La presión arterial elevada, también conocida como hipertensión, es una afección que aumenta el riesgo de sufrir ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares, insuficiencia renal, enfermedad de las arterias coronarias y otros problemas graves de salud. La presión arterial es la fuerza que ejerce la sangre al presionar contra el interior de las paredes de las arterias. Cuanto más fuerte bombea el corazón y más estrechas son las arterias, más aumenta la presión arterial. Con el tiempo, el desgaste natural que provoca la presión arterial elevada sin tratar puede dañar los vasos sanguíneos y algunos órganos vitales.
Según los Centers for Disease Control and Prevention [Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC], aproximadamente uno de cada tres adultos en los Estados Unidos tiene presión arterial elevada. Sin embargo, debido a que la presión arterial elevada en sí misma generalmente no produce ningún síntoma, los CDC indican que un 22 por ciento de quienes tienen esta afección no saben que la padecen. Es por eso que es tan importante controlarse periódicamente la presión arterial, incluso si se siente bien. De lo contrario, podría no darse cuenta de que hay un problema hasta que surja una complicación, lo cual indica que quizás ya se haya producido un posible daño permanente.
Por suerte, la presión arterial se mide fácilmente con una prueba sencilla y no invasiva. Una vez que sepa que tiene presión arterial elevada, puede tratarla con cambios en el estilo de vida y medicamentos para disminuir la presión arterial.
Tipos de presión arterial elevada
La presión arterial elevada puede dividirse en dos amplias categorías según la causa.
Hipertensión arterial primaria
La hipertensión arterial primaria, también llamada hipertensión arterial esencial, no tiene una causa definida, si bien los factores de riesgo genéticos y del estilo de vida aumentan las probabilidades de padecerla. Este tipo de presión arterial elevada generalmente se produce en forma paulatina durante muchos años. Entre el 90 y el 95 por ciento de los casos de presión arterial elevada en adultos corresponde a esta categoría.
Hipertensión arterial secundaria
La hipertensión arterial secundaria es el resultado directo de otra afección médica subyacente o del efecto secundario de un medicamento. A menudo, aparece de forma repentina y algunas veces provoca una presión arterial más elevada que la que produce la hipertensión arterial primaria. La hipertensión arterial secundaria representa el otro cinco a 10 por ciento de los casos de presión arterial elevada en adultos, además de la mayoría de los casos en niños menores de diez años. La hipertensión arterial secundaria se divide, a su vez, en distintos tipos:
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Hipertensión arterial vasculorrenal
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Hipertensión arterial secundaria debida a otros trastornos renales
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Hipertensión arterial secundaria debida a trastornos endocrinos
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Otros tipos de hipertensión arterial secundaria
Escrito por (en Inglés): the Healthline Editorial Team
Revisado médicamente (en Inglés)
on: Nov 06, 2013: Alan L. Hippleheuser, RN
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