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Si permaneció demasiado tiempo bajo el sol, probablemente comience a notar manchas marrones en las manos y los brazos con el paso del tiempo. Estas manchas a veces se denominan manchas de sol o manchas por envejecimiento, pero el término correcto para referirse a esta afección es queratosis actínica. Las manchas en sí se llaman queratomas actínicos.
La queratosis actínica es una afección cutánea muy frecuente que tiene lugar cuando las células de la piel, los queratinocitos, comienzan a crecer de manera anormal y a formar manchas escamosas con cambios en la coloración. Las manchas, que pueden ser marrones, tostadas, grises o rosadas, tienden a aparecer en las partes que más se exponen al sol, como las manos, los brazos, el rostro, el cuero cabelludo y el cuello.
En realidad, las manchas de la queratosis actínica pueden ser lesiones de un carcinoma escamoso in situ. El término in situ significa que las lesiones permanecen en un lugar y no invaden otros tejidos. En la mayoría de los casos, las lesiones de la queratosis actínica son relativamente benignas. Sin embargo, existe una probabilidad del 10 por ciento de que cada lesión se convierta en un tipo invasivo de carcinoma escamoso. Debido a este riesgo, las manchas deben controlarse con frecuencia para ver si presentan cambios sospechosos.
La causa principal de esta afección es la exposición solar a largo plazo. Las personas que corren más riesgo de tener queratosis actínica suelen presentar las siguientes características:
Entre las demás personas que son muy propensas a tener esta afección, se incluyen las albinas y las que recibieron un trasplante de órganos y, por ello, toman inmunodepresores.
Esta afección comienza con manchas espesas, escamosas y costrosas que suelen tener el diámetro de una goma de borrar. Con el paso del tiempo, las lesiones quizás desaparezcan, permanezcan igual o se conviertan en un carcinoma escamoso. No existe una manera de predecir qué lesiones se tornarán cancerosas. Consulte a un dermatólogo si presenta alguno de los siguientes cambios en alguna mancha:
Si percibe cambios indicadores de cáncer, no entre en pánico. Este tipo de cáncer de piel es relativamente sencillo de diagnosticar y tratar en los estadios iniciales. El carcinoma escamoso es el segundo tipo de cáncer más frecuente. En los Estados Unidos, se diagnostican más de 250.000 casos cada año.
La mayoría de los casos de queratosis actínica se diagnostican mediante un examen visual. El dermatólogo quizás decida tomar una biopsia de piel de cualquier lesión de apariencia sospechosa. La única manera de saber si la queratosis actínica se convirtió en un carcinoma escamoso es mediante una biopsia de piel.
Existen seis estrategias principales de tratamiento contra la queratosis actínica.
La mejor manera de prevenir la aparición de queratomas actínicos nuevos es reducir la exposición solar. Esta medida también disminuye el riesgo de tener cáncer de piel. Use
Si tiene queratosis actínica, consulte a un dermatólogo de manera periódica para que le examine la piel en busca de signos de carcinoma escamoso. Si se detecta a tiempo, el carcinoma escamoso puede tratarse sin problemas. No postergue la consulta al dermatólogo si tiene manchas sospechosas.
Escrito por (en Inglés): Janet Barwell and Elizabeth Boskey, PhD
Revisado médicamente (en Inglés)
: George Krucik, MD