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La E. coli es un tipo de bacteria que normalmente vive en los intestinos de las personas y los animales. Sin embargo, algunos tipos de E. coli, particularmente la E. coli 0157:H7, pueden provocar una infección intestinal.
Los síntomas de la infección intestinal incluyen diarrea, dolor abdominal y fiebre. Los casos más graves pueden provocar diarrea con sangre, deshidratación o insuficiencia renal. Las personas con sistemas inmunitarios débiles, los niños pequeños y los adultos mayores corren mayor riesgo de presentar estas complicaciones.
La mayoría de las infecciones intestinales se producen por alimentos o agua contaminados. La preparación adecuada de los alimentos y una buena higiene pueden reducir significativamente las posibilidades de contraer una infección intestinal.
Muchos casos de infección intestinal pueden tratarse en el hogar. Por lo general, los síntomas desaparecen en un lapso de unos días a una semana.
Los síntomas de la infección intestinal comienzan entre uno y cinco días después de que se infectó con E. coli. Entre los síntomas, pueden incluirse los siguientes:
Los síntomas pueden durar de un par de días a más de una semana.
Los síntomas de una infección grave por E. coli pueden incluir los siguientes:
Consulte al médico si presenta alguno de estos síntomas graves.
De acuerdo con el Johns Hopkins Medical Center [Centro Médico Johns Hopkins], alrededor del ocho por ciento de las personas infectadas contraen el síndrome urémico hemolítico (SUH), una afección que provoca daños en los glóbulos rojos (Johns Hopkins). Esta afección puede provocar una insuficiencia renal, una complicación potencialmente mortal, especialmente para los niños y los adultos mayores. El SUH generalmente comienza entre los cinco y los 10 días posteriores a la aparición de la diarrea.
Las personas y los animales normalmente tienen E. coli en los intestinos, pero solo algunas cepas provocan infección. La bacteria que provoca la infección puede ingresar al cuerpo de diferentes formas.
Independientemente de que los alimentos se preparen en el hogar, en un restaurante o en una tienda de comestibles, la manipulación y preparación inadecuadas pueden provocar contaminación. Entre las causas comunes de la intoxicación alimentaria se incluyen las siguientes:
Cuando se carnean los animales, los productos derivados de aves y res pueden contraer la bacteria del intestino de los animales.
Una instalación sanitaria deficiente puede hacer que el agua contenga bacterias provenientes de desechos humanos o animales. Puede contraer la infección al beber agua contaminada o nadar en ella.
La E. coli puede propagarse cuando una persona no se lava las manos después de defecar. Las bacterias luego se esparcen cuando esa persona toca a alguien o algo, como los alimentos. El contagio de una persona a otra es especialmente frecuente en hogares de ancianos, escuelas y guarderías.
Las personas que trabajan con animales, especialmente con vacas, cabras y ovejas, corren un mayor riesgo de contraer la infección. Cualquier persona que toque animales o que trabaje en un entorno con animales debe lavarse las manos meticulosamente y con frecuencia.
Si no se la trata, la infección intestinal puede provocar deshidratación y complicaciones graves, como insuficiencia renal y, a veces, la muerte. Debe consultar al médico si presenta los siguientes síntomas:
Una simple muestra de heces le permite al médico confirmar el diagnóstico de infección por E. coli.
En la mayoría de los casos, la atención en el hogar es todo lo que se necesita para tratar una infección por E. coli. Beba mucha agua, descanse mucho y esté atento a los síntomas graves que requieran una consulta médica.
Si tiene diarrea con sangre o fiebre, consulte al médico antes de tomar antidiarreicos de venta libre. Además, consulte al pediatra antes de administrarles medicamentos a los bebés o niños.
Si la deshidratación representa un problema, probablemente el médico solicite la hospitalización o la administración de líquidos por vía intravenosa.
La mayoría de las personas muestran una mejoría dentro de la semana o 10 días posteriores a la aparición de la infección y se recuperan por completo.
Existen diversas formas de disminuir las posibilidades de contraer una infección intestinal por E. coli. Entre ellas, se incluyen las siguientes:
Escrito por (en Inglés): Ann Pietrangelo
Revisado médicamente (en Inglés)
: Jennifer Wider, MD