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Las arterias transportan sangre desde el corazón al resto del organismo. Por su parte, las venas transportan la sangre nuevamente al corazón y las válvulas que existen en las venas impiden que la sangre circule en sentido contrario. Cuando las venas tienen dificultades para enviar la sangre desde las extremidades de regreso al corazón, se denomina insuficiencia venosa (IV). En esta afección, la sangre no circula normalmente hacia el corazón, por lo que se acumula en las piernas.
Existen varios factores que pueden provocar IV, si bien la causa más frecuente es la presencia de coágulos sanguíneos (trombosis venosa profunda) y várices.
Entre los síntomas, se incluyen dolor, inflamación y úlceras en las piernas. Las opciones de tratamiento dependen de la causa e incluyen medicamentos recetados e intervención quirúrgica.
Incluso si existen antecedentes familiares de insuficiencia venosa, pueden tomarse varias medidas sencillas para reducir las probabilidades de sufrir esta afección.
En la mayoría de los casos, la afección es el resultado de la presencia de coágulos sanguíneos o várices. Las várices a menudo no tienen válvulas o las válvulas se encuentran deterioradas.
La IV es más frecuente en las mujeres. Según el University of Chicago Medical Center [Centro Médico de la Universidad de Chicago, UCM], es más frecuente en las mujeres de entre 40 y 49 años de edad y en los hombres de entre 70 y 79 años de edad (UCM). Entre los demás factores de riesgo, se encuentran los siguientes:
Entre los síntomas de la IV, pueden incluirse los siguientes:
Para determinar si usted padece esta afección, el médico le realizará una exploración física e indagará exhaustivamente sobre sus antecedentes médicos. Posiblemente solicite algunas pruebas de diagnóstico por imágenes para identificar la causa del problema. Entre estas pruebas, pueden incluirse una venografía o una ecografía dúplex.
Durante una venografía, el médico le inyectará un medio de contraste en las venas que le permitirá obtener imágenes radiográficas más nítidas de los vasos sanguíneos.
Una ecografía dúplex es un procedimiento ecográfico vascular que permite evaluar la estructura de las venas de las piernas y el flujo sanguíneo.
El tratamiento dependerá de muchos factores, incluidos la causa de la afección, el estado de salud y los antecedentes médicos del paciente. Entre los demás factores que el médico tendrá en cuenta, se incluyen los siguientes:
El tratamiento contra la IV puede incluir lo siguiente:
Para mejorar el flujo sanguíneo:
También existen varios medicamentos que pueden usarse en el tratamiento de esta afección. Entre ellos, se incluyen los siguientes:
A veces, los casos más graves de IV requieren una intervención quirúrgica. El médico probablemente sugiera uno de los siguientes tipos de intervención quirúrgica:
Este método de tratamiento generalmente se reserva para casos avanzados de IV. En la escleroterapia, se inyecta una sustancia química en la vena dañada para evitar que siga transportando sangre. Luego, la sangre regresa al corazón por otras venas y, con el tiempo, la vena dañada es absorbida por el mismo organismo.
Si tiene antecedentes familiares de IV, puede tomar varias medidas para reducir las probabilidades de sufrir esta afección. Entre las precauciones que todos deberían tomar, se incluyen las siguientes:
Cuando la insuficiencia se debe a una anomalía en el drenaje de sangre del cerebro y la médula espinal, se denomina insuficiencia venosa cerebroespinal crónica (IVCC). En 2009, el Dr. Paolo Zamboni de la Universidad de Ferrara, en Italia, teorizó que la IVCC puede ser un factor desencadenante de la esclerosis múltiple (EM) y que el tratamiento quirúrgico de la IVCC podría ser eficaz para tratar la EM (National MS Society [Sociedad Nacional contra la Esclerosis Múltiple]).
Las investigaciones sobre la IVCC y su posible conexión con la EM se encuentran en curso.
Escrito por (en Inglés): Ann Pietrangelo
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD