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Una proctocolectomía total es una intervención quirúrgica que se realiza con anestesia general para extirpar el colon, el recto y el ano. Por lo general, se realiza cuando existen enfermedades inflamatorias en el colon que no responden a un tratamiento médico.
Después de una proctocolectomía, el organismo necesita eliminar los desechos de alguna manera. Para ello, el cirujano realiza una ileostomía, que consiste en hacer pasar una parte del intestino delgado a través de una abertura en la parte inferior del abdomen para conectarlo con el estómago. El intestino delgado elimina los desechos en una bolsa descartable que se usa encima de la abertura quirúrgica, denominada estoma.
Esta intervención quirúrgica es el último recurso para quienes padecen enfermedades inflamatorias intestinales, como colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn. Por lo general, los cirujanos prueban con métodos que no consisten en extirpar el recto y el ano antes de realizar una proctocolectomía total.
Esta intervención puede ser necesaria para tratar ciertas anomalías congénitas o para eliminar ciertos tipos de cáncer de colon o cáncer rectal. Los médicos también la realizan como tratamiento de emergencia si el colon o el recto sufren daños irreparables.
A menos que se trate de una emergencia, la intervención se programará con varias semanas de anticipación para que usted pueda prepararse. Durante las semanas anteriores a la intervención, debe incorporar una gran cantidad de fibra en el régimen alimentario. También deberá beber entre seis y ocho vasos de agua por día para que el organismo esté hidratado y los intestinos funcionen de la mejor manera posible.
Veinticuatro horas antes de la intervención, es posible que el médico le indique un régimen alimentario líquido que incluirá, por ejemplo, caldo, gelatina, té y algunos jugos de fruta. No debe beber ni comer después de la medianoche anterior a la intervención.
El cirujano tal vez le indique limpiar los intestinos antes de la intervención. Esta limpieza, que se denomina enema preoperatorio, se realiza la noche anterior a la intervención y consiste en tomar laxantes o realizar una serie de enemas recetados. Como consecuencia, usted tendrá diarrea y cólicos leves que se prolongarán durante algunas horas.
La proctocolectomía total con ileostomía se realiza en un hospital. El cirujano le pedirá que llegue algunas horas antes de la intervención. Una vez hospitalizado, usted deberá ponerse una bata de hospital. Un enfermero le colocará una vía intravenosa en el brazo para que el equipo quirúrgico pueda administrarle líquidos y medicamentos. Tal vez le extraigan sangre a través de la vía intravenosa. Si el resultado del análisis de sangre es normal, podrá someterse a la intervención.
Cuando sea hora de comenzar la intervención, lo llevarán al quirófano en una cama con ruedas denominada camilla. Un anestesiólogo le inyectará un medicamento a través de la vía intravenosa para que se duerma y no sienta dolor durante la intervención. Mientras usted esté dormido, el anestesiólogo le controlará los signos vitales.
La intervención puede realizarse de dos maneras. La mayoría de los cirujanos prefieren usar un laparoscopio, una cámara diminuta que se inserta a través de una incisión pequeña en el abdomen. De este modo, la intervención se realiza con instrumentos diminutos y, cuando finalice, habrá varias incisiones pequeñas en el abdomen en lugar de una sola incisión larga.
Si el cirujano no puede usar este método, hará una incisión grande en el abdomen a través de la cual extirpará el colon o intestino grueso, el recto y el ano. Si existe la posibilidad de cáncer, es posible que también se tomen muestras de tejido de los ganglios linfáticos cercanos.
En el caso de la ileostomía, es necesario hacer una incisión pequeña en la parte inferior derecha del abdomen a través de la cual se extrae con cuidado la parte inferior del intestino delgado, llamada íleon y, luego, se sutura el abdomen. De esta manera, se crea un estoma por medio del cual pueden eliminarse los desechos a una bolsa descartable.
Al igual que con cualquier intervención quirúrgica de esta magnitud, existe el riesgo de sufrir una reacción alérgica a la anestesia general, además de una hemorragia intensa, daños en los órganos contiguos o una infección. Existen algunos riesgos específicos de esta intervención, aunque las siguientes complicaciones son poco frecuentes:
formación de tejido cicatricial que obstruye los intestinos
incapacidad para absorber nutrientes correctamente
picazón, irritación e infección alrededor del estoma
Usted deberá permanecer en el hospital durante al menos 72 horas y quizás hasta una semana. La rapidez con la que los intestinos volverán a funcionar y la rapidez con la que cicatrizarán las heridas dependerán del tipo de intervención (laparoscópica o abierta).
Al principio, es probable que deba seguir un régimen alimentario líquido. Si no surgen complicaciones, quizás pueda comenzar a consumir alimentos blandos después de 48 horas.
Durante su estadía en el hospital, también lo visitará un educador de la salud para enseñarle a limpiar y mantener el estoma.
La recuperación puede demorar entre seis y ocho semanas o más si tuvo complicaciones o si su estado de salud estaba deteriorado antes de la intervención. Una vez que las heridas cicatricen y usted considere que puede controlar la ileostomía, quizás pueda participar en todas las actividades que disfrutaba antes de la intervención. La bolsa que le colocan durante la ileostomía es pequeña y fácil de ocultar con la ropa, por lo que nadie sabrá que la usa.
Aunque es probable que la calidad de vida mejore después de la intervención, deberá continuar realizando consultas de seguimiento de rutina, las cuales permitirán controlar la posibilidad de una nueva enfermedad inflamatoria intestinal. Si le diagnostican cáncer, es posible que el médico recomiende quimioterapia o radioterapia.
Escrito por (en Inglés): Debra Stang
Revisado médicamente (en Inglés)
: Brenda B. Spriggs, MD, MPH, FACP