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La prostatitis crónica bacteriana es una afección poco frecuente que causa infecciones recurrentes en la próstata, además de inflamación e infecciones frecuentes en las vías urinarias. La próstata es una glándula pequeña ubicada justo por debajo de la vejiga en los hombres.
Incluso con tratamiento, las bacterias pueden sobrevivir en la próstata, por lo que los síntomas pueden volver a manifestarse. Según el National Kidney and Urologic Diseases Information Clearinghouse [Centro Nacional de Intercambio de Información sobre Enfermedades Renales y Urológicas, NKUDIC], el uso prolongado de antibióticos a menudo es necesario para tratar eficazmente esta afección (NKUDIC, 2012).
La prostatitis crónica bacteriana es causada por una infección bacteriana. Incluso cuando se hayan tratado los síntomas de la infección, es posible que las bacterias continúen proliferando en la próstata.
Entre las causas de infección, se incluyen las siguientes:
Existen determinados factores que predisponen a los hombres a padecer esta afección, entre ellos, los siguientes:
Las infecciones bacterianas en la próstata pueden ser muy dolorosas. Los síntomas comienzan gradualmente y duran tres meses o más. Consulte al médico si se presenta alguno de los siguientes síntomas:
Si la infección no se trata adecuadamente, pueden surgir complicaciones graves, entre ellas, las siguientes:
Para efectuar el diagnóstico, el médico analizará los antecedentes médicos y le realizará una exploración física para detectar una inflamación de los ganglios linfáticos cerca de la ingle o secreción de líquido de la uretra. Además, le realizará un tacto rectal para controlar la próstata. Durante esta prueba, el médico se coloca un guante e introduce un dedo (al que previamente ha aplicado lubricante) en el recto del paciente para detectar signos de infección, como blandura o agrandamiento de la próstata. Entre las demás pruebas que pueden realizarse, se incluyen las siguientes:
El tratamiento principal contra esta afección es el uso de antibióticos. Por lo general, deben tomarse durante un período de cuatro a seis semanas. Sin embargo, como la infección puede volver a aparecer, es posible que deba tomarlos durante 12 semanas o más. Una vez que finalice el tratamiento, el médico le realizará una prueba de seguimiento para asegurarse de que la infección haya desaparecido por completo.
Es posible que los síntomas demoren de seis meses a un año en desaparecer completamente. En el ínterin, pueden usarse algunos remedios caseros para aliviar los síntomas, entre ellos, los siguientes:
Es posible que deba recibir un tratamiento médico más intensivo en los siguientes casos poco frecuentes:
Escrito por (en Inglés): Julie Roddick
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD