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La insuficiencia cardíaca congestiva (ICC) es una afección crónica que afecta las cámaras del corazón. Existen cuatro cámaras en el corazón: dos aurículas en la mitad superior del corazón y dos ventrículos en la mitad inferior. Los ventrículos envían sangre a los órganos y los tejidos, y las aurículas reciben la sangre a medida que circula nuevamente por el resto del cuerpo. La ICC se presenta cuando los ventrículos no pueden bombear el volumen necesario de sangre. La sangre y otros líquidos se acumulan en los pulmones, el abdomen, el hígado y la parte inferior del cuerpo.
La ICC izquierda daña al ventrículo izquierdo (la cámara que bombea sangre al cuerpo) y es el tipo de ICC más común. Puede provocar acumulación de líquidos en los pulmones, lo que dificulta la respiración.
La ICC derecha puede presentarse en conjunto con la ICC izquierda, pero no siempre. La ICC derecha se presenta cuando el ventrículo derecho tiene dificultad para bombear sangre a los pulmones. La sangre se acumula en los vasos sanguíneos, el abdomen y otros órganos vitales.
Es posible que la causa de la ICC sea otra afección de la salud que afecta directamente al sistema cardiovascular. Por eso, es importante someterse a revisiones anuales para reducir el riesgo de padecer problemas cardíacos, entre ellos, los siguientes:
Cuando la presión arterial es mayor de lo normal (más de 120/80 mm Hg), puede conducir a la ICC. La presión arterial elevada se presenta cuando los vasos sanguíneos se estrechan debido a depósitos de colesterol o grasa, o debido a la edad. Esto dificulta la circulación de la sangre.
Esta enfermedad daña las arterias coronarias (las arterias pequeñas que envían sangre al corazón) al restringir el flujo sanguíneo. El colesterol y otros tipos de sustancias grasas bloquean las arterias, lo cual produce un estrechamiento.
Las válvulas del corazón regulan el flujo sanguíneo que circula por el corazón. Se abren y cierran para que la sangre entre y salga de las cámaras. Las válvulas que no se abren y cierran correctamente obligan a los ventrículos a trabajar con más intensidad para bombear sangre.
En las primeras etapas de la ICC, es muy probable que no sienta cambios en su estado de salud. Sin embargo, a medida que la afección empeora, sentirá cambios graduales en el cuerpo. Es posible que sienta más cansancio de lo normal o que aumente bastante de peso a pesar de que sus hábitos de alimentación sigan siendo los mismos.
Algunos de los síntomas que quizás note primero son los siguientes:
Los síntomas que indican que la afección empeoró son los siguientes:
Los síntomas que indican una afección cardíaca grave que requiere atención médica inmediata son los siguientes:
Después de informarle los síntomas al proveedor de atención médica, posiblemente deba acudir a un cardiólogo (un especialista del corazón).
El cardiólogo llevará a cabo una exploración física. Es posible que la exploración implique escuchar el corazón con un estetoscopio para detectar ritmos cardíacos anormales. Para confirmar un diagnóstico inicial, el cardiólogo posiblemente indique pruebas específicas de diagnóstico para examinar las válvulas, los vasos sanguíneos y las cámaras del corazón.
Entre estas pruebas, se pueden incluir las siguientes:
Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (ECA): Los inhibidores de la ECA reducen el estrechamiento de los vasos sanguíneos para que haya mejor flujo sanguíneo. Si no tolera los medicamentos inhibidores de la ECA, otra opción son los vasodilatadores.
Bloqueadores de células beta: Los bloqueadores de células beta pueden reducir la presión arterial y disminuir el ritmo cardíaco acelerado.
Diuréticos El tratamiento con medicamentos quizás incluya el consumo de diuréticos para reducir el contenido de líquido en el organismo. La ICC puede provocar que el organismo retenga más líquido de lo normal.
Si los medicamentos no son eficaces por sí solos, es posible que se requiera una cirugía. Una opción es la angioplastia, una intervención quirúrgica mediante la que se desbloquean las arterias. Asimismo, quizás el cardiólogo considere una cirugía de reparación de las válvulas del corazón, para que las válvulas se abran y se cierren correctamente.
La afección posiblemente mejore con el uso de medicamentos o con una cirugía. El pronóstico será mejor si se hace un diagnóstico precoz de la afección. El pronóstico depende del avance de la ICC y de si tiene que tratar otras afecciones de la salud, como la diabetes o la hipertensión.
Escrito por (en Inglés): Brindles Lee Macon
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD