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El impétigo es una afección cutánea sumamente contagiosa. Se presenta típicamente en la cara, cuello y manos de los bebés y niños pequeños. Los bebés de pañales también tienden a tenerlo cerca del área del pañal. El impétigo es menos frecuente en adultos y sucede generalmente después de haber tenido alguna otra afección cutánea o una infección.
Dos bacterias causan el impétigo: streptococcus aureus y staphylococcus pyogenes. El tratamiento recomendado depende de cuál bacteria causa el impétigo. El pronóstico de este enfermedad es bueno y típicamente se despeja en dos a tres semanas.
Existen distintos tipos de impétigo. Lo que los diferencia son los síntomas y las causas.
También se le conoce como impétigo no bulloso y es el tipo de impétigo más común en niños. Es muy contagioso. Este tipo de impétigo comienza generalmente con llagas rojizas cerca de la nariz y boca.
Estas ampollas se revientan y dejan una erupción roja acuosa que se endurece. Dicha erupción podría causar picazón pero no dolor. Con el impétigo contagioso también podrían inflamarse los ganglios linfáticos (glándulas en forma de frijol que ayudan al organismo a combatir infecciones).
Esta forma de impétigo es más común en niños menores de dos años. Típicamente, las ampollas aparecen primero en el torso, los brazos y las piernas. Al principio las ampollas podrían ser transparentes para luego tornarse turbias.
Las ampollas ocasionadas por el impétigo bulloso tienden a durar más que las ampollas causadas por otros tipos de impétigo. Las áreas que circundas las ampollas pueden verse rojas y causar picazón.
Se tata de la forma más grave del impétigo porque afecta a la segunda capa de la piel en vez de solo la capa externa. Las ampollas tienden a ser dolorosas y podrían convertirse en úlceras o en llagas abiertas agravadas. También podrían inflamarse los ganglios linfáticos y formarse cicatrices.
Ciertos individuos tienen mayores probabilidades que otros de padecer impétigo. Los factores de riesgo son:
El impétigo se presenta cuando ciertos tipos de bacteria infectan la piel. Esto puede suceder de varias maneras, tales como:
Los síntomas del impétigo pueden ser incómodos y embarazosos, especialmente cuando se presentan en el rostro. Aunque los síntomas varían levemente de un tipo de impétigo a otro, son similares y pueden incluir los siguientes:
El médico le examinará las llagas y le preguntará sobre cualquier lesión cutánea reciente. Es posible diagnosticar la mayoría de los caos de impétigo mediante un examen médico. Sin embargo, es posible que el médico desee hacer un cultivo para determinar el tipo de bacteria que está provocando el impétigo.
El cultivo consiste en pasarle un hisopo por el área afectada. Luego ese hisopo se envía al laboratorio para analizarlo e identificar las bacterias. Los datos de esta prueba ayudan al médico a decidir si usted necesita antibióticos, así como cuál recetarle.
el tratamiento para el impétigo depende de la gravedad de los síntomas y del tipo de bacteria que cause el impétigo. Si tiene un caso leve de impétigo, el médico podría recomendarle métodos higiénicos simples para ayudar a que la piel sane y prevenir la propagación del impétigo.
Debe limpiar el área afectada varias veces al día con agua o con un producto antibacteriano. Es importante no frotar el área cuando la limpie, ya que ello puede irritar la piel aún más. Después del lavado, seque la piel tocándola con una toalla y aplique un ungüento antibacteriano o antibiótico de venta libre según se lo indique el médico.
Si tiene muchas costras en la piel, puede remojar el área para ayudar a removerlas un poco y fomentar la sanación. Puede remojar las áreas afectadas en agua con jabón o en una solución de vinagre y agua al 1:32.
Trate de evitar pellizcar o tocar las áreas afectadas por el impétigo. Puede aplicar un vendaje no adhesivo para reducir la propagación del impétigo. Lávese siempre las manos minuciosamente después de tocar las áreas de la piel afectadas por el impétigo.
Si el tratamiento casero no le funciona o si el impétigo es grave, el médico podría recetarle medicamentos. El médico podría recetarle una crema tópica antibiótica para aplicar directamente en la piel. Es importante limpiar la piel antes de aplicar la crema antibiótica para que la misma pueda penetrar en las llagas.
El médico también podría recetarle antibióticos por vía oral. Estos vienen en forma líquida para los niños y en píldoras para los adultos. Ya sea que le receten antibióticos tópicos u orales, es importante que los tome todos para evitar que la infección reincida. Si deja de tomar los antibióticos solo porque han mejorado los síntomas, puede favorecer una reincidencia de la infección y una resistencia a los antibióticos.
Los buenos hábitos de higiene pueden ayudar a prevenir el impétigo. Dichos hábitos son:
Si tiene impétigo, hay varias cosas que debería hacer para evitar que se propague a otras áreas del cuerpo, así como a otras personas. Entre ellas, se incluyen las siguientes:
Escrito por (en Inglés): Janelle Martel
Revisado médicamente (en Inglés)
: Brenda B. Spriggs, MD, MPH, FACP