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La impotencia es la incapacidad de mantener una erección. A medida que el hombre envejece, la testosterona disminuye, lo cual ocasiona cambios en su sexualidad. Esto incluye impotencia y disminución de la libido, lo cual puede provocar la incapacidad de lograr o mantener una erección. Ciertas afecciones también puede causar impotencia. La impotencia también se llama disfunción eréctil.
Según BBC Health, aproximadamente el 70 % de los casos de impotencia tienen causas médicas y cerca del 30 % tienen causas psicológicas (BBC, 2012). La combinación de causas médicas y psicológicas son responsable de la mayoría de los casos.
Todos los hombres sufren de impotencia en algún momento de su vida. Por lo general, las causas de la impotencia son:
Aunque este trastorno puede afectar a hombres más jóvenes, es más común en hombres de edad mediana. Los expertos creen que el estrés representa un factor importante en los casos de impotencia relacionados con la edad.
Una de las causas más comunes de la impotencia relacionada con la edad es la ateroesclerosis. Esta enfermedad es causada por daños en los vasos sanguíneos pequeños. Estos vasos sanguíneos son responsables de suministrar el flujo sanguíneo al pene. Por eso es que la impotencia es el indicio principal de ateroesclerosis en hombres.
El trabajo y el estrés en la edad mediana son algunas de las causas psicológicas de la impotencia en hombres de más edad. Algunas las causas físicas de la impotencia en hombres mayores son:
El síntoma principal de la impotencia es la incapacidad de lograr o mantener una erección. En la mayoría de los casos se trata de algo temporal. Sin embargo, en el caso de la impotencia, el hombre no puede mantener la erección por el tiempo suficiente para continuar la relación sexual. Los síntomas psicológicos causantes pueden ser sentir poco deseo sexual, tener baja autoestima, depresión y culpa. Estos síntomas podrían empeorar si el hombre siente que no complace correctamente a su pareja.
Si la impotencia es ocasionada por alguna afección médica, los síntomas de dicha afección podrían presentarse junto con la impotencia. Ello incluye síntomas de diabetes, afecciones tiroideas o presión arterial elevada.
Plantee al médico cualquier afección que pudiese tener. Conocer su historial de salud puede ayudar al médico a determinar la causa de la impotencia. Infórmele al médico si está tomando algún medicamento. Incluya el nombre del medicamento, cuánto toma y cuándo comenzó a tomarlo. infórmele también si sufrió impotencia por primera vez luego de tomar el medicamento.
El doctor le hará un examen médico. Esto incluye una inspección visual del pene para verificar si hay causas externas para la impotencia, como traumatismos o lesiones por infecciones de transmisión sexual (ITS).
El médico le hará un análisis de sangre para chequear los niveles de glucosa en la sangre. Con ello sabrá si el problema se debe a una diabetes. Otras pruebas que podrían hacerle son:
Por lo general, cuando se trata la causa subyacente de la impotencia, ésta desaparece. Su médico le dirá qué opción de tratamiento le conviene más. Existen medicamentos orales formulados para ayudar al hombre a lograr una erección o aumentar la duración de la misma. Las personas que tienen afecciones graves, como alguna enfermedad cardíaca, no pueden tomar estos medicamentos, así que el médico podría sugerirle otras opciones de tratamiento. Entre éstas está el uso de asistencia mecánica como bombas o implantes para el pene. El médico le explicará cómo usar ambos dispositivos de asistencia mecánica.
Debería considerar beber o fumar menos para reducir el riesgo de tener impotencia y complicaciones de salud en el futuro.
Ciertos métodos para aliviar el estrés tales como la meditación y la terapia psicológica podrían ser útiles para tratar la impotencia causada por el estrés. Duerma lo suficiente y haga ejercicio para revertir la impotencia relacionada con el estrés.
Escrito por (en Inglés): April Kahn
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD