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La alimentación saludable consiste en consumir una amplia variedad de alimentos nutritivos en las cantidades correctas. Naturalmente, para muchos padres es prioritario que sus hijos tengan una buena nutrición. Sin embargo, preparar comidas y bocadillos con énfasis en las mejores opciones no significa que los niños necesariamente los consumirán. Con frecuencia, los niños pequeños tienen hábitos alimentarios que preocupan a los padres.
Dos de los comportamientos más comunes entre los niños, en relación con las comidas, son las preferencias y las aversiones alimentarias. La preferencia por un solo alimento se refiere a la práctica de comer un solo tipo de comida todo el tiempo. Por ejemplo, un niño podría querer comer solamente papas hervidas en cada comida. La aversión a un alimento se refiere a rehusarse a probar o comer ciertos alimentos. A menudo se dice que los niños con una aversión a una comida son quisquillosos para comer. Hay diversas formas de solucionar estos problemas. Más aún, a menudo se resuelven solos con el paso del tiempo.
Las preferencias y las aversiones de los niños a los alimentos no son síntomas típicos de problemas de salud graves ni de problemas psicológicos. Según National Institutes of Health [Institutos Nacionales de la Salud] (NIH), dichos hábitos alimenticios son parte normal del desarrollo infantil. Para los niños, es una manera de reafirmar su independencia y ejercer cierto control sobre lo que sucede en sus vidas (NIH).
Si su hijo está interesado en comer solamente un tipo de comida una y otra vez, la recomendación de cómo manejar esta situación podría sorprenderlo. Según NIH, lo mejor que puede hacer un padre es ofrecer la comida deseada junto con otras opciones nutritivas, siempre y cuando el alimento preferido del niño sea saludable y la preparación no consuma demasiado tiempo ni sea demasiado difícil (NIH). En un lapso relativamente corto, en general el niño empezará a consumir una gama más amplia de alimentos.
Si el alimento preferido por su hijo no es saludable o lleva demasiado tiempo prepararlo, no es realista ni deseable ofrecérselo en cada comida. En su lugar, ofrezca otros alimentos nutritivos a la hora de las comidas. Como padre, es importante darse cuenta de que su hijo no va a morirse de hambre simplemente porque no le da su alimento preferido. Incluso si el niño no come prácticamente nada en el desayuno, probablemente lo compensará en algún momento durante el día. Trate de no preocuparse demasiado si su hijo come menos durante ciertas comidas.
Una de las cosas más importantes que debe recordar es que si su hijo pequeño no quiere probar una nueva comida, usted no debe convertir la situación en un campo de batalla. Por ejemplo, jamás trate de sobornarlo, negociar, amenazarlo ni castigarlo para que pruebe algo nuevo. En lugar de ello, simplemente continúe exponiéndolo a nuevos alimentos periódicamente. De ese modo, el niño tendrá la oportunidad de probar una nueva comida cuando lo desee. Lo más probable es que con el tiempo probará y aceptará una amplia gama de alimentos, lo cual hará de la hora de la comida una experiencia más sencilla tanto para hijos como para padres.
Comer una cantidad extremadamente limitada de alimentos podría hacer que, con el paso del tiempo, el niño no reciba los nutrientes que necesita para un funcionamiento óptimo del organismo y para gozar de buena salud. Esto es especialmente cierto si los alimentos que prefiere el niño no son saludables. Sin embargo, hay fórmulas para bebés, niños pequeños y niños mayores que aportan esos nutrientes. Otra opción posible es que tome un suplemento vitamínico. No obstante, si su hijo presenta síntomas de desnutrición, haga una cita con el pediatra.
Los síntomas de la desnutrición son:
Cuando su hijo tenga una preferencia o una aversión por ciertos alimentos, recuerde lo siguiente:
Por último, si bien lidiar con un niño quisquilloso a la hora de comer puede ser frustrante y preocupante, recuerde no perder la perspectiva. Esto es una parte normal del proceso de crecimiento de la mayoría de los niños. Sin embargo, con su ayuda, muy probablemente superarán ese comportamiento y con el tiempo adoptarán hábitos alimenticios saludables.
Escrito por (en Inglés): Krista O'Connell
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD