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Una herida abierta es una lesión donde hay una ruptura externa o interna de un tejido del organismo, en general la piel. Casi todo el mundo en algún momento de su vida tendrá una herida abierta. La mayoría de las heridas abiertas son menores y pueden tratarse en el hogar.
Las caídas, los accidentes automovilísticos y los accidentes con objetos o herramientas afilados son las causas más comunes de las heridas abiertas. Si se ha producido un accidente grave y hay una hemorragia significativa, o si la hemorragia dura más de 20 minutos, llame al 911.
Hay cinco tipos de heridas abiertas, que se clasifican según su causa.
La abrasión se produce cuando la piel se frota o se raspa contra una superficie áspera o dura. Por ejemplo, una caída puede producir un abrasión. En general, esa herida sangra poco, pero es necesario limpiarla bien para evitar infecciones.
Un objeto afilado, como un cuchillo, un trozo de vidrio o una hoja de afeitar, causa una incisión. Las incisiones sangran mucho y con rapidez. Si la incisión fuera profunda, podrían dañarse tendones, ligamentos y músculos.
La laceración es una ruptura irregular o un desgarro en la piel. A menudo, las laceraciones son causadas por accidentes con herramientas y máquinas y sangran en forma rápida y profusa.
La punción es un pequeño orificio causado por un objeto largo y puntiagudo, como un clavo, una aguja o una piqueta de hielo. A veces, una bala también puede causar una herida por punción. Las punciones podrían no sangrar mucho, pero pueden ser lo suficientemente profundas como para dañar órganos internos. Si tiene una herida por punción, aunque sea pequeña, vaya al médico para que le dé un refuerzo antitetánico y prevenir así una infección.
La avulsión es un desgarro parcial o completo de la piel y del tejido. Las avulsiones suelen producirse durante accidentes violentos, como accidentes donde se aplasta el cuerpo, explosiones y heridas por armas de fuego. Sangran profusa y rápidamente.
Si se cercenara una parte del cuerpo, siempre envíela al hospital junto con el paciente pues quizás puedan volver a unirla. Envuelva dicha parte del cuerpo en una gasa húmeda y póngala en hielo, de ser posible.
Dado que la mayoría de las heridas abiertas son menores, pueden tratarse en el propio hogar haciendo lo siguiente:
Consulte a su médico si sucede lo siguiente:
Para tratar una herida abierta, el médico hará lo siguiente:
Es muy importante lavarse siempre las manos y practicar los cuidados sobre una superficie limpia cuando se cambien los vendajes. Antes de volver a vendar la herida, desinféctela y séquela. Para descartar las gasas y las vendas usadas, póngalas en una bolsa de plástico.
La principal complicación por tener una herida abierta es el riesgo de infección. Llame al médico de inmediato si ha sufrido una punción o un accidente grave y hay indicios de infección. Los siguientes, son indicios de infección:
Si se produce una infección, el médico recetará antibióticos. En los casos graves, podría ser necesario hacer una intervención quirúrgica para eliminar el tejido infectado y a veces el tejido circundante. Las siguientes infecciones podrían presentarse debido a una herida abierta:
Escrito por (en Inglés): Julie Roddick
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD