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La mayoría de los pacientes que tienen artritis reumatoide (AR) toman una combinación de varios medicamentos para controlar los síntomas y retardar o detener el deterioro articular. Numerosos medicamentos para la AR pueden producir efectos secundarios graves y algunos pueden inhibir la función del sistema inmunitario, por lo que las personas que los toman son más susceptibles a las infecciones. Por tal motivo, el reumatólogo lo controlará atentamente por medio de estudios y análisis de sangre mientras tome estos medicamentos.
Los AINE son una gran categoría de medicamentos que reducen tanto el dolor como la inflamación. Se encuentran disponibles en dosis más bajas de venta libre y en dosis más potentes de venta con receta. Todos pueden provocar efectos secundarios a nivel gastrointestinal, como nauseas, diarrea y úlceras estomacales y, en casos poco frecuentes, pueden causar daño renal o hepático. Entre los AINE utilizados comúnmente para el tratamiento de la AR, se incluyen los siguientes:
Los corticoesteroides son muy eficaces para reducir la inflamación. Lamentablemente, cuando se utilizan durante períodos prolongados, producen efectos secundarios graves, entre ellos, diabetes, osteoporosis, presión arterial elevada, cataratas y un mayor riesgo de infección. Por este motivo, generalmente se utilizan durante períodos breves en caso de exacerbaciones si los síntomas no responden a los AINE u otros medicamentos. También se utilizan para reducir los síntomas al comenzar con una nueva clase de medicamento. Entre los corticoesteroides que se utilizan para la AR, se incluyen los siguientes:
Los FARME son los medicamentos más utilizados en el tratamiento de la artritis reumatoide. Si le diagnostican AR, lo más probable es que comience un tratamiento con estos medicamentos de inmediato. A diferencia de los AINE y los esteroides -que únicamente alivian los síntomas-, pueden retardar el avance de la AR y prevenir daños permanentes en las articulaciones. No obstante, pueden demorar bastante en comenzar a actuar -de unas semanas a varios meses-, por lo que suelen complementarse con AINE o corticoesteroides para reducir los síntomas hasta que surtan efecto. Los efectos secundarios varían según el medicamento, pero algunos FARME pueden producir daño renal o hepático. Si usted toma alguno de estos medicamentos, el médico lo controlará atentamente para asegurarse de que no resulte afectado. Los FARME pueden recetarse solos o combinados e incluyen una gran variedad de medicamentos:
La inflamación es un complejo proceso del sistema inmunitario que incluye varios pasos químicos. Los agentes biológicos interrumpen este proceso en diferentes puntos, lo que reduce la inflamación y retarda o detiene el avance de la AR. Por lo general, los agentes biológicos se recetan junto con algún FARME (habitualmente metotrexato) para reforzar su eficacia. Entre los agentes biológicos utilizados comúnmente para el tratamiento de la AR, se incluyen los siguientes:
Escrito por (en Inglés): the Healthline Editorial Team
Revisado médicamente (en Inglés)
: Olga Norstrom, M.Sc., M.A.