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Una prueba de alergia es un estudio realizado por un médico alergista capacitado para determinar si el organismo presenta una reacción alérgica a una sustancia conocida. El estudio puede realizarse mediante un análisis de sangre, una prueba cutánea o un régimen alimentario de eliminación.
Las alergias se producen cuando el sistema inmunitario -la defensa natural del organismo- reacciona de manera desmedida ante alguna sustancia presente en el ambiente. El polen, por ejemplo, que normalmente es inofensivo, puede generar en el cuerpo una reacción desmedida que puede producir síntomas como goteo nasal, estornudos, congestión de los senos paranasales y ojos llorosos.
Hay tres tipos de alérgenos (sustancias que pueden producir una reacción alérgica):
Durante las pruebas de alergia, se expone a la persona a una cantidad muy pequeña de un alérgeno particular y se registra la reacción.
Las alergias afectan a más de 50 millones de personas cada año, según el American College of Allergy, Asthma, and Immunology [Colegio Estadounidense de Alergia, Asma e Inmunología, ACAAI]. Los alérgenos por inhalación son el tipo de alérgeno más común. Las alergias estacionales y la rinitis alérgica -una reacción alérgica al polen- afectan a más de 40 millones de estadounidenses.
La World Allergy Organization [Organización Mundial de la Alergia, WAO] estima que las alergias son responsables de 250.000 muertes cada año (WAO).
Las pruebas de alergia se realizan para determinar a qué tipo específico de polen, moho u otro alérgeno es alérgica una persona. Posiblemente se necesiten medicamentos para tratar las alergias que lo aquejan. También se recomienda simplemente tratar de evitar exponerse a los factores que desencadenan la alergia.
Antes de la prueba de alergia, el médico le hará preguntas acerca de su estilo de vida, sus antecedentes familiares y otras cuestiones relevantes.
Lo más probable es que le indiquen que deje de tomar los siguientes medicamentos antes de someterse a la prueba de alergia, ya que pueden afectar los resultados obtenidos:
La prueba de alergia puede realizarse mediante una prueba cutánea o un análisis de sangre. En el caso de las posibles alergias alimentarias, quizás deba seguir un régimen alimentario de eliminación.
Las pruebas cutáneas sirven para identificar numerosos alérgenos potenciales, entre ellos, alérgenos presentes en el aire, alérgenos relacionados con los alimentos y alérgenos por contacto.
Por lo general, el médico primero realizará una prueba de reacción cutánea durante la cual se coloca un alérgeno en la piel del paciente. Se utilizará una herramienta especial para raspar la superficie de la piel y se controlará al paciente atentamente para observar cómo reacciona la piel a la sustancia extraña. Si no se produce inflamación ni enrojecimiento, el paciente no es alérgico a ese alérgeno específico.
Si los resultados de la prueba de reacción cutánea no son concluyentes, el médico puede solicitar una prueba intradérmica, la cual consiste en inyectar una cantidad mínima del alérgeno en la piel. Al igual que con la prueba cutánea, el médico controlará al paciente para observar la reacción del organismo.
Existe otra forma de prueba de alergia cutánea que se llama prueba del parche, que consiste en la aplicación de parches adhesivos que contienen potenciales alérgenos. Los parches, que deben permanecer adheridos al cuerpo luego de que abandona el consultorio del médico, se revisan 24 horas después de su aplicación y, si fuera necesario, nuevamente 48 horas después.
En el caso de las reacciones alérgicas graves, el médico puede determinar que una prueba cutánea no es la prueba más conveniente y solicitar la extracción de una muestra de sangre que luego se analizará en el laboratorio para detectar la presencia de anticuerpos que protegen el organismo contra ciertos alérgenos. Esta prueba, denominada ImmunoCAP es de gran utilidad para detectar anticuerpos contra los principales alérgenos.
Con un régimen alimentario de eliminación, el médico puede determinar qué alimentos son responsables de la reacción alérgica que lo aqueja. Esta prueba consiste en eliminar de a uno ciertos alimentos del régimen alimentario y luego volver a incorporarlos. Según la reacción del paciente, podrá determinarse cuáles son los alimentos que están causando el problema.
Las pruebas de alergia pueden producir picazón leve, enrojecimiento o inflamación leves de la piel. A veces, pueden aparecer en la piel unos bultitos llamados ronchas. Estos síntomas suelen desaparecer en un par de horas. No obstante, también pueden durar algunos días. Las cremas suaves de cortisona pueden aliviarlos.
En casos poco frecuentes, las pruebas de alergia pueden producir una reacción alérgica inmediata que requerirá atención médica. Para anticiparse a una reacción de estas características, es importante que las pruebas se realicen en el marco de un consultorio que cuente con los medicamentos y los equipos adecuados, incluso epinefrina para tratar una posible anafilaxia (una reacción alérgica potencialmente mortal).
Si la reacción grave se manifiesta después de abandonar el consultorio, llame al médico de inmediato. Si presenta los síntomas de una anafilaxia -tales como inflamación de la garganta, dificultad para respirar o hipotensión arterial- llame al servicio de emergencias de inmediato ya que se trata de una emergencia médica.
Después de que el médico determina cuáles son los alérgenos que están causando los síntomas, le indicará qué debe hacer para evitar la exposición a tales alérgenos. Además, puede recetarle medicamentos para aliviar los síntomas en cuestión.
Escrito por (en Inglés): Brian Krans
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD