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La intubación endotraqueal (IE) es un procedimiento de emergencia que se realiza con mayor frecuencia a pacientes que han perdido el conocimiento o que no pueden respirar por sí mismos. La IE ayuda a prevenir la asfixia o la obstrucción del paso del aire.
Durante una IE típica al paciente se le administra primero un fuerte anestésico. Luego se le coloca un tubo flexible en la tráquea, que pasa primero por la boca o a veces por la nariz, para ayudar al paciente a que respire.
La tráquea es un tubo cilíndrico de unos 10 centímetros de largo y dos centímetros y medio de diámetro. Comienza justo debajo de la laringe, desciende por detrás del esternón y luego se divide en dos tubos más pequeños. Cada uno de estos tubos se conecta a uno de los pulmones.
La tráquea está compuesta por discos de cartílago duro, músculo y tejido conjuntivo. El recubrimiento está compuesto por tejido blando. Cada vez que uno respira, la tráquea se alarga y ensancha ligeramente y luego regresa a su tamaño normal al exhalar.
Podría ser necesario que se someta a este procedimiento por una de las siguientes razones:
La realización de una IE permitirá que se abran completamente las vías respiratorias. Esto permitirá que el oxígeno pase libremente hacia y desde los pulmones al respirar.
Típicamente, la IE se realiza en el hospital, donde le administrarán un sedante fuerte. En situaciones de emergencia, la IE podría ser realizada por el paramédico en el lugar de la emergencia. Hay estudios que han demostrado que los paramédicos pueden realizar este procedimientos exitosamente. (Gray, Cartlidge, & Gavalas, 1992).
Cuando se hace una cirugía IE estándar, se administra anestesia antes del procedimiento. Una vez que está sedado, el anestesiólogo le abrirá la boca e introducirá una pequeña cámara llamada laringoscopio. Esta cámara se usa para examinarle el interior de la laringe. Una vez que han ubicado las cuerdas vocales, le colocarán en la boca y le bajarán por las cuerdas vocales el tubo flexible de plástico para IE.
Entonces podrían conectar el tubo a un ventilador (respirador) o podrían operarlo manualmente con una bolsa adjunta al tubo, que el anestesiólogo utilizará para bombearle aire hacia los pulmones. Luego el anestesiólogo escuchará su respiración con un estetoscopio para cerciorarse de que el tubo está en el lugar correcto. Le retirarán el tubo una vez que ya no necesite ayuda para respirar.
En la mayoría de los casos que debe realizarse una IE, el paciente estará bajo anestesia general. Si bien la mayoría de las personas saludables no tienen ningún problema con la anestesia general, hay un pequeño riesgo de tener complicaciones a largo plazo y, si bien es muy poco probable, podría ser fatal. Estos riesgos dependen mayormente de su estado de salud general y del tipo de procedimiento que le hagan.
Algunos factores podrían aumentar el riesgo de tener complicaciones, como por ejemplo:
Si presenta cualquiera de estos factores o es de edad avanzada, podría correr mayores riesgos de tener las siguientes complicaciones. Sin embargo, estas complicaciones son poco frecuentes:
Según Mayo Clinic, aproximadamente 1 o 2 de cada 1.000 personas se despierta brevemente mientras está bajo los efectos de la anestesia general (Mayo, 2010). Si sucediera eso, usted estará consciente del entorno pero no sentirá dolor. En casos muy poco frecuentes, hay gente que siente un dolor muy profundo. Esto puede causar problemas psicológicos a largo plazo. Los factores que podrían aumentar el riesgo de que suceda esto son:
Existen algunos riesgos relacionados con la intubación. Para evitarlos, el anestesiólogo (o el personal de la ambulancia, en situaciones de emergencia) lo evaluará antes del procedimiento y lo observarán constantemente para detectar posibles complicaciones, como las siguientes:
La intubación es un procedimiento invasivo y puede ocasionar molestias considerables. Por este motivo, generalmente se administran anestesia general y relajantes musculares para que usted no sienta nada. Sin embargo, de ser necesario, el procedimiento puede realizarse con anestesia local o sin anestesia mientras el paciente está despierto.
Usted podría tener dificultades leves para tragar después de una IE, pero esto debería superarlo rápidamente.
Sin embargo, si presenta cualquiera de los siguientes síntomas, podría significar que tiene problemas en las vías respiratorias. Solicite atención médica de inmediato si presenta lo siguiente:
Escrito por (en Inglés): Corinna Underwood
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD