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La aspartato-aminotransferasa (ASAT) es una enzima que se encuentra en varias partes del organismo. La mayor concentración se encuentra en los músculos, el corazón y el hígado. Generalmente, en el torrente sanguíneo suele haber una pequeña cantidad de ASAT. Las grandes cantidades de esta enzima pueden indicar un problema de salud.
Mediante la prueba de ASAT, se mide la cantidad de ASAT en sangre. Esta prueba también se conoce con los siguientes nombres:
La prueba de ASAT habitualmente se utiliza para diagnosticar enfermedades hepáticas. Con frecuencia, se mide junto con la alanina-aminotransferasa (ALAT). La relación ASAT/ALAT le permite al médico diagnosticar enfermedades hepáticas.
Entre los síntomas de las enfermedades hepáticas debido a los cuales el médico le podría solicitar una prueba de ASAT, se incluyen los siguientes:
Esta prueba también puede solicitarse a pacientes con alto riesgo de padecer problemas hepáticos. Algunos factores por los que aumenta el riesgo son los siguientes:
La prueba de ASAT también puede utilizarse para controlar un trastorno hepático conocido o para verificar la eficacia de un tratamiento.
Finalmente, la prueba de ASAT puede emplearse para asegurarse de que ciertos medicamentos no provoquen daño hepático. En el caso de que se produzca daño hepático, el médico deberá recetarle otros medicamentos.
La prueba de ASAT se realiza a partir de una muestra de sangre. Un miembro del personal de enfermería o un técnico de laboratorio toma la muestra de una vena del brazo o de la mano con una pequeña aguja. La sangre se recoge en un tubo y se envía a un laboratorio para su análisis. Su médico le informará sobre los resultados cuando se encuentren disponibles.
Para someterse a la prueba de ASAT, no es necesario realizar ninguna preparación especial.
Los riesgos de la prueba de ASAT son mínimos. Puede sentir algo de malestar cuando le extraigan la muestra de sangre. Puede sentir dolor en el lugar de la punción antes o después del análisis.
Entre otros riesgos posibles de una extracción de sangre, se incluyen los siguientes:
Los resultados de la prueba de ASAT variarán según el laboratorio que los realice. Converse con el médico sobre los resultados de su prueba. Generalmente, los valores normales de la prueba de ASAT oscilan entre 10 y 34 UI/l (unidades internacionales por litro). Los niveles de ASAT que son 10 veces superiores que el límite normal habitualmente indican la presencia de una infección vírica clasificada como hepatitis.
Pueden producirse aumentos más moderados en los niveles de ASAT si el paciente tiene lo siguiente:
Los niveles de ASAT también pueden aumentar luego de un ataque cardíaco o actividad física intensa. Los niveles de ASAT se reducen, por lo general, durante el embarazo.
Escrito por (en Inglés): Darla Burke
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD