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Se dice que una infección de oídos es crónica cuando no se cura o es recurrente. También se le llama otitis media aguda recurrente. El oído medio, que es el espacio que está detrás del tímpano, resulta afectado por esta infección.
Las trompas de Eustaquio, que son unos tubos que normalmente drenan líquido del oído medio, pueden obstruirse e infectarse. Esta acumulación de fluido ejerce presión sobre el tímpano y causa dolor. Si no se trata, la infección puede hacer que el tímpano se perfore. Las trompas de Eustaquio de los niños son más pequeñas y más horizontales, por lo cual se obstruyen más fácilmente. Es por eso que las infecciones de oído se producen más comúnmente en los niños.
Una infección crónica de los oídos puede causar síntomas más leves que una infección aguda. Los síntomas pueden afectar a uno o ambos oídos y ser constantes o intermitentes. Entre los indicios se encuentran:
Un bebé podría estar más susceptible que lo habitual, especialmente cuando se lo acuesta, porque eso aumenta la presión sobre el oído. Los hábitos de comer y dormir también podrían cambiar. Otro signo de infección crónica de oído en los bebés es que se halan la oreja. Sin embargo, esto también puede deberse a que le están saliendo los dientes o que están explorando su propio cuerpo.
Consulte al médico si usted o su hijo tienen síntomas de una infección de oído aguda, con dolor de oído, fiebre y dificultad para oír. Tratar diligentemente una infección de oído aguda podría prevenir una infección crónica de oído. Consulte al médico también en los siguientes casos:
Las infecciones crónicas de oído requieren tratamiento médico. Sin embargo, los tratamientos caseros podrían aliviar los síntomas. El tratamiento en el hogar incluye:
Si tiene una infección crónica de oído, el médico le recetará antibióticos. Los antibióticos se toman por vía oral, pero si la infección fuera grave, se los administrarán por vía intravenosa (en una vena). Si tiene el tímpano perforado, el médico podría recomendar usar gotas para los oídos. También podría recomendarle gotas para los oídos con antibióticos o usar una solución de vinagre diluido.
Podía ser necesario recurrir a una cirugía cuando una infección crónica de oído no responde al tratamiento o está causando problemas de audición. Los problemas de audición podrían ser especialmente problemáticos para los niños porque pueden causar dificultades en el habla en un momento importante del desarrollo.
El médico podría realizar una intervención quirúrgica para insertar un pequeño tubo a través del tímpano para conectar el oído medio con el exterior. La inserción de estos tubos facilita el drenaje de líquido del oído interno, lo cual puede reducir la cantidad de infecciones y la gravedad de los síntomas. En general, los tubos se colocan en ambos oídos. A este procedimiento se le llama miringotomía bilateral.
Para realizarlo, el cirujano hace un orificio diminuto en el tímpano. Luego se succiona el líquido del oído y se inserta un pequeño tubo a través del orificio. Normalmente, los tubos se salen por sí solos, aproximadamente de seis a 18 meses después de haber sido insertados. Si los tubos no se salen, quizás será necesario hacer otra cirugía para quitarlos.
Si la infección se propagara, tal vez será necesario realizar otro tipo de cirugía. En el oído medio hay varios huesos pequeños. Si dichos huesos se infectaran, podría ser necesario hacer una cirugía para repararlos o reemplazarlos. El tímpano también puede resultar dañado por una infección crónica de oído. Si el tímpano no se sana correctamente, podría ser necesario hacer una cirugía para reparar el daño.
Rara vez la infección puede llegar al hueso mastoides, que está situado detrás de la oreja. Si la infección llegara hasta el mastoides, se realizará una cirugía para eliminarla. A esto se le llama mastoidectomía.
Si no se trata, una infección crónica de oído puede causar varios problemas. Las posibles complicaciones son:
Hay varias cosas que pueden hacerse para disminuir el riesgo de que su hijo tenga una infección de oído crónica. Entre ellas:
Escrito por (en Inglés): Janelle Martel
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD