos que se usan frecuentemente. En estos casos, quizás sea necesario realizar un tratamiento más exhaustivo (generalmente con antibióticos más costosos) o que incluya una combinación de antibióticos. Los científicos están trabajando para desarrollar vacunas para prevenir la infección por gonorrea.
Escrito por (en Inglés): Dale Kiefer
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD