Join AARP
Get exclusive member benefits & effect social change. Join Today
Your email address is now confirmed.
You'll start receiving the latest news, benefits, events, and programs related to AARP's mission to empower people to choose how they live as they age.
You can also manage your communication preferences by updating your account at anytime. You will be asked to register or log in.
In the next 24 hours, you will receive an email to confirm your subscription to receive emails related to AARP volunteering. Once you confirm that subscription, you will regularly receive communications related to AARP volunteering. In the meantime, please feel free to search for ways to make a difference in your community at www.aarp.org/volunteer
Get exclusive member benefits & effect social change. Join Today
El término oclusión hace referencia a la alineación de los dientes. Lo ideal es que los dientes encajen sin problemas dentro de la boca, sin que estén demasiado juntos ni demasiado separados. Además, ningún diente debe estar rotado ni torcido. Los dientes del maxilar superior deben sobresalir levemente respecto de los dientes del maxilar inferior para que las cúspides de los molares encajen en los espacios de los molares opuestos.
Toda desviación de la oclusión ideal se denomina oclusión dental defectuosa. Si los dientes no están alineados correctamente, no pueden realizar ciertas funciones vitales, lo cual puede provocar problemas de salud. Los dientes superiores deben estar alineados para evitar mordernos las mejillas y los labios; los dientes inferiores deben estar alineados para proteger la lengua.
La oclusión dental defectuosa también se conoce como dientes encimados, dientes desalineados, mordida cruzada, sobremordida, submordida o mordida abierta.
La oclusión dental defectuosa generalmente se hereda, lo que significa que se transmite de una generación a la otra. Según estadísticas, solo entre el 30 y el 40 por ciento de la población tiene los dientes perfectamente alineados (Emerich y Wojtaszek-Slominska, 2010).
Aunque muchos casos de oclusión dental defectuosa son hereditarios, existen algunas afecciones o hábitos que pueden alterar la forma y la estructura de la mandíbula, por ejemplo, los siguientes:
Según la clasificación de la oclusión dental defectuosa, los síntomas pueden ser leves o graves. Entre los síntomas típicos de esta afección, se incluyen los siguientes:
La oclusión dental defectuosa generalmente se diagnostica mediante un examen dental de rutina. El odontólogo le examinará los dientes al paciente y quizás le realice una radiografía dental para determinar si están alineados correctamente. Si detecta oclusión dental defectuosa, la clasificará según el tipo y la gravedad. A continuación, se detallan los tres tipos de oclusión dental defectuosa:
La oclusión dental defectuosa de tipo 1 se produce cuando los dientes superiores se superponen a los dientes inferiores. La mordedura es normal y la superposición es leve. Es el tipo más frecuente de oclusión dental defectuosa.
La oclusión dental defectuosa de tipo 2 se produce cuando existe una sobremordida grave. Esta afección, denominada retrognatismo, se caracteriza porque el maxilar superior y los dientes superiores se superponen significativamente al maxilar inferior y los dientes inferiores.
La oclusión dental defectuosa de tipo 3 se produce cuando existe una submordida grave. Esta afección recibe el nombre de prognatismo y se caracteriza porque el maxilar inferior sobresale y, por ello, los dientes inferiores se superponen al maxilar superior y los dientes superiores.
La mayoría de los pacientes que presentan un caso leve de oclusión dental defectuosa no necesitan tratamiento. Sin embargo, si se trata de un caso grave, el odontólogo tal vez derive al paciente a un ortodoncista. Según el tipo de oclusión dental defectuosa del paciente, es posible que el ortodoncista recomiende distintos tratamientos, entre los cuales se incluyen los siguientes:
Debido a que la mayoría de los casos de oclusión dental defectuosa son hereditarios, prevenir este trastorno puede ser complicado. Los padres de niños pequeños deben restringir el uso del chupete y el biberón en sus hijos para reducir los cambios en el desarrollo de la mandíbula. La detección precoz de la oclusión dental defectuosa puede disminuir la duración del tratamiento necesario para corregir el problema.
Tanto en niños como en adultos, es posible corregir el problema mediante un tratamiento. El tratamiento precoz durante la infancia reduce la duración y el costo del tratamiento.
En los adultos, el tratamiento también puede ofrecer buenos resultados. Sin embargo, suele durar más tiempo y ser más costoso. El tratamiento para corregir este trastorno también puede provocar algunas complicaciones, entre ellas, las siguientes:
Escrito por (en Inglés): Darla Burke
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD